El trabajador del futuro

¿Qué papel juega el ser humano en un mundo de trabajos automatizados?

ThinkTech Seminars
ThinkTech
4 min readNov 3, 2023

--

En nuestro último seminario hemos reflexionado sobre algunas cuestiones — tecnológicas y humanas— que no solo están redefiniendo el mundo laboral sino nuestra relación con trabajo y con el mundo. ¿Hay algo que los humanos hagamos mejor que las máquinas?

Photo by charlesdeluvio on Unsplash

Habilidades del futuro

En un contexto tan cambiante como el nuestro, no es fácil predecir cuáles habilidades serán necesarias en el mundo laboral en un futuro próximo. Podemos decir que las habilidades laborales se dividen en dos categorías: hard y soft skills. Las primeras abarcan competencias específicas adquiridas a través de la formación y experiencia profesional, como conocimientos en software o contabilidad. Por otro lado, las soft skills son competencias transversales como la proactividad, la adaptabilidad al cambio, la resiliencia y el trabajo en equipo que están cobrando una relevancia creciente en la selección de personal.

En este entorno en constante evolución, la capacidad de pensamiento crítico, la gestión de tecnología, la adaptación rápida a cambios y la habilidad para aprender nuevas destrezas son esenciales. La educación se enfrenta a un gran desafío para preparar a las generaciones futuras y equipararse con las habilidades necesarias para prosperar en el mercado laboral de mañana.

¿Miedo u oportunidad?

La automatización y digitalización de tareas rutinarias auguran un panorama en el que las máquinas y la inteligencia artificial asumirán una parte considerable del trabajo más mecánico y “poco humano”. Tal y como advierte Bill Gates, la inminente llegada de IA superiores plantea muchos interrogantes y cierta inquietudes.

Al mirar la historia, vemos que el miedo de ser reemplazados por máquinas ha existido desde las primeras revoluciones industriales. Y que, hasta ahora, simplemente se ha dado un cambio en la naturaleza de los empleos. Sin embargo, este miedo a que la inteligencia artificial pueda llegar a tomar control sobre una gran parte del mercado laboral puede ser una señal de que el trabajo va más allá de solo un medio de subsistencia. ¿Por qué no queremos que la inteligencia artificial sustituya este o aquel trabajo a pesar de que pueda hacerlo mejor, o si no lo hace mejor, que lo puede hacer medianamente bien y a menor costo? Quizá la respuesta está en aquello que el trabajo nos aporta y lo que nosotros aportamos.

Si entendemos el trabajo como una acción humana destinada al desarrollo de las personas y a la expresión de uno mismo, podríamos pensar que, tanto el proceso como el logro genera satisfacción y puede ayudarnos a construir nuestra identidad. Esto es porque, a diferencia de la IA, el trabajo no es meramente una acción mecánica e individual. Tomando en cuenta el carácter social del ser humano, el trabajo puede aportar aprendizaje a la hora de crecer y formarnos como personas y como profesionales. Todo ello indica que el trabajo tiene una meta más amplia que repercute en el ámbito social del ser humano. El tener en cuenta a los otros a la hora de trabajar contribuye a construir la sociedad de la que formamos parte.

Además, el trabajo para el ser humano constituye una fuente de realización, bienestar, de saberse útil, de reconocerse como capaz de hacer algo importante, de ayudar a los demás y de hacer un mundo más humano. Todo aquello elaborado por el ser humano tiende a ser más valorado en cuanto a creatividad, originalidad, atención por los detalles y ciertas características humanas, como el tacto, la comunicación no verbal y la amabilidad. El llevar al límite el uso de la IA implicaría una pérdida de todas estas características y de bienes mayores como la libertad, el servicio, la generosidad. ¿Vale la pena arriesgarse?

Photo by Mojahid Mottakin on Unsplash

Sí, la inteligencia artificiales puede ser mucho más rápida, eficiente y productiva que nosotros. Pero esto no significa que el trabajo va a desaparecer. Sino que tendremos nuevas oportunidades para pensar qué queremos hacer y qué sociedad queremos construir. Sin duda, al brindar a las personas mejores herramientas para hacer su trabajo, a menudo estos experimentarán cambios importantes tanto en sus resultados como en el tiempo disponible. Lo ideal será establecer criterios claros de actuación para que las máquinas hagan mejor lo que hacen mejor y los humanos hagamos aquello que nos haga más humanos.

En conclusión, en un mundo dónde la IA avanza a pasos agigantados y lo que el mercado laboral demanda evoluciona constantemente, la cuestión sobre el papel del factor humano en el trabajo se torna fundamental. La IA puede mejorar la eficiencia y desempeñar muchas tareas mucho mejor que los humanos, pero creemos que el trabajo va mucho más allá de la mera productividad.

Puede otorgar significado a nuestras vidas, nos ayuda a construir nuestra identidad, a aprender cosas nuevas, crecer y desarrollarnos como seres humanos y profesionales. Tiene una naturaleza social que nos impulsa a contribuir a la sociedad y servir a los demás, generando felicidad y bienestar. El equilibrio entre la IA y el factor humano en el trabajo dependerá de cómo definimos y valoramos el trabajo, reconociendo su poder para enriquecer nuestras vidas, nuestra sociedad y, sobre todo, crear un mundo más humano.

Este seminario estuvo a cargo de Javier Álvarez, Paulina Cerdán, Ana Pineda, Alba Monzalvez, Clara Jazmati e Irene Iboleón.

--

--

ThinkTech Seminars
ThinkTech

Somos una comunidad de universitarios de distintas disciplinas. Escribimos sobre tecnología y su papel en el presente y futuro de la sociedad.