Marca personal y propuesta de valor creativa en contextos de cambio

Maite Ordonez
Think by SHIFTA
Published in
4 min readOct 20, 2020

El mercado laboral actual arroja oportunidades y desafíos a partes iguales: mientras los canales y vías para acceder al empleo se multiplican, la elevada demanda requiere que lxs profesionales sean capaces de diferenciarse y de transmitir su valor de forma efectiva. Una marca personal fuerte es tu gran aliada en este proceso, ya que te permite ser visible y comunicar tus fortalezas.

Habilidades en el escenario profesional actual

El cambio constante y acelerado que experimentamos a nivel social, económico y laboral provoca una profunda dificultad a la hora de planificar la carrera profesional. Abocad@s a convivir con un alto grado de incertidumbre en un escenario complejo, es necesario desarrollar habilidades que favorezcan la empleabilidad. En este sentido, son tres las competencias a destacar:

1. Comunicación

Ser capaces de comunicar con claridad e influencia es uno de los superpoderes profesionales. Ya sea a nivel escrito a la hora de redactar un CV o un mail de contacto, ya sea oralmente en una reunión o entrevista de trabajo, transmitir asertivamente es crucial tanto para acceder a un empleo como para mantenerlo.

Además, la pericia comunicativa en formatos audiovisuales (tanto grabados como directos) es un valor al alza, especialmente en profesiones que conllevan contacto directo con clientes y/o usuarios o en las que la creación y presentación de contenidos es relevante.

2. Creatividad

En un escenario complejo e incierto como el presente será muy útil contar con una intuición despierta y un pensamiento creativo. Entender que no existe “el plan correcto” y apostar por fórmulas innovadoras adaptadas a tu mercado marcará la diferencia a la hora de destacar y hacerte visible.

Tal es el caso, por ejemplo, de un licenciado en periodismo que logró que su video CV cantado por él mismo en el metro se hiciera viral, consiguiendo así su primera entrevista (¡y empleo!) en una cadena de televisión nacional.

3. Inteligencia Emocional

No podemos olvidar que la base de toda marca personal es la propia persona. Para tener éxito en una negociación de salario, para transmitir positividad en una autocandidatura o para reponerse tras un descarte en un proceso de selección se necesita, ante todo, inteligencia emocional.

¡La carrera profesional es un camino lleno de curvas! Conocernos, ser capaces de cuidarnos y regular las emociones es, probablemente, la competencia más transversal y compleja a desarrollar.

La propuesta de valor: Esencia y mercado

La propuesta de valor nace de la intersección entre lo que ofreces como profesional y lo que tu mercado demanda. El objetivo es conectar con tu público específico, ofreciendo en tu propuesta una “solución” a sus necesidades.

Así, para definir una adecuada propuesta de valor se requiere de un análisis en dos pasos. El primero de ellos es clarificar tu esencia como profesional. Es decir, conocer lo que haces bien y lo que disfrutas haciendo (fortalezas), y aquello que te guía y motiva en tu carrera (valores).

En una segunda fase, la mirada ha de dirigirse al mercado para despejar incógnitas como las siguientes: ¿Qué demanda tu mercado? ¿Cuáles son las habilidades clave en tu profesión? ¿Qué valoran las empresas a las que te diriges? Un buen estudio de tu mercado revelará los intereses y características de tu audiencia y, por tanto, te ayudará a definir los aspectos a destacar de tu perfil profesional.

La marca personal como creación flexible

La Marca Personal es un ejercicio de creatividad “basado en hechos reales”. Es decir, tu marca se fundamenta en un sólido autoconocimiento y en una profunda investigación de tu mercado y sus tendencias. Estos son los “hechos”.

A partir de ahí, se trata de imprimir creatividad para dar forma a “tu obra” y difundirla en los canales adecuados. En un contexto tan volátil, la adaptación al cambio será la clave para seguir siendo visible y atractivo. Estos son algunos ejemplos que ilustran transformaciones exitosas de marcas que nos pueden servir de inspiración:

  • Ikea: Su campaña de apoyo al mensaje masivo “Yo me quedo en casa” se lanzó en España durante el confinamiento. El mensaje principal era: “Ahora más que nunca, nada como el hogar para amueblarnos la cabeza”, que enfatizaba el papel primordial del hogar -y de sus muebles- para mantener la serenidad y el bienestar.
  • Lego: Del juguete infantil de madera creado en 1932 a su actual diversificación de producto (que aglutina videojuegos, series de TV y hasta un soporte de formación para equipos de empresa) la marca ha recorrido un gran trecho. Manteniendo una contribución centrada en el juego y la diversión, ha sabido llegar a nuevos públicos y mercados, siendo un referente en un sector donde muchos han caído.
  • Toyota: La empresa japonesa ha conseguido erigirse como la marca más verde del mundo automovilístico y vender masivamente su tecnología híbrida. Fue una de las primeras marcas en apostar por la transición a la electrificación, aprovechando una gran oportunidad de mercado.

Tal como predican lxs grandes artistas, el truco es no apegarse en exceso a tus creaciones de marca, sino ser flexible y adaptar tus contenidos y formatos a los diversos “momentums” del mercado. Y es que la vida es cambio y las marcas líquidas son las únicas que perduran.

Maite Ordoñez, consultora de Recursos Humanos y Coach, y profesora del Programa Enfocado Marca Personal en contextos de cambio de WeAreShifta.

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