Tu “tienda” tiene que ser un sueño
Como lo oyes, tu espacio de “retail” tiene que ser un sueño, una fantasía hecha realidad.
Debes amarlo, todo tiene que ser asombroso y diferente cuando estás pensando en crear un nuevo espacio de venta. Desde el escaparate que te invita a entrar, pasando por todo el recorrido de la tienda, hasta el momento que te decides a comprar y terminas tu maravillosa experiencia de compra con una gran sonrisa en la cara.
Si, “maravillosa”, lo digo con intención. Nos estamos acostumbrando a comprar online. Nuestras vidas son rápidas y nuestras formas de comunicación, instantáneas. Lo único que nos puede motivar a salir de nuestra rueda de hámster hoy en día, es vivir una experiencia diferente.
Algo que firmas como Jaquemus, Adidas, o Aesop han entendido a la perfección. Queremos vivir emoción, sentimos curiosidad por lo que nos cuentan que “mola” y que no deberíamos perdernos. Eso sí que nos compensa.
Diseñar un espacio de retail es una tarea difícil, apasionante y llena de retos por lo ya mencionado, pero a mí siempre me llena de ilusión.
Lo primero y más importante, es encontrar un concepto potente, alineado con los valores de la marca y que ayude a transmitirlos de manera original. Para ello, hay que empaparse de la historia de esa firma. Cada empresa es única y seguro que hay algún hilo original del que tirar.
Una vez hemos encontrado “el santo grial” diseñaremos la experiencia de compra, distribuyendo el espacio y pensando en cada detalle, para ver cómo exponemos el producto, pensando en la iluminación perfecta y buscando un recorrido dinámico con paradas estratégicas para descansar y decidirnos por aquel o este objeto.
Analizando las pop-ups de Jacquemus
La forma de exponer el producto es definitiva y debe ser original, tiene que contarnos algo de la marca. Además, el escaparate debe atraparnos, resultarnos irresistible, invitarnos a entrar. Simon Porte y su equipo lo saben bien.
El director creativo de Jacquemus siempre da en la diana cuando abre una tienda nueva. “La imagen lo es todo” siempre cuenta él con acierto, y por eso ha definido meticulosamente su estrategia de crear “Pop-ups” que proporcionen una experiencia inmersiva y muy creativa, futuristas y pensadas para sacarnos por un rato de la cotidianidad de nuestras vidas.
Pop ups llenas de ingenio que van desde la reinterpretación de un cuarto de baño, hasta un mural de máquinas expendedoras de bolsos o su tienda acolchada y monocromática.
Finalmente abrió su tienda física permanente. Un delicioso escaparate con una tostadora gigante que sube y baja con el logotipo de la firma, que te deja flasheado desde el inicio. La gente hace cola para entrar.
Dentro nos aguarda lo mejor, una estética, orgánica, natural y llena de sofisticación. La tienda tiene una luz natural privilegiada, pero no por ello renuncia a una iluminación indirecta y puntual sobre las prendas exquisitamente elegida.
Todo el recorrido es fluido y armónico. Desde la zona de complementos hasta las zonas con prendas colgadas. Todo colocado estratégicamente para que lo toques e incluso te atrevas a probártelo.
Ropa esencial, depurada y accesible, como el personal que te atiende sin prejuicios y con mucha amabilidad. No te preocupes si no te lo llevas (me dice el dependiente con una irresistible sonrisa) — pruébatelo, estamos aquí para ayudarte y te encantará ver cómo te queda.
Los probadores son sencillamente poesía, la luz es envolvente y favorecedora. Son amplios y hay unos sillones para que tú acompañante pueda esperar de buen humor y te anime a comprar.
Las escaleras generosas que te dirigen al piso de arriba son otra fantasía. Escultóricas, como las prendas de Simon, y llenas de curvas y sensualidad femenina.
Todos sabemos que arriba nos aguarda una máquina expendedora de palomitas, hemos visto a gente salir mientras hacíamos cola. La palomitera gigante funciona a modo de “Kaway” así que nadie rehúsa subir al primer piso en busca de las divertidas palomitas servidas en mini cajitas con el logotipo de Jaquemus bien grande.
La atracción está estratégicamente situada al fondo de la planta, así que mientras esperas a que otro cliente reciba sus ansiadas palomitas, tú te das otra vuelta por la tienda… Y sin saber muy bien cómo, es cuando descubres otro vestido de lino irresistible, fácil y ponible que no podrás dejar de mirar. Ya estuve en el probador… ¿otra vez? En este punto eres suyo.
Él lo tenía todo pensado, nada sucede por azar en este pedacito de cielo terrenal. He olvidado mencionar que mientras hacíamos cola fuera nos sacaron un caldo calentito para aguantar el frío, ¿es o no es un sueño? Una experiencia demasiado bonita para irme con las manos vacías.
En palabras de Justin O’shea:
“La gente no quiere comprar una marca, quiere comprar una idea, algo que los haga sentir como si estuvieran obteniendo individualidad y, a la vez, que forman parte de algo, de un estilo de vida, y esa es precisamente la recompensa de gastarse ese dinero”.
Lo que te envuelve en la tienda de Jaquemus es exactamente eso. Eres un ser único, natural y puro, pero sabes cómo divertirte y no te tomas la vida muy en serio. Con estas prendas podrás decírselo al mundo. Nadie mejor que Simon ha entendido cómo funciona nuestra cabeza y qué desean los millenials.
Si tú también quieres animarte a crear experiencias de compra que enamoren y seduzcan al consumidor, el Máster en Retail Design de SHIFTA es para ti. ¡Apúntate hoy mismo!
Patricia Bustos, fundadora de Patricia Bustos Studio y docente del Máster en Retail Design.
