Corea: Apuntes desde la cuerda floja — Andrés Felipe Solano

Después de haberse casado con una mujer coreana, el escritor bogotano Andrés Felipe Solano se mudó con ella a Seúl. Allí, como él mismo dice en el libro, al no saber coreano y tener tiempo libre para deambular, se encontró en un estado perpetuo de meditación: el mundo exterior no lo podía distraer, ya que Solano era incapaz de comunicarse con él.

Este libro, que es el resultado de esas meditaciones, es un compendio de notas sobre la vida en Seúl, la vida de casado, la literatura y la cultura coreanas y las relaciones entre Colombia y Corea del Sur, dos países que comparten un lazo insospechadamente cercano desde que Colombia decidiera enviar tropas a luchar en la Guerra de Corea en 1950.

Las breves anécdotas, que se cuentan de forma cronológica y se dividen en las cuatro estaciones del año, suelen ser fotos instantáneas en forma de texto de la vida del autor en Seúl que, aunque usualmente no puedan profundizar, se leen como retratos en movimiento.

En particular disfruté de la pasión con la que Solano describe su fascinación con la comida coreana y todas sus correrías para conseguir la mejor (o por lo menos la más confiable) versión de los platos que va conociendo, así como la evolución de su reacción frente a la “amenaza” de Corea del Norte.

Es una mirada personal y parcial a las varias obsesiones coreana, pero es una mirada calmada, meditada y narrada de una manera ingeniosa y agradable.