¿Cómo evitar el robo de identidad?

Andrea Catán
tracción.digital
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4 min readJun 8, 2020

Hoy en día, debido a la situación que estamos viviendo a causa del coronavirus, las personas están cada vez más conscientes de la necesidad de mantener prácticas higiénicas para cuidar su salud y la de los suyos. Sin embargo, existen diversos tipos de amenazas de las cuales también debemos de protegernos, una de ellas es el robo de la identidad digital. Y es que, de acuerdo a datos del Banco de México, nuestro país tiene el octavo lugar a nivel mundial en robo de identidad digital y el segundo en Latinoamérica, lo cual en el 2017 le generó cerca de 11 mil millones de dólares a los criminales cibernéticos.

Aunque no lo parezca en lo cotidiano, el robo de identidad es uno de los delitos más cometidos en todo el mundo y cualquiera de nosotros representa una víctima potencial. Como sugiere el término, este crimen consiste en apropiarse de la identidad de alguien más mediante varias técnicas, con lo cual es posible acceder a la información confidencial de la persona en cuestión.

Según datos de la Comisión Federal de Comercio (FTC), solo en Estados Unidos más de 60 millones de personas sufrieron robo de identidad durante 2018, se perdieron más de 667 millones de dólares con impostores en 2019 y se calcula que para 2022 el fraude en compras reporte pérdidas de hasta 20 mil millones al año para los consumidores.

Sin duda, se trata de un problema grave ante el cual la mejor defensa es tomar las medidas de precaución necesarias.

¿En que podría afectarte el robo de identidad?

Los datos que consiguen este tipo de ladrones para hacerse pasar por ti suelen ser nombre completo, domicilio, números de cuentas bancarias y tarjetas de crédito, número de identidad o seguro social y números o identificaciones médicas.

Una vez que tienen esta información, los estafadores pueden solicitar créditos a tu nombre, cambiar tu domicilio oficial, contratar servicios como teléfono, electricidad o gas, robar los reembolsos de impuestos, conseguir atención médica, comprar artículos por Internet con tu tarjeta de crédito e inclusive culparte de algún crimen cometido por ellos. Además de sufrir pérdidas financieras, esto te ocasionará una mancha terrible en tu historial de crédito, pues el ladrón, evidentemente, no pagará por ninguno de los servicios que contrate.

Medidas a tomar

Es necesario tener en cuenta que los ladrones de identidad consiguen estos datos, la mayoría del tiempo, por falta de controles establecidos por la propia víctima. Las facturas en papel, por ejemplo, son malas para el ambiente y para la protección de los datos personales: cualquiera podría tomarlas de la correspondencia.

Asimismo, los ladrones pueden recurrir a llamadas telefónicas o correos electrónicos cuyo remitente se hace pasar por alguna institución oficial o compañía que solicita datos personales con alguna excusa. Otra opción es el robo a mano armada de carteras, casi imposible de prevenir.

Teniendo en cuenta lo anterior, les recomendamos implementar las siguientes medidas preventivas:

· Evita recibir facturas en papel y solicita a las compañías de servicios el envío por correo electrónico.

· No compartas tus datos con todo el mundo, ni presencialmente, ni por teléfono ni a través de Internet. Si tienes dudas sobre alguna solicitud, contacta directamente a la compañía por los medios oficiales para ello.

· Utiliza contraseñas seguras en todos tus dispositivos (que incluyan mayúsculas, minúsculas, símbolos y números) y escoge una diferente para cada servicio. También es recomendable cambiarla periódicamente.

· Mantén actualizado tu sistema operativo y tu programa antivirus en todos tus dispositivos. Los hackeos son muy comunes.

· Nunca abras ligas o archivos que lleguen a tu correo electrónico a menos que estés completamente seguro de que la fuente es confiable.

· Intenta no compartir tus datos en redes sociales — ni siquiera por mensaje privado — o servicios de almacenamiento en línea, como Google Drive o Dropbox. Mientras menos los vean, mejor.

· Si fuiste víctima de un robo, repórtalo lo más pronto posible a las autoridades pertinentes.

Por desgracia, según un estudio del Identity Theft Resource Center, es bastante usual que las víctimas no descubran que su identidad ha sido robada sino hasta tres meses después de los hechos. Por eso es necesario, revisar los saldos de las cuentas bancarias y prestar atención a las facturas de los servicios.

Para evitar próximos robos de identidad la solución que están buscando las instituciones financieras es otorgar al usuario bancarizado una identidad digital más segura basada en tecnología biométrica y guardada en servidores prácticamente incorruptibles para que las transacciones sean cada vez más seguras y eficientes y así terminar con uno de los delitos más prolíficos del siglo XXI.

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