Caminos condenados — Diana Ojeda, Pablo Guerra, Camilo Aguirre y Henry Díaz

Caminos condenados es una novela gráfica sobre los habitantes de los Montes de María, una región en el norte de Colombia que sufrió lo peor de la violencia guerrillera y paramilitar, y sus vidas tras el retorno de la “paz” y la colonización de la zona por parte de la agroindustria. Las tres historias de la novela fueron escritas por Pablo Guerra, quien basó el guión en una investigación de Diana Ojeda, mientras que dos de ellas fueron dibujadas por Camilo Aguirre y otra por Henry Díaz.

Estas historias hablan de las esperanzas de los campesinos de la zona por tener un futuro mejor y del miedo a que los monocultivos de las grandes empresas agrícolas los desplacen de nuevo. En la primera historia, además, se explica el título del libro: los nuevos grandes terratenientes que han llegado a la zona han cercado sin preocuparse por cortar caminos que han sido usados por generaciones para recoger agua o movilizarse por la zona, “condenándolos” así para los campesinos. El narrador de esta sección lo pone así: “nos están encerrando en nuestra propia casa”.

Las otras dos secciones saltan entre el dolor del pasado, el trabajo necesario del presente y la esperanza del futuro. Los cambios del estilo en los dibujos ayudan a pintar mejor el panorama de la oscuridad de lo que pasó y el brillo de los deseos de todos los que están trabajando por volver a tener una vida feliz. Y el libro, a pesar de su brevedad, también es contundente sobre los nuevos obstáculos que tienen que enfrentar los campesinos para llegar a una vida feliz, pues acierta en traducir una investigación académica y convertirla en experiencias humanas y comprensibles para el lector que quizás no entiende cómo es estar en casa sin que la casa siga allí.