La disposición de Yandy
Convocar al Clásico a los que sientan por su país y su bandera: pocos eufemismos suenan tan esperanzadores
La Comisión Nacional guarda silencio sobre la convocatoria al Clásico Mundial y la elección del cuerpo técnico. Varios periodistas de medios estatales se quejaron públicamente sobre la falta de transparencia sobre el tema y retrasos con la Serie Élite, que solo dan lugar a especulaciones que inciden negativamente en la imagen pública del béisbol nacional.
Si muchos peloteros de sangre cubana descartaron su presencia de antemano asumiendo posturas políticas; y la Federación Cubana de Béisbol mantuvo su desentendimiento con los que abandonaron equipos nacionales, el villaclareño Yandy Díaz dijo sentirse dispuesto a ayudar y que puede contarse con su presencia.
“Eso es un tema delicado. Tú sabes.”, comentó el sagüero al reportero Francys Romero. “Yo soy de las personas que está dispuesto a poner el nombre de Cuba en los más alto del béisbol mundial y en lo que pueda ayudar que cuenten conmigo que yo voy a estar ahí.”
Yandy Díaz juega para los Tampa Bays desde 2019. Es capaz de cubrir posiciones del cuadro y los jardines. Su tacto, disciplina y velocidad ofensiva le garantizan titularidad en los Rays y la confianza de Kevin Cash para alinear primero en la tanda.
La mayoría de las escuadras que participarán en el Clásico Mundial 2023 anunciaron su cuerpo técnico y confirman a jugadores. Aunque Cuba no incumple hasta ahora ninguna norma o fecha límite, su desconexión con la prensa nacional y los aficionados deja mucho que desear. De silencios como este siempre se espera lo peor.
El Comisionado Nacional de Béisbol Juan Reynaldo Pérez prometió por última vez en julio, frente a los micrófonos de Radio Rebelde, trabajar en “llamar a atletas que hoy no están en Cuba y que tengan total disposición de jugar por su país y su bandera.”
La disposición de Yandy procede del amor irrestricto al béisbol, a su país y a su gente. Amen de la contaminación política del tema, voluntades como la del sagüero podrían aprovecharse para romper la inercia entre la Federación Cubana y nuestros Grandes Ligas. Presionar a la Comisión Nacional a informar transparentemente sobre el proceso de convocatoria y cumplir su promesa para con los aficionados del béisbol cubano.
Otros que decidieron sumarse fueron linchados por la maquinaria mediática contraria al gobierno cubano. Convocar a los que sientan por su bandera y por Cuba. Pocos eufemismos suenan tan esperanzadores.
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