Perfiles de Mujeres de 100: Diversidad sexual e Inclusión.

María Luisa Alatorre Castañeda

44 años. De Hermosillo. Menor de 5 hermanos.

Desde pequeña me gustó defender o confrontar las injusticias. Mis maestros siempre decían que era la rebelde con causa, defensora de las causas perdidas.

Soy una persona sociable, me gusta mucho hacer amigos.

Ahora estoy consciente de que las diferencias, lejos de distanciarnos, nos pueden enriquecer. Pero entender eso fue un reto desde pequeña.

Soy muy cursi, creo en el poder del amor para cambiar y mejorar las cosas. Soy una persona con mucho ímpetu, apasionada. Me encanta reír, es una de mis características más grandes, reír y sonreír. Me gusta hacer sonreír a la gente.

Me gusta mucho ser lesbiana, estoy orgullosa. Fue difícil aceptarlo debido a los prejuicios en los que vivimos. Una vez superados, todo fluyó. El amor lo puede todo. Claro que el apoyo fue muy importante.

Al principio sí rezongaba por ser mujer. Me gustaban cosas que “no eran de niñas” desde siempre. Cuestionar, discutir. Entonces no entendía que era ser niña.

Mis maestros fueron muy pacientes conmigo. Supieron encausar mi energía a cosas positivas. Así afronté mis diferencias.

Estudié ciencias de la comunicación. Empecé a estudiar letras también, por cuestiones de horario no la terminé. Decidí estas carreras porque me di cuenta que las palabras son la mejor herramienta para provocar cambios.

Trabajé en el área de Recursos Humanos y en todo lo que tuviera que ver con gente, en el sector privado. 5 años hice eso. Antes de eso atendí el negocio familiar. La Taquería el Kiosko Fina. He hecho de todo, he reporteado, tomado fotografías en piñatas, etc. Fui feliz. La radio es una de mis pasiones.

Mi salida del closet se dio casi junto con el activismo y con mi brinco a otra área laboral. Sufrí discriminación por mi orientación, me costó mi trabajo.

Lejos de victimizarme y tirarme a llorar, busqué canalizarlo para hacer algo mejor. Encontré una asociación que se llama DiverCiudad. A partir de ahí, he durado 15 años en activismo.

Tener la oportunidad de ser parte del seminario ha sido una experiencia maravillosa, es un espacio, un foro, donde puedes encontrar de todo. Es tu decisión si fluyes o te trabas. Es una oportunidad para escuchar muchas voces, de todo Sonora, de muchas mujeres.

Curiosamente, aunque somos tantas y tan distintas, todas compartimos el tener algo que queremos mejorar. Eso, a mí me motiva a seguirle y a dar lo mejor de mí para lograrlo y para conseguirlo. Independientemente de las diferencias religiosas, políticas, intelectuales, de sentires, de amares.

Practicar la sororidad, es motivante. Para las que no la conocen, ver que se están permitiendo vivirla, a veces sin darte cuenta… se te eriza la piel.

Diversidad e Inclusión en Sonora

Ser gay en Sonora es difícil, a pesar de que las nuevas generaciones son más relajadas e incluyentes. Sigue habiendo una resistencia general, incluso en la misma juventud.

El proceso de inclusión a la diversidad sexual se mantiene frenado.

Los avances en cuestiones legales y de derechos están pausados. Todo esto a pesar del trabajo que se ha hecho en la organización por más de 15 años.

Me intriga el regreso a Sonora, me intriga saber cómo voy a conectar todas las herramientas con lo que quiero hacer. Regreso con contactos, sin duda. Podré seguir trabajando en favor del avance de los derechos sexuales. También apoyaré otras áreas en el fortalecimiento de derechos humanos. Eso es indispensable en este tiempo.

Llegar a una ciudad como esta, donde la inclusión a la diversidad sexual es cotidiana, es extremadamente motivador. Me hace querer seguir trabajando para que Sonora se convierta en un lugar respetuoso e incluyente con la diversidad sexual.

En colaboración con el Gobierno del Estado de Sonora en México, el seminario, Empoderamiento de la Mujer en el siglo XXI, es una experiencia intensiva de capacitación y empoderamiento diseñado para 100 mujeres del Estado de Sonora en Washington, D.C.