Oda a los creativos

Llevo 2 semanas alargando este artículo, una pieza que me moría de ganas de escribir y en la que quería plasmar mis mejores pensamientos. Esos pensamientos que me gustaría haber escuchado cuando yo estaba al otro lado de la pantalla… hace unos años.

Pero ha llegado el momento en el que tengo que escribir, se acerca la fecha, y por bonito que suene hay veces que la creatividad no llega, que te tienes que enfrentar a ese papel en blanco. No se queda aquí la cosa, sinceramente ha sido una semana apoteósica, de esos días que solo quieres que pasen.

El reto de los creativos

Sí señoras y señores, esto nos pasa a todos, y es chungo, pero hay que seguir remando. Como creativos sabemos a lo que nos hemos apuntado, sabemos que habrá campañas increíbles, con briefs perfectamente redactados y directrices claras como el agua más cristalina que te puedes imaginar. Pero últimamente me encuentro en un pantano donde no veo a un palmo de mi cara… y eso señores y señoras es chungo.

Todos creemos que ser creativos es escribir ideas brillantes en servilletas de papel de bar. Que vas a llegar a esa reunión con la servilleta manchada de cerveza y aceite de torreznos y el cliente se reirá y mirará al resto, excusándote porque eres “creativo”, pero señoras y señores… eso no es así.

Muchas veces, por no decir la mayoría, no estamos en el momento correcto, con la mentalidad correcta, pero aun así hay que sacar una idea brillante, y ahí es donde se ve donde está el creativo verdaderamente bueno.

Alejarse para encontrar la inspiración

Como persona que se dedica al mundo de la publicidad mi mejor recomendación es que te alejes lo máximo posible del gremio, sobre todo cuando buscas inspiración. De nada sirve basar tu idea en la de otra campaña, el arte de la publicidad es el de conectar cosas que aparentemente no tienen absolutamente nada que ver y eso es lo verdaderamente maravilloso.

Esa inspiración jamás la vas a encontrar en el spot de tu director creativo favorito, la encontrarás en la revista de punto de cruz de tu abuela, sentado en un banco de tu parque favorito viendo a la gente pasar, como se comportan, de qué hablan… Esa inspiración la encontrarás en sitios donde nunca imaginarías que lo encontrarías. Se podría decir que el creativo es un explorador, una persona que va en busca de respuestas a problemas imposibles, una persona incansable y muy curiosa, sobre todo curiosa. Se pregunta el por qué de las cosas, no de algunas, DE TODAS, y eso señores y señoras eso es maravilloso….

Es lo que me pone los pelos de punta día tras día en la agencia, lo que me hace despertarme cada mañana, encontrar esa idea que nunca nadie ha encontrado, ese tesoro para poder verlo crecer y enseñárselo al mundo cuando esté listo para ver la luz. Olvídate de los premios, del palmarés y de las palmaditas en la espalda por otro creativo más, un creativo no vale por todo eso, vale por las ideas que consigue transmitir, por los problemas que consigue resolver y sobre todo, por la pasión que demuestra día tras día.

Mario Merino. Alumni y mentor del Máster en Diseño de Experiencia de Usuario (UX, UI) de SHIFTA y fundador de la agencia La Tartana.