El jefe “inexperto”
En la vida todas las etapas son importantes y en todas encontramos aprendizajes ¿cuántas veces lo hemos oído?. Es verdad, en general estoy de acuerdo.
Detectar cuales son los momentos de crisis entre una y otra es lo que, bajo mi experiencia, es realmente importante para no crearnos estado de ansiedad poco saludable.
Una de estas etapas es el momento profesional en que sientes que tu entorno no está a la altura, la sensación de que en vez de avanzar retrocedes. Probablemente, es el momento en el que tu jefe, sea un jefe “inexperto”.
El jefe inexperto puede minar tu autoestima, hacerte dudar de ti mismo, generar situaciones de ansiedad y en casos extremos puede afectar a tus pilares vitales, sin ser consciente, ya que él está en otra etapa.
Todos llegamos aquí, todos. El jefe inexperto también; aunque todavía no lo sabe. Lamentablemente no nos damos cuenta o no recordamos que, probablemente, nosotros también hemos sido jefes inexpertos.
En una situación de incomprensión profesional entre tu y tu jefe, probablemente el entorno te diga que tienes que aprender a gestionar el cambio, ser más flexible, asertivo y empático. Creando la sensación de que toda la responsabilidad es tuya. Es decir; tienes un montón de herramientas que no estás usando.
Al margen de las teorías, que como referencia están muy bien, hemos de ser capaces de reconocer esta situación por nosotros mismos para poder seguir siendo eficientes sin explotar emocionalmente.
Un jefe inexperto te puede llevar a realizar un trabajo dos, tres y hasta cuatro veces, puede hablarte como si fueras un niño pequeño en edad preescolar, y puede tildarte de “antiguo” sin despeinarse.
Así es. Cuando por fin estás disfrutando y lo tienes todo bajo control, llega alguien, y nos dice cómo tenemos que hacer el trabajo, te pide cosas que no sabe, no siente respeto por tu “sabiduría” y además te responsabiliza de la situación incómoda que puedes generar si no estás alineado.
En esta etapa profesional, más que nunca, has de medir muy bien dónde poner el foco y el esfuerzo ya que reconocer cuáles son las luchas importantes nos librará de malos entendidos.
El jefe inexperto no es una lucha importante. Es la transición entre una etapa profesional y otra.
Reconocer que en todas la etapas obtienes una base para la siguiente nos cuesta entenderlo porque en ocasiones nuestra moral y autoestima se daña, caemos en el victimismo y entonces es cuando nos exponemos. Reconducir una situación así es vital para ser feliz.
Mi visión general es que todos tenemos la oportunidad de mejorar y de aprender. Aunque nuestra experiencia sea superior, tengamos mayor conocimiento y nuestro modelo de gestión sea más eficiente.
