Reparando las redes sociales
¿Las redes sociales mejoran nuestra vida? ¿Cómo podrían hacerlo mejor?
Estamos convencidos de que existe un marco común en los avances tecnológicos: cuando una tecnología triunfa, lo hace porque satisface una necesidad humana básica y, seguramente, también haga fácil algo que antes era más difícil. ¿Por qué las redes sociales han tenido tanto éxito? En este último seminario, destacamos algunos aspectos de ellas y analizamos algunos de sus problemas, pensando cómo pueden mejorar.
Las redes sociales: ¿problemáticas?
Desde que surgieron las redes sociales, la sociedad ha cambiado mucho. Ahora, en 2022, las redes sociales son parte de nuestro día a día y desempeñan un papel fundamental. Son una fuente de noticias, marketing, una plataforma para la interacción social y una manera de pasar el tiempo. Sin embargo, a veces parece que crean más problemas que soluciones.
Entre otras cosas, la sociedad se ha polarizado, se ha vuelto menos empática, según algunos, menos humana. Un ejemplo claro son los famosos Facebook Files. El año pasado salió a la luz un estudio que reveló que Facebook era consciente del deterioro social de los adolescentes, especialmente de las chicas. Y no hicieron nada al respecto.
Parece que las redes sociales han tenido un efecto importante en la salud mental, sobre todo de adolescentes y jóvenes. Vemos más problemas de baja autoestima, de depresión y ansiedad, y una disminución en la capacidad de atención. ¿Es todo culpa de las redes sociales? ¿Cómo puede la sociedad crear una atmósfera saludable en las redes sociales? Estamos convencidos que la solución pasa por nosotros. Si somos los creadores de las redes sociales, también somos la solución al problema. Hoy en día muchos llegan a la conclusión equivocada de que los medios digitales funcionan por sí mismos, como un tren sin conductor.
Espacio público digital
En el siglo XXI, parece que las redes sociales han sustituido a los espacios públicos reales. Pero, ¿permiten y fomentan la interacción entre personas como buenos espacios públicos? Algunos sostienen que sí, pero a veces parecen más plataformas de consumo que espacios para compartir ideas. En este sentido, las redes sociales no son un espacio público al uso pero, ¿podrían llegar a serlo?
Hace un par de años se popularizó el término urbanístico 15-minute city, que hace referencia a la idea de que ningún ciudadano tenga que desplazarse más de un cuarto de hora desde su casa para acceder a cualquier servicio básico, poniendo a los ciudadanos en el centro y fortaleciendo así el propio concepto de espacio público.
Con una óptica similar nos preguntamos si es posible generar un espacio público en redes sociales que contenga las características del espacio público convencional, que alcance a cubrir sus necesidades básicas. Partimos de un estudio del grupo New Public, The Signals Research, que busca plantear un nuevo modelo de espacio público digital desde una perspectiva positiva. Inciden en que, de la misma manera que nos planteamos cómo diseñar nuestras ciudades, también podemos pensar en cómo diseñar redes sociales que fortalezcan y dinamicen un tejido social y un espacio público para que sean más sanos que los actuales.
¿Es responsabilidad de las redes sociales o nuestra?
Hay miles de personas en este mundo con las mismas preguntas, así como miles de personas con respuestas a esas preguntas. Y al final, todas ellas se encuentran en un espacio común: las redes sociales.
Si en el fondo el problema está en el uso que les damos a las redes sociales, entonces la respuesta también está en nosotros mismos. Detrás de las inteligencias artificiales, de la configuración, de los algoritmos, hay siempre un ser humano a real, una persona que lo pone a andar en una u otra dirección.
Las redes sociales funcionan como un altavoz de eso a lo que le damos valor. Podemos hacer mucho más de lo que pensamos si cambiamos la forma en que las vemos, si dejan de ser una carga y pasan a ser una herramienta poderosísima a nuestro alcance. Tienen tanto potencial como número de usuarios, la cuestión es qué hacemos nosotros aquí y ahora con ellas, ¿a qué le queremos dar valor? Al final el último clic lo tenemos nosotros.
Iniciativas de cambio
Para conseguir lograr un cambio en las redes sociales creemos que la iniciativa podría partir de tres puntos distintos: los poderes públicos, las propias aplicaciones y, por último, los usuarios.
Los poderes públicos cuentan con una esfera de actuación limitada en cuanto a la regulación de las redes sociales puesto que se trata de empresas privadas. Además, las redes sociales operan a nivel global, por lo que una normativa nacional no lograría un cambio notable. Sin embargo, un consenso internacional, ya sea a nivel europeo o incluso más amplio, podría ser el punto de partida para lograr un cambio.
En cuanto a las propias aplicaciones, estas podrían reformar sus reglamentos para no incentivar contenidos agresivos, discriminatorios, o polarizantes. Y buscar no solo incrementar sus beneficios con los algoritmos, sino poner en el centro el bienestar del usuario.
Por último, creemos que los usuarios tienen mayor margen de actuación, ya que son ellos mismos los que hacen uso de las redes. Por ello, pueden modificar su comportamiento hacia uno más respetuoso y alejarse de la búsqueda de sensacionalismo a la que están enfocadas las redes en este momento. Sin embargo, cargar toda la responsabilidad en los usuarios puede ser excesivo, puesto que tanto los poderes públicos como las propias aplicaciones también deben contribuir al cambio. Será entonces una responsabilidad conjunta.
En definitiva, en un mundo cada vez más mediado por la tecnología, insistimos en no demonizar a las redes sociales, ya que gracias a ellas nuestras vidas están mejorando en muchos campos. Sin embargo, también admitimos que tienen cosas que mejorar, y que éstas se lograran en la medida en que los poderes públicos, las propias aplicaciones y los mismos usuarios lo busquemos.
Este seminario estuvo moderado por:
Ana Paulina Cerdán Moreno estudia Philosophy, Politics and Economics en la Universidad de Navarra
Eva María Infante Deus estudia Philosophy, Politics and Economics en la Universidad de Navarra
Irene Iboleón Azcona estudia ADE bilingüe y Derecho en la Universidad de Navarra
Javier Álvarez Martínez estudia ADE bilingüe y Data Analytics en la Universidad de Navarra
Spencer Sedmak estudia Humanidades en la Universidad de Navarra
