Fashion sharing: una solución de economía circular
Lo primero que me viene a la mente cuando leo “Fashion sharing” es la típica aplicación de venta de ropa de segunda mano. Y no es un primer pensamiento tan alejado de la realidad, pues el término se refiere al “alquiler de ropa”.
Esta nueva tendencia en la industria de la moda sin duda fomenta la circularidad, pero como puntualiza Sandra González, alumni de nuestro Máster Online en Diseño Sostenible, este modelo tiene un punto débil muy evidente: el packaging y la logística.
En su trabajo final de máster, Sandra realizó un exhaustivo estado de la cuestión tanto de la moda, el E-commerce, el transporte y la logística para proponer una solución a este punto débil. ¡Vamos allá con sus averiguaciones!
Situémonos: Dónde estamos y a dónde vamos
La economía lineal es un modelo basado en una concepción de los recursos como elementos de un solo uso. Actualmente adquirimos prendas de baja calidad por muy poco precio con la casi certeza de que estas nos aguantarán una temporada y serán desechadas debido a su desgaste. Esto posee un gran impacto:
- Durante la fase de producción y fabricación de los productos se desecha alrededor de un 25% del tejido, acabando incinerado o infrarreciclado.
- 92 millones de toneladas de ropa usada se desechan cada año en vertederos.
- Alrededor de 60 millones de personas (en su mayoría mujeres), trabajan en el sector textil y no gozan de unas condiciones de trabajo justas ni derechos laborales que les respalden.
- La industria de la moda/textil es la segunda más contaminante de nuestro planeta, pilar de nuestra economía a nivel global y con una gran responsabilidad medioambiental y social.
En este contexto, la Ley de Cambio Climático y Transición Energética que fue aprobada en el año 2021, situó en el centro de la política la lucha frente al cambio climático, con el objetivo principal de reducir las emisiones de Gases de Efecto Invernadero para el año 2030 y la neutralidad climática para el 2050. Estos compromisos están vinculados al Acuerdo de París.
Dichos objetivos sitúan especialmente el foco en la movilidad de las principales ciudades, que de ahora en adelante tendrán que establecer zonas de bajas emisiones que tiene como fecha límite el año 2030. ¿Nos suena a todos, verdad?
Esto incluye restricciones de circulación para los vehículos más contaminantes, apoyo al transporte público y el fomento de desplazamientos a pie y a través del transporte eléctrico. Con estas medidas se prevé que hacia el año 2030 se habrán desarrollado patrones de consumo y movilidad sostenibles a través del énfasis en la comunicación y la divulgación de la problemática medioambiental y las soluciones aplicadas.
Esto es algo que afecta a la movilidad del transporte y logística del e-commerce.
¿Qué hacemos?
Con el fin de reducir el impacto de la logística y transporte dedicado al e- commerce, nuestra alumna propone un servicio de paquetería de última milla a las pequeñas y medianas empresas del sector de la moda. El servicio planteado deberá ser ante todo eficaz y seguro.
Tanto si se trata de un modelo de negocio nuevo o si es uno replanteado, este debe posicionarse dentro del sector a través de una exhaustiva campaña publicitaria que además adquiera un tono divulgativo. Cuanto mayor sea su alcance, mayor será su fiabilidad.
Gracias a esa misión de compartir, ya no solo el servicio sino el por qué ese servicio, creará una conciencia aún mayor sobre la problemática medioambiental y las medidas que se pueden llevar a cabo. El servicio debe ser accesible, fácil, eficaz; que reduzca sus emisiones o las neutralice, y que pueda ser trazable y transparente.
Para ello, replantea un modelo de negocio ya existente que sea capaz de suplir esta necesidad de forma más sostenible. La empresa Uber ha sido la escogida para llevar a cabo este proyecto, gracias a su amplia flota de vehículos de bajo impacto y a su capacidad de readaptación de modelos de negocio en otros sectores.
e-Uber
e-Uber es un servicio de paquetería que proporciona transporte y logística a pequeñas y medianas empresas del sector de la moda en su actividad online. El servicio se centra en la última fase del envío de pedidos: la logística de última milla. Esta fase es una de las de mayor impacto en el comercio electrónico.
Por ello, el objetivo de e-Uber es la simplificación del proceso, centrándose exclusivamente en esta fase como la única del servicio. Eliminando todas las fases anteriores, se plantea hacer frente a las problemáticas mencionadas de manera más concreta y eficaz.
Al centrarse en la logística de última milla, este servicio está pensado para funcionar en las principales ciudades en las cuáles actúa la empresa. Dependiendo de la magnitud de las diferentes ciudades, el servicio cuenta con dos variaciones explicadas a continuación. Cada una actuará en un área perimetral determinada: centro y extrarradio.
A) Centro Ciudad (e-Uber connect)
Los pedidos son recogidos y entregados por trabajadores de Uber que emplean para sus actividades vehículos sin motor, transporte público o que prescinden de ellos. En este caso entrarían: riders, walkers, runners, patinetes eléctricos, metro — bus… Son pedidos realizados en un perímetro de corta distancia.
B) Extrarradio (e-Uber share)
Los pedidos son recogidos y entregados por vehículos VTC de Uber, al mismo tiempo que mantienen su servicio. Este servicio trata de compartir trayectos de usuarios con la entrega de pedidos con el fin de reducir y amortizar trayectos (ya no solo económicamente sino en cuestión de recursos). Es necesaria la digitalización del proceso para una correcta gestión de la logística.
Otro tema importante en los envíos son los intentos de entrega fallidos. Sandra propone los lockers, que son taquillas inteligentes situadas en puntos estratégicos de las ciudades (tiendas, estancos, papelerías…), que además proporcionan libertad en las horas de envío y recogida de los paquetes.
¿Y el Packaging?
El packaging supone uno de los puntos de mayor impacto medioambiental en el envío de productos. Los embalajes suelen ser de un solo uso, con el plástico como elemento clave. A medida que aumenta la conciencia medioambiental, el uso del papel y el cartón como material se ha extendido, pero a pesar de su resistencia y procedencia de materias renovables, el gasto de agua que supone su producción hace que este no sea tan sostenible como se piensa.
Por lo tanto, el packaging de un solo uso, en cualquiera de los materiales, supone un gasto económico y un impacto medioambiental que debe solucionarse.
Empresas como Repack, proporcionan un servicio de alquiler circular de packaging reutilizable con el objetivo de aumentar su periodo de vida útil y acabar con los residuos. Poseen diferentes planes para adaptarse a las necesidades de las empresas, así como diferentes tipos de paquetes. Además, la empresa se encarga del fin de vida del recipiente para que se gestione con responsabilidad.
En 20 envíos utilizando Repack, reducimos en un 80% las emisiones de CO2 que si empleáramos un packaging de un solo uso de cartón.
Para e-Uber el packaging retornable supone un factor de gran importancia. El servicio está diseñado para que los envíos puedan tener el mismo proceso que las devoluciones, y por lo tanto el packaging pueda ser devuelto y reutilizado de igual manera.
Beneficios: reducción de los residuos y emisiones del packaging creando un servicio más circular.
Para conseguir este objetivo, e-Uber ha sido creado en base a las estrategias de economía circular. Teniendo en cuenta el diagrama del sistema de Economía Circular de la Ellen MacArthur Foundation, este servicio se centraría principalmente en la servitización: compartir, mantener / prolongar y reutilizar / redistribuir.
De esta manera garantizamos que el servicio va a estar presente de manera activa tanto en la fase de uso como en la de fin de vida.
Si tú también te animas a transformar productos y servicios con el fin de aumentar su circularidad, el Máster en Diseño Sostenible es para ti. ¡Inscríbete hoy mismo!
Zaraida Gil, responsable de la Comunidad de SHIFTA by Elisava.
