Mis nuevas amigas

Jimena G.
Tinderblog
Published in
3 min readSep 27, 2023

El martes madrugué para ir a Colmar, porque Irène me invitó a pasar un día en su casa con otras dos chicas del trabajo. Estoy en el proceso de hacer amigas y me toca decir que sí a cualquier plan.

— Ya te pondrás quejica cuando sean tus amigas de verdad — , me dijo Karen riéndose por teléfono desde Madrid.

Colmar es un pueblecito del que se dice que se inspiraron en él para hacer la película de la Bella y la Bestia: un pueblo rico, tranquilo y de turismo de viejos, y queda a media hora de donde vivimos. El plan era ir por la mañana, teletrabajar durante el día, y quedarnos a dormir en la casa de la madre de Irène.

Llegamos a las 9 de la mañana y a las 9h30 estamos todas, muy juiciosas, pegadas a las pantallas de los ordenadores. De vez en cuando hacíamos alguna pausa para quejarnos de la incompetencia de nuestros superiores, fumar un cigarro o beber un café. Paramos a comer a las 12h30, hora muy francesa, y luego seguimos trabajando hasta las 18h.

En la cena nos da tiempo a hablar de todo. Desde la mala organización de nuestra empresa, que Zoe creció con padres budistas, con quien nos ducharíamos en pelotas de nuestros compañeros de trabajo y, obviamente, de Manuel Lesch.

— ¿Entonces tú también estás enamorada de Manu? — , me pregunta Lola.

— ¡Claro! ¿Quién no lo está en nuestra empresa? — , me callo que me tiró la caña cuando llegué. Al final resultó ser muy guapo y muy tontito, pero la espinita me quedó clavada.

Lola se ríe con un poco de retintín y me pregunto si también ha pasado algo entre ellos dos. En concurso de belleza Lola y Manu se llevarían el premio gordo… Pero prefiero no quiero indagar. Al parecer es discreto, pero le ha tirado la caña a media empresa.

— No hay becaria que no se fije en él — , añade Zoe.

— No sé eh, mi prima me vino el otro día a visitar. Le señalé a Manu y me dijo que no le parecía para tanto.

— ¿Veis? no somos objetivas con él. Es el único hombre heterosexual de menos de 40 años. ¡Así cualquiera está bueno!

— Es lo que tiene trabajar en un medio de comunicación… 80% mujeres y de los hombres el 80% gays.

— Excepto en producción… Pero esos están todos viejos.

— Necesitamos una empresa de hombres heteros al otro lado de la calle… algo así como una consultora de IT llena de ingenieros nerds — , propone Irène como solución.

La verdad es que, en esta ciudad, el panorama de la soltería, es bastante triste.

— Veo que Colmar es como Estrasburgo tan bonita, tan idílica… una ciudad para estar enamorado ¡en pareja! — , reflexiona luego Lola algo triste mientras volvemos a casa por las calles del pueblecito alsaciano.

No soy la única que tiene problemas de corazón.

— Para estar soltera es mejor estar en Berlín-, bromeo.

— ¡Oh sí! En Berlín es imposible encontrar a nadie que quiera una relación estable. ¿Nos vamos a Berlín?

El miércoles volvemos a las 9h de la mañana. Cojo la bici y voy directa al trabajo, las otras se van a casa. Ha sido una buena excursión: Hemos compartido penas laborales, del amor y de la vida. Así es como se hacen amigas. Que a falta de pareja con la que compartir la bonita ciudad romántica y sin hombres heteros en la que vivimos… son mejor que nada.

--

--