Lefrik: un caso de éxito de diseño sostenible
Actualmente, existen multitud de marcas dentro del sector de los complementos textiles fabricados a partir de fibras plásticas que se anuncian como “eco”, “sostenibles” o simplemente “verdes”.
Buceando un poco más en los argumentos que esgrimen algunas de ellas para presentarse como sostenibles, es fácil darse cuenta de que, en muchas ocasiones, el carácter eco que promocionan en sus productos se limita a incluir un cierto porcentaje de plástico reciclado en las materias primas que utilizan, o a asegurar que dichos productos están hechos a partir de materiales reciclables, pero sin profundizar ni especificar mucho más.
“Voy a hablaros de una marca de mochilas, bolsos y complementos textiles que en mi opinión van un paso más allá, y voy a explicaros por qué creo que es así”
Origen y filosofía de Lefrik
Lefrik es una marca nacida en Madrid en el año 2012 que fabrica mochilas, bolsas y otros accesorios de viaje a partir de un tipo de plástico fuerte y flexible conocido como PET reciclado. El PET del cual provienen sus productos es 100% reciclado a partir de botellas.
Para la fabricación de sus productos, no se limitan a incluir una cierta fracción de PET reciclado mezclado con un porcentaje de PET virgen. De hecho, a pesar de ser una práctica muy habitual en el sector, no contribuye realmente a reducir la producción de PET virgen, que tiene asociadas un 75% más de emisiones de CO2 que el PET reciclado y requiere un consumo de agua un 90% mayor para su producción.
Por ello, no solo las partes exteriores de los productos de Lefrik están hechas a partir de PET 100% reciclado, sino que también es así para los forros y partes internas de los mismos. Todo ello contribuye a una reducción más sustancial de la huella de carbono asociada.
También es relevante mencionar que todos los tejidos a partir de PET 100% reciclado que utiliza Lefrik siguen métodos certificados por la norma OEKO Tex® 100 para sus procesos de tintura. Además, todos los proveedores con los que trabaja la marca están certificados con el Global Recycling Standard.
Por otra parte, los proveedores con los que Lefrik trabaja, se encuentran actualmente en China y, si bien alguno/a podría argumentar con cierta lógica que eso no es demasiado sostenible al producirse la mayoría de las ventas de la marca en occidente, existen sólidas razones detrás ello.
Estándares de calidad
Sus proveedores provienen de una zona del mundo que cuenta, tradicionalmente, con el mayor consumo y reciclaje de PET en los últimos 20 años (E. M. Aizenshtein) y poseen, por tanto, los métodos de reciclaje más optimizados tecnológicamente en la actualidad.
Asimismo, dichos proveedores fabrican con procesos certificados y con estándares éticos enmarcados en relaciones de mucha confianza y de larga duración con Lefrik. Esos estándares se aseguran anualmente desde 2012 a través de visitas y auditorías en sus instalaciones y procesos llevados a cabo. Todo ello garantiza con solvencia los mayores estándares en cuanto a reciclaje y calidad de la materia prima utilizada por Lefrik.
Uso de TPE en lugar de PVC
Otra práctica habitual del sector es, además de usar el PET base, recubrir también ciertas partes de los tejidos de PET con PVC (Polyvynil chloride) para conseguir así impermeabilizarlos. De hecho, PVC es la solución más barata, tradicional y con mayor efectividad probada. No obstante, en Lefrik optan por utilizar TPE (thermoplastic elastomers) en su lugar. ¿Por qué?
El TPE es un plástico reciclable que se diferencia del PVC por no contener en su composición los famosos compuestos químicos conocidos como dioxinas. Se han identificado multitud de efectos nocivos asociados a los mismos: acumulación en tejidos, actividad disruptora hormonal o carcinogenicidad.
Estos compuestos peligrosos para la salud son liberados por el propio plástico durante su vida (de forma indeseada, en lo que se conoce como migraciones) o una vez que éste es incinerado al final de su vida — como aún acaban, por desgracia, la mayoría de los plásticos hoy en día — , liberando cloro, otro gas nocivo para los seres vivos.
También creo que es muy interesante –y no tan común- la iniciativa de Lefrik de poner en marcha una red colaborativa de talleres locales en diversas ciudades, gracias a los cuales se posibilita la reparación de productos dañados o envejecidos, contribuyendo con ello al famoso Five R’s Pledge.
Iniciativas de Lefrik en pro de la sostenibilidad
Además de lo mencionado, existen otras iniciativas de Lefrik en pro de la sostenibilidad que también son relevantes:
- Utiliza cartón y papel reciclado certificado con el sello FCS como material de packaging y etiquetado
- Pertenece al grupo de empresas que cede el 1% de sus beneficios para causas medioambientales (1% for the planet)
- Es miembro del Ethicall fashion forum, grupo que trabaja con negocios, profesionales y emprendedores del mundo de la moda para ayudarles a integrar y mantener prácticas sostenibles en la fabricación y venta de sus productos, y está también certificada con el sello PETA
Por todas estas razones, y por las ganas de avanzar como marca al explorar cada año nuevas vías para mejorar la sostenibilidad de sus productos, creo que Lefrik es un marca que va un paso más allá en el camino hacia la sostenibilidad.
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Carlos Sáez. Senior Researcher, profesor de Elisava y colaborador del Máster Online en Diseño Sostenible de SHIFTA.
