¿Por qué trabajar (o no) en un startup?

Y como esta decisión puede cambiar tu vida completamente

Muchas veces me encuentro discutiendo con amigos o conocidos, sobre los motivos por los cuales deberían, o no, trabajar en un startup. Y muchas veces, ante el desconocimiento de lo que implica, las personas pueden tomar una decisión basada en los motivos incorrectos (o, al menos, no los más relevantes).

Generalmente la vida en un startup está asociada a cosas como “los horarios flexibles”, “la mesa de ping-pong” o “una oficina más relajada”, aspectos que considero muy superficiales y que están lejos de representar lo que realmente sucede.

Por eso quiero contarte acá lo que es un startup y, principalmente, en mi opinión, cuáles podrían ser los motivos para sumarte o no a este tipo de empresa.

Primero, ¿qué es un startup?

Si bien no existe una única definición, se lo puede describir como una compañía que tiene un alto potencial de crecimiento a un ritmo muy acelerado y que, además, tiene una misión ambiciosa para resolver algún problema o necesidad que impacta en muchas personas y organizaciones.

Tienda Nube aplica para esa definición, como también lo hacen otras tantas compañías en Latinoamérica (Restorando y Nubank, por mencionar algunas). Por otro lado, empresas que ya pasaron esta definición de startup y que hoy son grandes compañías podrían ser el caso de Mercado Libre, Google o Facebook. No importa en qué etapa se encuentren, cada una de estas organizaciones tiene una misión ambiciosa, con objetivos anuales agresivos que, para alcanzarlos, requieren de un dinamismo especial de trabajo.

Por ejemplo, Tienda Nube tiene la misión de ayudar a las personas a que puedan cumplir sus sueños a través de una vida más emprendedora. Es una misión ambiciosa que se puede trabajar de diferentes formas y que, además, implica tener objetivos agresivos.

Ahora que entendemos mejor lo que es un startup, entendamos por qué no deberías sumarte y por qué sí.

Dos aclaraciones antes de empezar:

• Voy a enfocarme en startups que tengan menos de 100 personas, como es el caso actual de Tienda Nube, dado que conforme aumenta el tamaño del equipo, la dinámica de la compañía podría cambiar y transformarse en algo más parecido a una gran empresa. Mi experiencia y la de otros amigos y colegas de startups con los que hablé del tema está basada en ese tamaño de compañías.
• Todo lo que voy a mencionar a continuación puede variar de acuerdo a la cultura y políticas de cada startup, pero posiblemente sea un factor común de la mayoría.

Por qué no

Estabilidad y rutina

Si te incomoda la idea de cambiar de actividades en el día a día, ser parte de cambios constantes en la organización de los equipos de trabajo, tener que probar, errar y mejorar constantemente, teniendo la sensación de que la casa está siempre desordenada o que es un caos, tal vez un startup no sea tu lugar. Si querés un trabajo estable, con pocos cambios en tu rutina y una exigencia moderada, no te sumes a un startup. Un startup necesita la agilidad para iterar constantemente, sino, muere.

Plan de carrera

Si esperás tener un plan de carrera claro, donde sepas cómo podés crecer en los próximos 5 años, tal vez no puedas lidiar con la incertidumbre de un startup. El día a día es tan dinámico que cualquier definición de plan de carrera a largo plazo no tiene sentido, porque es posible que, lo que se defina hoy, en 1 o 2 años no aplique a la realidad del startup ni a la de tu carrera.

En la práctica, el plan de carrera lo definís vos. De acuerdo a tus acciones y tus resultados, vas a poder crecer junto con la compañía. A medida que la organización crezca, se te van a ir presentando diferentes oportunidades, que van a ser fruto de tu trabajo y esfuerzo a lo largo de ese camino.

Horarios fijos

Si buscás un trabajo de 9h a 18h o que tu tarea sea solo cumplir un horario fijo, sin importar cómo estés haciendo tu trabajo o los problemas que haya por resolver, no te sumes a un startup. Estar sentado en una silla y cumplir un horario no es lo que va a generar los resultados y permitir que un startup pueda crecer, sino lo que vos realmente hagas. Para eso, va a ser necesario más que un horario “normal” de trabajo y gran actitud e inteligencia de tu lado. Cada día cuenta y puede hacer la diferencia entre el éxito y el fracaso.

Salario

Si tu motivación principal para trabajar en un startup es maximizar la oportunidad económica, posiblemente no sea el mejor lugar para conseguirlo. Esto no quiere decir que no puedas tener un salario competitivo pero, en promedio, los salarios que los startups pueden pagar con seguridad no son los más altos.

Igualmente, esto va a depender del estadío del startup. La situación es muy distinta cuando la compañía está recién comenzando con una ronda de inversores ángeles que cuando ya consiguió una ronda de serie A o B.

Perks (beneficios)

La mayoría de los startups ofrecen, en general, beneficios un poco más limitados que las grandes compañías. Sin embargo, su dinámica de trabajo permite ofrecer ciertos perks que las personas valoran mucho, como horarios flexibles, la posibilidad de trabajar desde casa o una oficina con un ambiente más relajado. Está perfecto valorar estas ventajas, pero asegurate de que no sean tu motivación principal para sumarte porque, posiblemente, a la larga no sean esos beneficios los que te vayan a mantener en pie en momentos difíciles.

Por qué sí

Por otro lado, hay motivos más que relevantes por los cuales sumarse. Y que, en mi opinión, justifican completamente la experiencia.

Aprender haciendo

Un startup puede ser el lugar donde aprendés haciendo; en mi opinión, la mejor escuela. Tenés la posibilidad de cometer errores y aprender; obviamente, hay que mostrar resultados, por eso, errar y no aprender o no mejorar no es una opción. Todo esto sumado a la agilidad que se necesita para encontrar un modelo de negocio que funcione.

Además, generalmente te vas a encontrar con tareas muy diversas para hacer por primera vez, lo que implica que eventualmente vas a terminar aprendiendo de muchas áreas, problemáticas y herramientas.

Carrera acelerada

Tenés la posibilidad de realizar tareas o liderar proyectos con un gran impacto en el negocio que, muchas veces, en una gran empresa o un negocio más tradicional no podrías hacer porque tal vez no te darían el lugar.

Esto hace que tengas un potencial enorme para crecer como profesional (y persona) en un período muy corto de tiempo y que tal vez sea comparable a pocas otras experiencias que puedas tener en otros lados.

Generar un impacto real

Como mencioné antes, un startup nace con la idea de resolver un problema o necesidad que muchas personas u organizaciones tienen. Esa termina siendo la misión de la compañía.

Vos podés tener tu propósito y es importante que entiendas cómo la misión de la compañía se relaciona con él. De esa forma, tenés un motivo más que relevante para sumarte que te va a ayudar a encontrarle el sentido a tu trabajo. Todos los que somos parte de Tienda Nube creemos en la misión de ayudar a las personas a que sean más emprendedoras, y esto es lo que nos motiva a dejar todo cada día.

No sos un número más

Tenés nombre y apellido, no sos un número en una planilla de excel. Al sumarte a un equipo pequeño lo que vos hagas o dejes de hacer puede hacer la diferencia para el éxito de ese startup y para el cumplimiento de esa misión. Imaginemos que te sumás a un startup con 100 personas. Si te esforzás por mejorar un 1% por día, a lo largo de un año, ¡sos 38 veces mejor que en tu primer día! Más allá del impacto directo en tu persona como profesional, esa mejora, en un equipo tan chico, impacta directamente en el resultado final y en el valor que ese startup puede generar.

Emprender dentro del startup

Muchos de los que se suman a un startup lo hacen porque quieren emprender algún día o incluso ya lo hicieron. La realidad es que sumarse a un startup es emprender. Porque el día a día te exige llevar a cabo nuevos proyectos y pensar nuevas ideas para mejorar procesos, desarrollar un mejor producto, hacer más eficiente el servicio o llevar adelante cualquier otro desafío que la compañía tenga de cara al futuro.

Implica también innovar. Todas las compañías tienen recursos finitos para ejecutar y alcanzar su plan, pero en un startup es particularmente más notorio y por eso vas a tener que pensar en ideas más innovadoras o diferentes; cómo podés generar los mismos resultados o resultados similares, con menos recursos, más rápido y mejor. Lo obvio o fácil no siempre es lo más viable o efectivo en un startup.

Trabajar con personas alineadas, comprometidas y talentosas

Te puede pasar que en tu día a día te encontrás desmotivado porque ves que las personas con las que trabajás no tienen un gran nivel de compromiso. En un startup, al ser un equipo pequeño y que requiere de tanto esfuerzo, el compromiso es un componente clave y vital en el día a día. Generalmente las personas que no encajen en esta cultura se terminarán yendo por decisión propia o porque se les pide que se vayan. De esa forma se trabaja en un ambiente de superación continua en el que hay que dar el 110%. Y, además, seguramente lo sea rodeado de personas más talentosas que uno de las cuales se aprende.

Esto hace que tengas un sentido de pertenencia muy fuerte en la compañía, porque estás muy unido y alineado con las personas. Compartís los logros y también los fracasos. Todos sienten el compromiso porque es algo que se construye en conjunto. Cuando las personas que se sumaron a un startup consideran las decisiones de la empresa como propias, y se escuchan frases como “…contratamos a una nueva persona para nuestro equipo de soporte técnico…” o “…desde Tienda Nube estamos cambiando el mundo…”, es una señal de que realmente se sienten parte de algo que trasciende un trabajo estándar.

Menos burocracia y más acción

Generalmente los startups tienen una estructura horizontal. Esto quiere decir que no hay demasiados niveles jerárquicos y, gracias a eso, se simplifica la comunicación de los equipos y cualquier persona puede interactuar con los líderes de las diferentes áreas e involucrarse en proyectos de otros equipos; quien quiere crecer y aportar más, tiene el espacio para desarrollar otros proyectos, más allá de la razón principal por la que fue contratado.

También, estas estructuras horizontales evitan las burocracias internas que solo demoran las decisiones o la ejecución de ciertas ideas. Si entendimos que hay que hacerlo y hay que hacerlo ahora, no hay mucho más por discutir. Solo trabajar entre todos y “poner las manos en la masa”, como dicen los brasileños, sin importar el rol que tengas.

Forjar la cultura

Ser parte de las primeras decenas de personas de un startup te va a permitir definir la cultura de la compañía porque son tus acciones y tus costumbres, junto con la de las otras personas que se sumaron a ese gran desafío, las que terminan moldeando el estilo de trabajo y los valores de la empresa. Es una oportunidad espectacular para tomar un rol activo en el diseño del lugar en el que vas a pasar la mayor parte de tu tiempo.

Pensamientos finales

Haber escuchado y aprendido de las decenas de personas de nuestro equipo sobre por qué se sumaron o por qué continúan en Tienda Nube, es lo que me ayudó a entender mejor estos motivos. Cada uno puede tener los propios, es un asunto muy personal, pero es importante saber que sumarse a un startup no es una decisión trivial y puede ser un giro muy importante en la vida.

Si tienen dudas, comentarios u opiniones, me encantaría leerlos y que podamos debatirlos juntos. :)