Conozca las características de los inversores conservadores, moderados, y agresivos

Cada inversionista tiene peculiaridades, que definen su perfil en el modo de pensar y actuar al hacer sus inversiones

Fuente: Genial Investimentos

Uno de los mercados en los que podemos observar una creciente, es en el mercado de inversiones. Se percibe una concientización de que invertir es la mejor manera de aumentar un capital y planificar un futuro de forma más garantizada. Uno de los puntos de incentivo es la facilidad que la tecnología viene ofreciendo para aquellos que tienen interés en invertir. En consecuencia, existen diferentes perfiles de inversores en los que las personas encajan. Describimos abajo la línea de pensamiento y estrategias usadas por cada uno de estos tipos de inversores, en que usted podrá descubrir de cuál de los tres grupos forma parte.

El inversor conservador es aquel que preserva sus recursos y no asume riesgos que comprometen su patrimonio, pérdidas y falta de liquidez están siempre fuera de sus planes. En su mayoría son inversores principiantes, que evitan riesgos y tienen objetivos de corto y mediano plazo. Por eso, las inversiones conservadoras son de bajo riesgo, estables, positivas y casi no oscilan. Son inversiones de renta fija, por lo que la recepción será siempre en el plazo acordado. El inversor puede deshacerse de este tipo de inversión en cualquier momento, a través de la venta o el rescate, aunque antes de una eventual fecha de vencimiento. Por lo tanto, los rendimientos no quedan negativos ni con recursos “presos” a una fecha de vencimiento. Las inversiones más buscadas por los conservadores son fondos de renta fija conservadora, como los fondos DI, Tesoro Directo, Certificados de Depósito Bancario (CDB), Letras de Crédito Inmobiliario (LCI) y Letras de Crédito del Agronegocio (LCA). El inversor conservador, en la mayoría de los casos tiene objetivos a corto y medio plazo, como reserva de emergencia, ahorros para viajar, reserva para pagar una fiesta de bodas o un curso en el extranjero que debe suceder dentro de poco tiempo.

En contrapartida aparece el inversor moderado, que asume riesgos un poco más grandes, pues busca rentabilidad superior a la media del mercado. Es consciente de que asumir riesgos un poco más grandes, podrá obtener una rentabilidad superior a la media del mercado. Invierte en renta fija, acciones y fondos multimercados, siempre en busca de seguridad. También equilibra renta fija, con acciones y fondos multimercados.

Estos inversores toleran cierto riesgo, pero también aprecian su patrimonio. Conocen el mercado un poco mejor y diversifican sus objetivos entre corto, mediano y largo plazo. Pueden destinar parte del patrimonio a activos con mayor volatilidad y menor liquidez. Sus inversiones tienen un riesgo un poco mayor que las inversiones conservadoras, pero, consecuentemente, son capaces de rendir un poco por encima de la Selic y del CDI. Podrá, imposibilitar el rescate o la venta antes de un plazo determinado.

Eventualmente, las inversiones moderadas pueden tener ingresos negativos, dependiendo de la economía y del momento en que el inversionista hace sus rescates o ventas. Las inversiones más buscadas por el inversionista moderado son los fondos multimercados, debentures, acciones, fondos de acciones, alquiler de acciones, fondos inmobiliarios, criptomonedas, trade, robot y Letras Financieras. Los objetivos indicados para ese perfil de inversionista son: viajes, cursos, fiesta de boda, el nacimiento de un hijo, la compra de un coche o un inmueble; objetivos de mediano y largo plazo, como la jubilación o la facultad de los hijos que todavía son pequeños; o simplemente para hacer crecer el patrimonio.

El tercer tipo de inversor es el agresivo. Este es el inversor que arriesga más alto, porque busca la mayor rentabilidad posible. Como tiene más vivencia en ese mercado, entiende que las oscilaciones diarias se equilibran a medio y largo plazo. Estos inversores tienen un número de mayor porcentaje de la cartera en renta variable, que los inversores moderados y priorizan la rentabilidad de la inversión. Su repertorio en el mercado de inversiones, tras la confianza suficiente para tomar decisiones con más osadía y libertad. Este pensamiento más relajado, hace que el inversor agresivo también opte por inversiones en criptomonedas, trade y robot. El inversor agresivo no apuesta sólo a inversiones de mayor riesgo, pero son los rendimientos de mayor riesgo que proporcionan mayor rentabilidad y consecuentemente la posibilidad de rendir bien por encima de la tasa básica de interés. En contrapartida sus pérdidas pueden ser grandes o ilimitadas. Sus retornos también pueden ser muy volátiles, tanto hacia arriba y hacia abajo. Además de sufrir influencia del desempeño de la economía y de las empresas. Algunas inversiones agresivas tienen como característica el apalancamiento. Un mecanismo que permite al inversor operar volúmenes financieros mayores que su propio patrimonio e incluso volúmenes considerados grandes, con una sola fracción de los recursos.Los objetivos que más se encuadran en este perfil son los de mediano y largo plazo, como la jubilación o la independencia financiera, o para hacer crecer el patrimonio.

Independiente del tipo de perfil, es evidente que el mercado y sus innumerables posibilidades están creciendo. Por eso es importante estar siempre atado a las nuevas posibilidades de inversión, para que se puedan aumentar sus ganancias, aprovechar nuevas oportunidades y prepararse para el futuro.