Carlos Daniel Albornoz: “a nadie le gusta perder con un chico”

Cara a cara con Carlos Daniel Albornoz, segundo jugador más joven en conseguir el título cubano, cuando tenía 16 años…

Lázaro Ernesto Arias
lazaroarias

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Tomada de Mi Columna Deportiva

Nadie objeta que Carlos Daniel Albornoz sea el gran talento del ajedrez cubano. Con 18 años y 49 días se convirtió en el segundo jugador más joven en conseguir el título cubano. Solo el fenómeno del ajedrez mundial, José Raúl Capablanca, consiguió el cetro de Cuba con menos edad que Carlos, pero fue por allá por el 1901, con 13 años. En fin, Capablanca siendo Capablanca.

Sus números hablan por sí solos: cuarto puesto por coeficiente ELO de Cuba, el número 327 del ranking mundial, puesto 288 de los activos, entre los primeros 40 ajedrecistas de América.

Me envió mi tutora Mayli Estévez al salón de competencias de ajedrez santaclareño y me exortó a traer algo diferente. Y solo encontré un chico de 16 años que parecía de 14, de pocas palabras y agné abundante, de mucho talento, pero una historia que apenas comenzaba.

Saqué a Carlos de esa especie de calentamiento mental que hacen estos atletas frente a un tablero de 64 casillas: “Dame diez minutos antes de que comiences a competir”, y no se negó a pesar de no tener una historia llamativa que contar.

Con 19 yo no era periodista, y el con 16 ya era el sexto ajedrecista jóven de América. “Enviáme el artículo cuando salga, periodista”- me pidió Carlos. Nunca se la envié. No estaba orgulloso del resultado final. Lamentaba la brevedad y mi técnica de novato.

No voy a presumir, ni a creerme el decubridor de Carlos Albornoz, él y sus trebejos lucharon cada uno de los 2587 puntos que otorga la FIDE, aunque le queden lejos la barrera de los 2700 que me prometió.

Progreso histórico de Albornoz. Fuente: página oficial de la FIDE

Lenier Domínguez, ya es oficialmente miembro de la federación de ajedrez de los EEUU. Durante más de una década fue el paladín de Cuba en el juego ciencia. En el 2018 se desató el mal entendido entre Lenier y la federación cubana que databa desde el 2016, cuando jugó su último match bajo bandera cubana.

Cuiden y cultiven a Carlos Albornoz, este jóven talento que no teme a las metas altas en este deporte para genios en el que a nadie le gusta perder con un chico.

Aquí (le) les va laentrevista, de hace dos años, en el mismo lugar donde conquistó el galardón nacional de ajedrez cubano. Imagino que le hayan hecho tantas entrevistas que ya ni recuerde esta:

Carlos, el sexto de América

Tomada de JR

27de enero, 2017- Ecuánime, tímido, admirador de Garri Kaspárov, cuando abordé a Carlos Daniel Albornoz Cabrera marchaba tercero con 3 unidades de 4 posibles en las semifinales del Campeonato Nacional que entrega 5 cupos para enfrentar en la gran final del ajedrez cubano a los máximos exponentes del juego ciencia en la Isla.

Según el ranking FIDE para los menores de 18, este figura como sexto de las Américas y en el lugar 33 a nivel mundial; en el de jugadores de mayores activos en el puesto 19 a nivel nacional y 136 a nivel del continente.

¿Cuál es la fórmula para llegar a presumir ese ELO con 16 años?

Asistí a varios torneos, el año pasado quedé quinto en el Capablanca y cuarto en el Panamericano de Colombia.

Pero jugar a este nivel requiere mucha, mucha, dedicación y estudio. Todos los días asisto a las clases y cuando termino entreno con un profesor alrededor de 5 horas. Los fines de semana entreno algo más de 6 horas.Cada hora de entrenamiento importa a la hora de enfrentar una competencia de este tipo.

Ser adolescente y atleta de alto rendimiento a la vez…

Es un poco difícil. Mis padres hace tiempo viven en el extranjero, siempre me comunico con ellos y me dan todo su apoyo, pero acá en Cuba mis abuelos son mi respaldo.

Cómo se siente por dentro Carlos Daniel al saber que puede codearse con lo mejor del país si queda entre los cinco primeros de este torneo…

Me siento tranquilo (o eso pretende). Los resultados están dados por la ardua preparación que diseña mi entrenador en base a esta competencia.

¿Te intimida tu corta experiencia?

Nunca, pero no ignoro la situación. Concentro mi atención en el tablero y busco las mejores variantes. Cada día salgo a entregarme frente al tablero, con cada jugador, cada jugada, a nadie le gusta perder con un chico de 16.

¿El día a día o una meta específica?

Quiero integrar el equipo Cuba, convertirme en Gran Maestro y romper la barrera de los 2700 puntos ELO. Pero no me apura, llevará tiempo y hay que ir paso a paso.

El mundo de Carlos gira en torno a torres y alfiles, a galaxias de cálculos y constelaciones de probabilidades. Aunque nervioso ante la atención de la prensa, sentado frente al tablero parece un titán, un pequeño gigante que quiere demostrar a Cuba y el mundo de lo que es capaz.

Originally published at www.vanguardia.cu.

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Lázaro Ernesto Arias
lazaroarias

Periodista cubano, de pueblo y de sangre caliente... Escribo por convicción, reciclo historias que con el tiempo prescriben...