“El partido, el gobierno, el país, deben dar a los medios el espacio que les corresponde…” (Parte I)
Randy Alonso Falcón, director de Cubadebate, la Mesa Redonda Informativa y la Oficina de Información del Consejo de Estado, resultó el invitado de honor en las celebraciones por el primer aniversario del blog Horizontes, un proyecto impulsado por un grupo de jóvenes estudiantes con muchas ganas de hacer periodismo, un grupo de soñadores que, desde su trinchera académica, imprimen su modesta huella en el periodismo digital cubano.
Luego de un intercambio con los futuros trabajadores de los medios de comunicación que hoy se forman en la Universidad Central “Marta Abreu” Las Villas (UCLV), Randy Alonso Falcón accedió a continuar el debate mano a mano con Horizontes, y así profundizar en el tema de su intervención en el aula 29 de la Facultad de Humanidades: retos y obstáculos del periodismo cubano actual y sus experiencias al frente de dos espacios informativos tan paradigmáticos y diferentes del multiverso mediático de la Isla.
¿Como periodista de experiencia qué consejos deja para los colaboradores del blog Horizontes y para todos los futuros periodistas que se forman ahora mismo?
“Creo una de las cosas más interesantes que se hace en estos momentos en el país a nivel universitario en materia de comunicación es el blog Horizontes, una obra colectiva donde se involucran los estudiantes de periodismo de varios años. Imprime una visión tanto de los problemas universitarios como de los sociales e incorpora esas inquietudes de los estudiantes en un proceso colectivo de mejorar la Revolución”.
“El ejercicio académico no se debe encerrar en las aulas sino salir a la web, que las personas sepan qué piensan, qué dicen, cómo viven los jóvenes en la UCLV, y a la vez ustedes pueden dar esa visión de país, el que ustedes aspiran, las cosas positivas y las que deben cambiar. Son válidos los esfuerzos individuales, pero que exista un empeño colectivo en colocarse dentro de la comunidad web en Cuba y se convierta en un ejercicio cotidiano me parece algo muy importante. Sumen más alumnos a su proyecto, conviértanlo en un ejercicio cotidiano y ojalá cumplan muchos años más de vida, mientras exista universidad y estudiantes de periodismo”.
¿Cuánto se diferencia las academias de periodismo actuales de la que usted estudió?
“Por el lógico desarrollo de la sociedad y las tecnologías, hoy ustedes disponen de muchas más herramientas, conocimientos y recursos para su formación. En mi época, me gradué en el año ´92, no existía ni siquiera el Internet en Cuba. Había una sola computadora en la facultad de periodismo, y funcionaba más como una pequeña máquina de escribir que como un equipo con el uso que se le da hoy, apenas contábamos con una cámara de televisión. Tal vez pueda diferenciar estas nuevas generaciones, y es una de las cosas en que hay que insistir, por la preparación política y cultural en general, teníamos profesores muy buenos y de mucha experiencia”.
“Hoy se multiplicaron las academias y esta fragmentación ha obligado a que profesores recién salidos de las aulas asuman en las aulas. Poseen las ganas y la inteligencia, pero no cuentan con la experiencia y esto lastra contra la formación integral y completa de los estudiantes. Cuando recibes a estudiantes en la Mesa o Cubadebate notamos en los alumnos algunas lagunas políticas e históricas, aunque los profesionales de los medios también tenemos que asumir esa formación desde nuestra experiencia. Toca a los más veteranos potenciar esa preparación general para la comprensión de fenómenos que responden a la lógica del momento, porque al analizar ese contexto luego de 30 años pueden cometerse errores. En herramientas profesionales salen mucho mejor preparados”.
Ese cambio de mentalidad respecto al periodismo cubano que mencionó en su intervención en la UCLV debe comenzar desde la academia, pero ¿hasta dónde debe llegar?
“Uno de las opiniones que compartía con Raúl Garcés, decano de la Facultad de Comunicación, era que debemos evitar que los profesores impartan clases en las universidades sin pasar por la experiencia práctica, tenemos que lograr una alianza estratégica entre la academia y los medios, alcanzar que nuestros periodistas que a veces desdeñan la academia entiendan la importancia de lo que se investiga y habla en el mundo en materia de comunicación, en los avances tecnológicos. Por otro lado, que las aulas se impliquen más con los medios, que analicen las lógicas, las carencias y dificultades y reconozcan las cosas buenas y las malas. Esta es la única manera de transformarlo todo, con esa visión conjunta, de un lado y de otro”.
“En Cubadebate siempre hay cabida para la creación joven, además de los graduados existe otro grupo de estudiantes igual que ustedes que trabajan a diario, colaboran, proponen y sugieren. Cubadebate debe ver también desde la pupila joven. Así se logra el cambio, en esa comunión entre juventud y experiencia, entre la academia y los medios, y no siempre lo aprovechamos y existe responsabilidad de ambas partes”.
¿Cuántos retos conlleva dirigir dos importantes espacios informativos en diferentes soportes y con políticas mediáticas tan diferentes?
“El primer reto es la familia con el poco tiempo que le dedicamos a veces. También en el orden humano, profesional ya que son dos medios con exigencias diferentes y te obligan a prepararte permanentemente. En el caso de la mesa una preparación más personal porque te enfrentas a especialistas en determinados temas, funcionarios, especialistas, académicos, o ministros, viceministros decisores en el país. En el caso de Cuabdebate lleva mucho tiempo la búsqueda de información, el trabajo con los editores, la curación de la noticia, y el adaptarla a una lógica e intencionalidad editorial. Y llega el próximo día y debes reinventarte con una nueva portada, nuevos contenidos atractivos. Somos un equipo muy pequeño y no podemos generar todo el contenido”.
“Como decías, ambos poseen una diferencia editorial lógica, la Mesa surge en un contexto y con una responsabilidad educativa e informativa diferente. Fidel decía que sería un lugar para que la gente encontrara respuestas, una universidad para el pueblo. Al contrario de Cubadebate, la fortaleza principal de la Mesa radica en las fuentes que consulta. La Mesa no resulta un programa editorial, pero tampoco lo es de opinión en sí mismo, aunque a veces la transmita. Hace editorial a través de las fuentes. A lo largo de 17 años enfrentamos fuentes de todo tipo y en algún momento fue el único programa informativo con opinión y la gente quería encontrar respuesta a todos sus problemas. Muchos piensan que la mesa debe ser más dinámica, más confrontativa, pero no se concibió así. Siempre tratamos que sea el panelista quién de la información, nosotros conducimos, preguntamos, guiamos, pero lo bueno o lo malo que salga de parte de la fuente”.
“Cuabdebate posee la capacidad de una publicación cuenta con la inmediatez, con la multiplicidad de géneros, con la diversidad de maneras de hacer y otras dinámicas e improntas típicas del periodismo digital. Algunos temas no se pueden tratar de inmediato en la Mesa, sí en Cubadebate. Es un reto, pero no hay mayor satisfacción que el reconocimiento de la gente, ver los comentarios”.
El esquema mediático cubano necesita de más medios deslindados de instituciones políticas como Cubadebate…
“Diría que estamos en circunstancias donde debemos generar más espacios para este tipo de comunicación. Diría deslindados formalmente, porque Cubadebate no pertenece a ninguna institución, pero su objetivo claro es la defensa de la Revolución. No nació al amparo de una institución oficial, sino de la voluntad de un grupo de periodistas en busca de expresar sus opiniones cuando el país enfrentaba, quizás, la avalancha mediática más fuertes desde el exterior, comparada solo con las campañas difamatorias de comienzos del ´59”.
“Antes nacieron otros medios digitales con características semejantes que se sumaron a esta visión más amplia y menos oficial del análisis de nuestra realidad, con el mismo compromiso, pero con menos ataduras al oficialismo. El tiempo demuestra la validez de estos medios, el hecho de que Cubadebate sea el medio cubano con más visibilidad en la web dentro y fuera de Cuba da virtud a ese esfuerzo y permite valorar las posibilidades de avanzar en el empeño de contar con un espacio comunicacional más diversos y con visiones más cercanas a las inquietudes e intereses del pueblo, un espacio que encante desde la comunicación. Sin dejar de analizar los grandes temas, atraer a los jóvenes con contenidos más atractivos. Las personas hoy generalmente buscan temas determinados, no medios en específico”.
La Mesa Redonda, un espacio tan concurrido por especialistas y altos directivos del país, a veces desarrollas temas nacionales con puntos de vista poco encontrados, poco polémicos. Parece un espacio con más intencionalidad política que periodística…
Continuará en una segunda parte…
