Seis proyectos fotográficos para mirar sin ser visto

Aina Gatnau Marsol
Think by SHIFTA
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7 min readAug 18, 2020

“Un fotógrafo no es quien hace fotografías sino quien es capaz de comunicarse a través de ellas”. Sin duda, la creatividad y la intuición ayudan a conseguirlo, pero también la técnica y el ojo entrenado afinan más este disparo de la cámara. Prueba-error.

Leemos, miramos, pasamos mucho tiempo en la pantalla. ¿Pero leemos los textos? Los ojeamos en diagonal (por encima los títulos) e igual sucede con las imágenes: las escaneamos sin prestar atención y solamente nos detenemos en unas pocas.

¿Qué tienen de especial para hacer detener nuestra mirada? Estos alumnos, con sus proyectos personales, nos dejan entrar en ese espacio lejano que por unos momentos se hace nuestro. Aquí van seis proyectos que no te dejarán indiferente:

Detrás del telón: no existe la normalidad

Sobre seguir esa “línea recta” de lo que es “normal” o no seguirla, de esto va el proyecto Es lo que debes hacer de Belén Barón. En él plasma diferentes estados de ánimo experimentados “por querer ser yo, por sentir, por amar, por querer ser libre, una realidad que desgraciadamente aún algunas personas tenemos que seguir viviendo”.

Los cuenta como sabe hacerlo: con fotografías y sin tener que verbalizar. Imágenes de lo que se supone que es lo normal versus la fotografía que sientes por detrás cuando nadie te ve, solo tu cámara. La contradicción de lo que ves y lo que sientes. La dicotomía de hacer y sentir.

‘Es lo que debes hacer’ de Belén Barón
‘Es lo que debes hacer’ de Belén Barón

En tiempos de pandemia

2020 nos ha enseñado que cuando el tiempo se para, viajar es complicado. Así que puede que en este año la fotografía adquiera una nueva dimensión: ayudará a trasladarnos a diferentes lugares, lejos de las cuatro paredes demasiado vistas de nuestra casa. Fotografía sensorial, donde hacer vivir esta experiencia lejana como propia. Bajo el mismo contexto de la COVID-19 cada historia personal siempre es única.

“Y entonces todo paró. El virus nos obligó a recluirnos en nuestras casas, sin previo aviso. Todo se paró y todo se cerró. La noción del tiempo se disolvió. La casa que me acogió, el hogar que conozco desde que tengo uso de razón, es un espacio que he visto evolucionar y cambiar con el tiempo. Con este nuevo contexto me di cuenta de que hay mucho más, que la noción de escala cambia y la reinvención espacial era inminente. No soy un intruso haciendo fotos”.

Son palabras de Andrés Villota y definen su trabajo Mi casa mi mundo. Con estas microhistorias de su hogar, únicas e intransferibles, teje una línea entre espectador y creador. ¿Nos evoca a nuestros sentimientos?

‘Mi casa mi mundo’ de Andrés Villota
‘Mi casa mi mundo’ de Andrés Villota

Y ahora entramos en Días grises de Andrea Giménez que aborda la pandemia a modo de “diario”. Transmite su cuarentena confinada en casa, con la mirada de los jóvenes, que se vuelve gris en tiempos de aislamiento, forzados a recluirse con su familia:

“Todos sabemos que la convivencia puede llegar a ser complicada entre cuatro paredes. La oscuridad que me genera tener un andamio cubriendo todo el edificio hace que vea todo más gris, más borroso. Parece que me describe desde dentro a afuera. “Retrato y documento mi día a día con el uso de angostos encuadres que transmiten la claustrofobia que siento y así, os presto mi visión”.

Son días tristes, son Días Grises.

‘Días grises’ de Andrea Giménez
‘Días grises’ de Andrea Giménez

Objetos que te identifican

Vestigium’ de Shirley Colón

¿Nuestros objetos nos definen? Esto explora Shirley Colón en su proyecto fotográfico Vestigium, donde entra en las memorias de una persona a través de sus pertenencias, que revelan parte de su identidad. Desde dentro de su casa las instantáneas confieren una mirada más íntima a las piezas.

¿Y es que hay algo más íntimo que el espacio doméstico? Cada elemento relata una historia. Treinta fotografías que son un viaje para reflexionar sobre las cosas materiales y el valor que le conferimos. ¿Rememora así el espectador sus propias vivencias?

Vestigium’ de Shirley Colón

El hombre, la máquina

Identidad convergente de Laura Sandoval propone un cambio de paradigma en los estereotipos humanos establecidos dentro de la sociedad. El transhumanismo se emplea en el proyecto como potencial creativo, para superar las limitaciones físicas y mentales del cuerpo humano a través de la tecnología.

Transformando la concepción del propio cuerpo con la ayuda de las nuevas tecnologías nace un nuevo prototipo humano. ¿Aumenta así la conciencia de la identidad y su adaptación de problemáticas sociales?

‘Identidad convergente’ de Laura Sandoval

Detrás de la pantalla, un mundo

Todos queríamos salir de nuestra casa en tiempos de confinamiento y una forma de hacerlo es con el proyecto Detrás de mi pantalla, de Rolando Angulo, donde documenta lo que sucede dentro de un espacio físico en este periodo de la COVID19 como protagonista.

Los móviles de sus interlocutores se abren, Angulo pide permiso a sus interlocutores para entrar en sus hogares por la ventana de sus móviles. Nos adentremos en su vida durante la pandemia.

“Mi cámara captura la pantalla y, en extensión, su mundo”, aclara Angulo.

‘Detrás de mi pantalla’ de Rolando Angulo,
‘Detrás de mi pantalla’ de Rolando Angulo

Habitar entre espacios

“Planear el viaje por dos meses, sentada en la mesa de tu hogar en Venezuela, mientras tienes una amenaza de desalojo y poca comida en la despensa. Salir con una mochila o una maleta que pierde las ruedas porque tienes que arrastrarla por 1722 kilómetros”. Así empieza su crónica fotográfica Habitar migrar Alexandra Maldonado.

“Se trata de un ensayo en donde una mujer migrante venezolana, Erika García, me cuenta con fotos su día a día en el sitio en donde viven ahora, su hogar”

Erika García, la protagonista de la crónica, junto con Maldano construyen juntas un relato acerca de la teoría de los espacios grises, lugares en los que vivir dignamente no es una opción, y en donde la eterna temporalidad es parte de los días de muchas de las familias migrantes venezolanas en proceso de movilidad humana.

Aquí es donde se criminaliza la migración, cuando dejan de ser parte del sistema de la ciudad y habitan en pequeños espacios que están en una frontera urbana, donde la comunicación no logra pasar y se queda con lo que se ve en noticieros; quedando poco a poco fuera de los planes urbanos, se vuelven invisibles, se vulneran sus derechos, comienza un habitar sin pertenecer. Las cuatro paredes se convierten en esperanza, al inicio de una vida mejor.

‘Habitar migrar’ de Alexandra Maldonado

El proyecto ha recibido el Premio de ‘Blurring the lines’

‘Habitar migrar’ de Alexandra Maldano

Mirar sin ser visto, expresarse sin letras y captar el silencio con el click de la cámara. A dejarnos entrar en su espacio, su vida; a compartir y prestarnos su mirada. A esto vinieron estos alumnos y esto se han llevado del Máster Online en Fotografía y Diseño.

Y en una sociedad acelerada, por un instante, el tiempo se para en esta fotografía que transmite el mensaje que solo la cámara puede captar.

Aina Gatnau, especialista en estrategia de contenidos.

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