7 tips para diseñar presentaciones efectivas (sin experiencia)

Mariana Clavel
Tiller
Published in
6 min readJun 9, 2020

En 2017 llegué a la compañía en la que trabajo, Tiller, como becaria. Tenía pocos meses viviendo en Barcelona y el máster que estaba cursando me exigía hacer prácticas obligatorias. Para la fecha, Tiller España ni siquiera era una oficina, sino una mesa compartida en un espacio de coworking: siete personas tratando de lanzar un país. Apenas empezábamos a ganar clientes y para alguien en mi posición el futuro era bastante incierto.

Unas semanas antes de acabar mi contrato, el Country Manager, Louis, me pidió una lista de restaurantes importantes en España. En ese momento barajábamos la posibilidad de dar a conocer nuestro sistema de TPV a través de embajadores y necesitábamos una propuesta inicial. Preparé la lista, pero esa noche al releerla (y con el fin de mis prácticas en el horizonte) me pareció que no era suficiente.

Nuestra mesa en el espacio de coworking Betahaus (2017)

Si bien nunca he estudiado nada relacionado con el diseño, siempre he reconocido el peso que una buena presentación puede tener, por lo que trato de defenderme bien en ese frente. Así, convertí la lista de nombres en un Keynote que mostraba gráficamente los restaurantes a atacar, una breve frase describiendo su esencia, número de seguidores en redes sociales y el motivo por el que habían sido seleccionados.

Mucho ha cambiado desde 2017. Ahora tenemos más de 8000 clientes en toda Europa, oficinas en 3 países y yo tengo la suerte de coordinar las comunicaciones y branding de la compañía. No estoy diciendo que logré quedarme en Tiller gracias a esa presentación (eso es algo que tendríais que preguntarle a mi jefe), pero es una historia para recordaros que una buena idea no se vende sola. Saber comunicar un proyecto a tus clientes, tus compañeros de trabajo o tu jefe es una habilidad esencial y las presentaciones son la mejor herramienta para conseguirlo.

Nuestro offsite en Normandía (2019)

Para no darle más vueltas, me parece que esta frase del autor Jeff Goins lo resume mejor que yo:

“La gente sí juzga un libro por su portada, así que lo mejor que puedes hacer es escribir un buen libro y diseñar una buena portada para él”.

En este artículo compartiré las mejores prácticas para diseñar esta “portada” y las diferentes herramientas que podéis usar para crear presentaciones efectivas sin experiencia.

¿Cómo diseñar una presentación efectiva?

1. Haz un guión gráfico

El primer tip es básico, pero fundamental para todo tipo de presentaciones: prepara un esqueleto o guión gráfico antes de comenzar. Para este punto ya sabes lo que quieres decir, pero debes pensar cómo quieres traducir tu idea gráficamente. Si bien muchas personas se enfocan en escoger un color de fondo o el tipo de letra a utilizar, no deberías lidiar con nada de esto hasta no decidir la estructura de tu presentación.

Para empezar, piensa en el número de diapositivas que quieres tener y el contenido de cada una de ellas. No necesitas saberlo con exactitud, basta con una idea general de la extensión y los temas. Yo particularmente lo hago a mano dibujando cada miniatura, pero puedes hacer lo mismo digitalmente e incluso por escrito. Esto por supuesto toma varios intentos y es normal que cambies de opinión al empezar a diseñar, pero lo importante es no sentarte a trabajar hasta que no tengas un guión gráfico de principio a fin.

Otro tip a tener en cuenta al planificar tu presentación: no te excedas de 15-20 minutos a menos de que sea estrictamente necesario.

2. Menos es más

Siguiendo esta misma línea, evita incluir demasiado contenido en cada diapositiva. Las personas tienen la habilidad de leer o de escuchar, pero no pueden hacer las dos cosas a la vez. Si escribes todo lo que dirás en una diapositiva, tu audiencia no solo dejará de escucharte, sino que probablemente irá por delante de ti.

En este caso, la regla general es cuestionar cualquier cosa que desees agregar. Hace poco, un compañero de Acquisition compartió conmigo este hilo de Twitter dedicado a buenas prácticas de copywriting. ¿El primer consejo? Escribir con el borrador. Es decir, eliminar para simplificar en lugar de añadir más cosas.

Limitar el contenido no significa disminuir el valor de la presentación, sino lograr que las ideas complejas sean más accesibles. Recuerda: sin importar qué tan complicado es el tema, siempre hay una forma sencilla de presentarlo.

3. Respeta el espacio en blanco

El diseño no solo abarca elementos como tipografía, imágenes y líneas, sino también el espacio que los rodea. Uno de los errores más comunes a la hora de crear una presentación es llenar cada centímetro de cada diapositiva, pues el espacio en blanco es fundamental para hacer énfasis en los puntos que quieres destacar.

Un buen uso del espacio en blanco no solo facilita la organización de la información, sino que también le permite a tu audiencia enfocarse en lo que es importante. Sin este recurso, tu presentación siempre parecerá compleja.

4. Incluye contenido multimedia

Dada la importancia de recursos como imágenes y vídeos, este consejo puede parecer obvio, pero a menudo se pasa por alto.

Hace un par de semanas el equipo de Producto debía presentar la integración de los canales de delivery con Tiller. Si bien normalmente enumeran los puntos en una diapositiva, esta vez optaron por un vídeo que mostraba el proceso. Se trataba de una sola diapositiva, pero resultó mucho más llamativo y fácil de recordar.

Aprovecha los recursos multimedia cada vez que sea posible. Recuerda que estás hablando con tu audiencia, por lo que no hace falta escribir lo que ya estás diciendo.

5. Escoge tipografías fáciles de leer

Sé que las personas tienden a entusiasmarse con los tipos de letra, pero en las presentaciones (y en casi todo, la verdad) es mejor ir por lo simple.

Opta por tipografías paloseco o sans serif, aquellas más simples que carecen de terminaciones. ¿El motivo? Es el tipo de letra más fácil de leer en pantalla, en donde probablemente presentarás o verán tu presentación en caso de que la envíes. Además, es más moderno.

Serif vs Sans serif

En cuanto a tamaño, prueba con 30 puntos o más. Como el espacio es limitado, usar una fuente más grande te ayudará a incluir únicamente la información clave.

6. Piensa en el color

El color es un elemento que no debes pasar por alto. Si estás creando contenido para una compañía con un manual de identidad lo tienes fácil, pues ya conoces los colores que la representan. En caso contrario, procura adherirte a una paleta de colores y, de nuevo, menos es más.

En línea generales, usa un fondo oscuro si presentarás en una habitación apagada y uno claro si lo harás en una habitación luminosa. También es importante decidir qué papel desempeñará cada color: usa el mismo tono para los fondos, el mismo para los títulos y así sucesivamente.

7. Sé consistente

Mi último tip es uno grande: sé consistente. No puedo deciros cuántas presentaciones he visto en donde el título cambia de lugar en cada diapositiva.

Para mantener la consistencia aconsejo empezar con una base y trabajar sobre ella. Copiar la última diapositiva que hayas hecho para crear la siguiente puede ayudarte a mantener la misma línea.

Otro consejo fundamental es tomarte el tiempo de revisar la presentación una vez que esté lista. Lo ideal es ver las miniaturas de cada diapositiva para comprobar que tiene sentido como un todo.

RECURSOS

Para terminar, os dejo con algunos recursos gratuitos que podéis utilizar al diseñar vuestras próximas presentaciones. Cualquier otra recomendación siempre es bienvenida en los comentarios.

Imágenes

Vídeos

Iconos

Tipografías

Paleta de colores

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Mariana Clavel
Tiller
Writer for

Communications Manager at Tiller Systems Spain