Estacionalidad y publicidad: cómo aprovechar las oportunidades a lo largo del año

Primavera. Sol. Vida. Florecimiento. El día se alarga…

Verano. Calor. Playa. Vacaciones…

Otoño. Back to school. Regreso al trabajo. Vuelven a las rutinas del día a día. Los días se acortan. Lluvia…

Invierno. Frío. Nieve. Esquí. Navidad. Familia…

La estacionalidad es un fenómeno que afecta a diferentes aspectos de nuestras vidas, incluyendo el comportamiento del consumidor y las oportunidades de negocio para las empresas. Para aprovechar al máximo estas oportunidades, las compañías deben adaptar sus campañas publicitarias a lo largo del año, de manera que puedan capitalizar las estaciones, festividades y eventos relevantes para su audiencia.

En este artículo, vamos a ver brevemente cómo las empresas utilizan la estacionalidad aplicada a la comunicación e inversión publicitaria para maximizar el impacto de sus mensajes y lograr sus objetivos de marketing.

La estacionalidad y el comportamiento de los usuarios

La estacionalidad aplicada a la comunicación e inversión publicitaria se refiere a la estrategia de ajustar y personalizar las campañas publicitarias de una empresa en función de las diferentes estaciones del año, festividades y eventos especiales. Esta adaptación se basa en el reconocimiento de que el comportamiento del consumidor y sus necesidades cambian a lo largo del año, y que las empresas pueden aprovechar estos cambios para llegar de manera más efectiva a su audiencia objetivo.

El comportamiento del consumidor está influenciado por una variedad de factores, y el período del año no es una excepción. A lo largo del año, las necesidades y preferencias del consumidor pueden cambiar drásticamente.

Un ejemplo claro de este cambio se puede observar en el consumo de productos estacionales durante el verano. Durante esta época, los consumidores tienden a buscar productos que se adapten al clima cálido y a las actividades al aire libre.

Por ejemplo, es común ver un aumento en la demanda de alimentos y bebidas refrescantes, como helados, frutas frescas, refrescos y cervezas. O de otros productos claramente vinculados al verano como en la compra de artículos como protectores solares, ropa de baño, ventiladores, etc.

Las marcas deben estar atentas a estos cambios estacionales en las necesidades del consumidor y adaptar sus estrategias de marketing y oferta de productos. El análisis del comportamiento del consumidor en diferentes períodos del año es, por lo tanto, esencial para que las empresas comprendan y respondan adecuadamente a sus demandas, optimizando así su oferta y satisfaciendo las necesidades estacionales cambiantes.

Campañas publicitarias en el sector de la moda

Un ejemplo claro de cómo las empresas aplican la estacionalidad en sus campañas publicitarias es el sector de la moda. Las marcas de ropa suelen lanzar nuevas colecciones acorde a las estaciones del año, como primavera/verano y otoño/invierno.

A medida que las estaciones se van sucediendo, las empresas ajustan su publicidad para reflejar las necesidades y preferencias de los consumidores en ese momento. Por ejemplo, en primavera/verano, las campañas publicitarias de moda suelen destacar prendas ligeras, colores vivos y estampados florales, mientras que en otoño/invierno se enfocan en abrigos, jerséis y colores más oscuros.

Cómo afecta al sector de la alimentación

Pero la moda no es, por supuesto, el único sector afectado por la estacionalidad. El sector de la alimentación es otro caso paradigmático. Las marcas de helados, por ejemplo, suelen intensificar su publicidad durante los meses de verano, cuando la demanda de este producto se dispara debido al calor. Asimismo, las campañas de alimentos y bebidas durante las festividades navideñas suelen enfocarse en reuniones familiares, regalos y festividades tradicionales, aprovechando el espíritu festivo y las compras asociadas a esta época del año.

Publicidad y sector turístico

Otro ejemplo de cómo las empresas adaptan sus campañas publicitarias a lo largo del año es el sector turístico. Las compañías de viajes y turismo suelen aprovechar las temporadas de vacaciones y días festivos para promocionar destinos específicos. Por ejemplo, durante la temporada de invierno, las campañas publicitarias pueden resaltar destinos de esquí y actividades relacionadas con la nieve, mientras que en verano se enfocan en playas y destinos de sol y playa.

Inversión publicitaria en fechas señaladas

Pero la estacionalidad aplicada a la comunicación e inversión publicitaria no se limita solo a las estaciones del año y festividades, sino que también puede adaptarse a eventos deportivos, días conmemorativos o efemérides relevantes para el público objetivo.

Por ejemplo, durante el Mundial de Fútbol, muchas empresas ajustan sus campañas publicitarias para aprovechar el entusiasmo y la atención generada por el evento deportivo. De la misma manera, en el Día de la Madre o el Black Friday, las campañas publicitarias suelen enfocarse en promociones especiales y regalos adecuados para esas fechas.

Para adaptar sus campañas publicitarias a la estacionalidad, las empresas deben tener en cuenta varios aspectos. En primer lugar, como siempre, es fundamental comprender a su audiencia y sus necesidades cambiantes a lo largo del año. Esto implica realizar investigaciones de mercado para identificar tendencias, preferencias y comportamientos de compra específicos de cada temporada o evento. Además, es importante planificar con anticipación para garantizar que las campañas estén listas y se lancen en el momento adecuado.

Las empresas deben ajustar su inversión publicitaria en función de la estacionalidad. Algunos periodos del año pueden requerir un mayor gasto en publicidad para aprovechar las oportunidades de negocio, mientras que en otros periodos es posible que se necesite una inversión menor.

Por ejemplo, una marca de ropa de baño puede aumentar su inversión publicitaria durante los meses previos al verano, cuando los consumidores están buscando prendas de baño, pero reducirá su inversión en los meses de invierno, cuando la demanda es más baja.

En definitiva, la estacionalidad aplicada a la comunicación e inversión publicitaria es una estrategia clave que las empresas utilizan para capitalizar las oportunidades estacionales y maximizar el impacto de sus mensajes.

Ajustar las campañas publicitarias a las estaciones del año, festividades y eventos relevantes permite a las empresas llegar de manera más efectiva a su audiencia objetivo, alineando sus mensajes con las necesidades y preferencias del consumidor en cada momento.

Al comprender la estacionalidad y adaptar sus estrategias publicitarias en consecuencia, las empresas pueden aprovechar al máximo estas oportunidades y lograr sus objetivos de marketing.

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David Oliva, Digital Marketing & Branding Expert y director del Máster en Comunicación y Publicidad Creativa de SHIFTA.