El poder de las narrativas

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Think by SHIFTA
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6 min readJun 7, 2021
Ignorance = Fear, de Keith Haring. Imagen de Whitneymedia

Las personas sentimos la necesidad de explicar con palabras y con conceptos familiares aquellos fenómenos complicados de entender y tratamos de dar sentido a los acontecimientos que estamos viviendo a través de metáforas y relatos, de narrativas.

Las historias que escuchamos, vemos y leemos condicionan nuestro comportamiento y adquieren especial relevancia cuando tratan cuestiones globales a gran escala como una pandemia.

En el Nueva York de los años 80, el arte contribuyó a dar visibilidad a la epidemia del SIDA. En la imagen, Ignorance = Fear, una obra de Keith Haring.

Durante la crisis sanitaria que estamos viviendo, las fuentes de información tradicionales, las instituciones y la ciencia, se han visto desbordadas y no siempre están siendo capaces de dar una respuesta convincente a los retos a los que la humanidad se está enfrentando.

Cuando las opiniones de los expertos son confusas y se politizan, las narrativas oficiales se enmarcan en guerras culturales que enfrentan a los imaginarios de poder.

La desconfianza hacia la versión oficial de los hechos ha provocado que las narrativas populares -y populistas- ganen momentum. Las historias que aparecen publicadas en los medios de comunicación y en las redes sociales entran en el imaginario colectivo.

La verdad siempre se ha interpretado a través de la combinación de narrativas oficiales y populares. La manipulación, la propaganda y las noticias falsas forman parte de nuestra historia y de la actualidad. En la era de la posverdad, los sistemas globales de información amplifican las historias y restan visibilidad y credibilidad a la ciencia.

Los algoritmos han sido diseñados para explotar los sesgos cognitivos de los usuarios que, a través de una experiencia digital altamente personalizada, somos absorbidos por burbujas de información que generan un estado de aislamiento ideológico y cultural, polarizando nuestra lectura de la verdad. A mayor acceso a la información, mayor vulnerabilidad ante la desinformación.

Myth busters. Ilustración de Redgirl Lee

Históricamente, el diseño ha desempeñado un papel clave a la hora de guiar, comunicar y proteger a los ciudadanos. En mi opinión, estos tres ejes de actuación son prioritarios para ayudar hoy a que las personas tomemos mejores decisiones mañana:

1. Diseñar para el sector público

Ahora más que nunca es imprescindible que desde las instituciones se comunique de manera clara, objetiva, transparente y veraz. La eficacia de una estrategia de salud pública en gran parte radica en la calidad de la comunicación.

Un equipo de diseñadores de Pentagram, con Giorgia Lupi a la cabeza, rediseñó las gráficas que el gobernador de Nueva York mostraba en rueda de prensa, añadiendo contexto y humanizando los datos.

Proyecto de diseño especulativo de Giorgia Lupi, diseñadora en Pentagram, para la oficina del Gobernador de Nueva York

La web del Gobierno de Canadá relativa a la COVID-19 es referencia de diseño al servicio de las necesidades de la población. Incluye un acceso directo a las ayudas económicas públicas, además de información relevante y actualizada.

Imagen de la web del Gobierno de Canadá que recoge la información sobre la COVID-19

El paisaje urbano también se ha visto impactado por la pandemia. Tape_Measures es un proyecto de Berny Tan, una artista de Singapur que recoge hacks urbanos diseñados para impulsar el cumplimiento de las medidas de distanciamiento social.

Tape_Measures, un proyecto de Berny Tan

El diseño debe tomar parte activa en el debate público, ayudando a los gobiernos a definir su papel en la era digital y a reforzar el vínculo con los ciudadanos, contribuyendo así a reconstruir la confianza en las instituciones.

El sector público del siglo XXI necesita profesionales con habilidades para entender las necesidades, miedos y motivaciones de los ciudadanos, para rediseñar los puntos de contacto de la administración con la ciudadanía, para captar e interpretar datos que mejoren la toma de decisiones, etc.

2. Diseñar para el pensamiento crítico

En los años 80, el cartel Silencio=Muerte fue usado como imagen central de la campaña de activismo contra la epidemia de SIDA. Esta imagen se ha convertido en uno de los iconos políticos más conocidos de ese movimiento.

Cartel Silencio=Muerte de la campaña contra el SIDA. Imagen de Wikipedia Commons

Casi 40 años después, los dashboards, las visualizaciones de datos y los modelos estadísticos se han convertido en el perfil visual de esta crisis. Para reflejar esta realidad, la portada del New York Times ha roto sus propias reglas de diseño y los gráficos han ocupado columnas normalmente reservadas para las noticias, incluso solapándose con el mítico logo del periódico.

Proceso de diseño de las portadas del New York Times

En la era de Internet todos queremos ser voz y no filtro. La sociedad es cada vez más consciente del poder de las palabras y de sus consecuencias no deseadas y está empezando a exigir responsabilidades a las plataformas digitales y, por ende, a sus diseñadores.

Para reducir la difusión de bulos y desinformación, Twitter implementó una funcionalidad que invitaba al usuario a leer un artículo antes de compartirlo en su perfil. WhatsApp, por su parte, limitó el número de chats a los que se puede reenviar un mensaje a la vez y añadió una etiqueta a los mensajes reenviados múltiples veces. Aumentar la alfabetización digital es clave para impulsar el espíritu crítico y los debates reflexivos e informados.

Iniciativa de Twitter para frenar la difusión de desinformación

3. Diseñar para la confianza

La paradoja de la era de la información es que, para separar la señal del ruido, hace falta el contexto completo, algo complicado en el inmenso océano de internet. El diseñador no solo debe centrarse en pensar la interfaz y el mensaje, sino también en cómo comunicarlo, enriquecerlo, profundizarlo y contrastarlo.

Durante los primeros meses de pandemia, creadores de todo el mundo respondieron a una Open Call de la ONU para ayudar a comunicar de manera visual y atractiva los mensajes esenciales para combatir la pandemia, utilizando el poder de lo visual para ayudar a superar su miedo a la incertidumbre y a combatir sesgos y prejuicios.

Know the symptoms. Ilustración de Lu Cheung

La estrategia de vacunación en España ha sido recogida en una web diseñada para reforzar la confianza de los ciudadanos en la ciencia. Incluye un apartado de preguntas frecuentes e infografías que ilustran cómo funcionan las vacunas.

Imagen de la web del Gobierno de España que comunica la estrategia de vacunación

El Gobierno de Reino Unido lleva más de 10 años inmerso en un proceso de transformación digital que ha convertido la web gov.uk en referente mundial. Lou Downe, una de las diseñadoras, ha publicado Good Services, una guía para diseñar servicios pensando en las personas y la sociedad.

Good Services, un libro de Lou Downe

Ahora bien, no podemos esperar que el efecto del buen diseño se perciba de manera inmediata.

Este es un momento para que los diseñadores propongamos soluciones desde la empatía y la humildad, haciendo más humanos y accesibles los mensajes de los expertos y colaborando con otras disciplinas para lograr un impacto social más profundo y perdurable en el tiempo. ¡Te contamos más en nuestro Máster en Diseño de Productos y Servicios!

Virginia Venegas, diseñadora de Producto y colaboradora de SHIFTA by Elisava

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