Fran Bow GAVE ME AUTISM-Parte 1

Reseña SPOILER FREE de una deliciosa aventura de horror psicológico.

Pablo Krasno
This Gave me AUTISM
4 min readJun 30, 2020

--

Póster del videojuego Fran Bow.
Las pesadillas de Fran Bow apenas comienzan.

Imagínense una niñita de diez años. Súper tierna, curiosa, amable y dulce. En su cumpleaños le regalaron un gatito, negro como la noche, a quien le puso Mr. Midnight y se convirtió en su mejor amigo en todo el mundo. ¿Lindo no? Ya vimos suficiente Disney como para saber que se va a ir todo a la mierda.

Sus padres mueren, obviamente. Pero no cualquier muerte, los matan. Tampoco les pegan un tiro, esto no es Batman. Los cortan en pedazos, literalmente hay un cacho de papi acá, un trozo de mami por allá, y la pobre pequeña ve todo y huye al bosque… donde prontamente pierde el conocimiento.

Así nos introducen al mundo de Fran Bow.

ACERCA DE ESTE JUEGO:

Una captura de pantalla del juego. Fran contempla una figura en un trono de manos, amenazando con un cuchillo a un gato.
“Fran Bow” tiene una estética muy particular, que oscila entre lo macabro y un libro infantil.

EL ARTE

Uno pensaría que solamente porque un videojuego está hecho con dibujitos, tiene animales lindos y la protagonista es una chica pequeña no significa que sea para niños. Por amor de Zeus, espero que nadie le haya comprado este juego a un infante.

El estilo de arte elegido es ideal para crear contraste entre el horror (ni siquiera empecé a describirlo, lo de los padres es un poroto) que se va convirtiendo en una presencia más y más constante y la trivialidad que es la vida de un niño. Ya saben cómo es. Pintar con crayones, leer cuentos, jugar a que son reyes y princesas, sobrevivir a abusos sistemáticos y experimentos humanos ilegales, mirar televisión…

Es visceral. Lo digo en el sentido literal y figurativo, ya que van a encontrar muchas vísceras y otras partes corporales, incluso niveles basados en anatomía, a medida que avancen en este juego.

Fran se encuentra con una horrible y surreal escena de mutilación.
¿Dije que este juego era macabro?

El estilo claramente fue influenciado por artistas de la onda “surrealismo pop” como Mark Ryden y Margaret Keane. Rostros pálidos, animalitos, ojos enormes, proporciones exageradas pero adorables, figuras casi de porcelana. También abejas y otros insectos, carne, fetos, despellejamiento y lágrimas de sangre.

A su vez hay influencias góticas, se ve en la arquitectura opresiva del asilo de locos que recuerda a un hospital de campo de concentración. Otras partes, en cambio, son Alicia en el País de las Maravillas.

Todo ello es extremadamente efectivo en crear una atmósfera de angustia y dolor sin irse al carajo y convertir el juego en una tarea pesada. Con el horror hay encanto, inocencia y una cualidad onírica que te hace querer meter más en ese mundo.

Fran descubre a dos adolescentes, gemelas, con cicatrices de lobotomía, encerradas en una prisión.
Mengele no les tiene mucho que envidiar a quienes manejan este psiquiátrico.

EL SONIDO

No hay mucho que decir. No hay actores de voz en este juego, por lo que tan solo hay efectos de sonido ocasionales como algo cayendo, ruido ambiental como grillos o un fuego ardiendo, y el feedback de las acciones del jugador en el mundo.

En cambio, el soundtrack por el sueco Isak J. Martinsson es excelente; principalmente con piano y acompañado ocasionalmente por cuerdas y campanas.

Crea un gran acompañamiento que acentúa la soledad, la esperanza y el miedo que Fran (y el jugador) viven a medida que avanza en la aventura. Es simplemente fantástico, y si le quieren dar una mano al autor pueden comprarlo por separado (o escucharlo gratis en Youtube, ratas). Eso sí, no lean los títulos de los tracks que pueden incluir spoilers.

LA HISTORIA

Ya escribí bastante sobre las cosas horribles que hay en el juego. Mutilación, muerte, enfermedades mentales, niños en situaciones espantosas, visiones terribles. Es un juego muy impresionante tanto en el mal sentido como en el bueno.

Pero también es… ¿dulce? A pesar de todo, Fran no pierde nunca ese optimismo extraño que tienen algunos a pesar de todo, una inocencia que esconde coraje y una voluntad férrea.

Tiene miedo, vivió horrores y su cordura no peligra porque simplemente ya no está, pero igual esta chiquilla se enfrentará al verdadero mal sin titubear. Fran hará amigos y enemigos, descubrirá secretos y llegará al fondo del misterio de quién mató a sus padres y qué está sucediendo realmente en el hospital psiquiátrico.

Fran cepillando a su amigo rata.
Este es el menos raro de los amigos que hará Fran en su viaje.

Y uno se preguntará… ¿Qué mierda está pasando acá? ¿Por qué esta nena ve cosas tan horribles?

Bueno, no quiero arruinarles la sorpresa, o al menos no ahora. ¡Atentos a la parte 2!

--

--