El futuro del home office depende de su presente
El home office, o teletrabajo, ha incrementado su popularidad gracias a la contingencia global y la necesidad de quedarse en casa; pero son las nuevas tecnologías las que hicieron posible que, prácticamente de un día para otro, millones de personas trasladaran la oficina a su hogar. Este panorama plantea una gran cantidad de preguntas respecto a la forma en que impactará el futuro del trabajo.
El trabajo remoto trae consigo diversas ventajas, tanto para el empleado como para el empleador. Desde aspectos sencillos como disponer de más tiempo libre debido a la reducción — o eliminación total — de los trayectos en automóvil o transporte público, hasta el incremento de la productividad durante las horas laborales.
Debido al impacto positivo del teletrabajo en la cultura laboral, éste se podría convertir en una situación más común en años venideros, incluso llegando a ser la tendencia presente en distintas organizaciones; así lo indica un estudio realizado por Owl Labs llamado “Estado del trabajo remoto de 2019”, donde se encuestó a mil 200 trabajadores estadounidenses de 22 a 65 años, teniendo como resultado el que el home office tiene más ventajas que desventajas.
Los resultados de una empresa dependen, en buena parte, de la productividad de sus empleados. Y cuando los empleados están contentos, es lógico pensar que su rendimiento laboral será aún mejor. Evitar el tráfico o aglomeración de gente durante los trayectos casa — oficina o disponer de más tiempo libre, podrían ser algunas de las razones por las cuales quienes laboran desde casa afirman estar 22% más satisfechos que aquellos que lo hacen desde una oficina.
Si bien el home office se ha convertido en tendencia en los últimos años, y se han confirmado y comprobado algunos de sus beneficios, aún falta mucho para que este esquema laboral se generalice. En México, por ejemplo, sólo 2 de cada 10 empresas están preparadas para esta modalidad de trabajo. Lo anterior contrasta con las cifras que estudios elaborados por la Secretaría del Trabajo y OCC Mundial han arrojado; las cuales refieren que el 70% de las actividades laborales ya se podrían llevar a cabo de manera remota.
Para implementar el home office es necesario deshacerse de prejuicios e ideas de cultura de trabajo nocivas. Un estudio elaborado por Erika Villavicencio Ayub, investigadora y coordinadora de Psicología Organizacional de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), puso en evidencia que 8.5 de cada 10 empresas son tóxicas. Es decir, estas organizaciones “mantienen paradigmas erróneos” como creer que los workaholics son mejores trabajadores o ver de mala manera que un empleado se retire a su hora de salida pactada y establecida en sus contratos.
Así pues, el home office del futuro, para que sea exitoso, no sólo requiere deshacerse de prejuicios y paradigmas obsoletos. También es necesario que implemente y haga uso de las tecnologías correctas para no poner en riesgo la integridad de la información del negocio o datos personales sensibles de la empresa o de los mismos empleados.
Una opción recomendable para tener una navegación segura es utilizar una Red Privada Virtual o VPN. Las VPNs son, en términos sencillos, un intermediario entre el equipo y el servicio o sitio al que se desea conectar; esta red crea una conexión cifrada entre el equipo y el servidor VPN.
En el futuro, el uso de VPNs en casa incrementará en la misma medida que el home office se vuelva más popular. Actualmente, debido a la situación de contingencia por COVID-19, el uso de VPNs se disparó alrededor del mundo. NordVPN Teams notó un incremento del 65% en la utilización de redes empresariales en EEUU, mientras que en Canadá el incremento fue de 206.2%. A nivel global, el aumento ha sido de hasta 165%.
Actualmente, la cultura de prevención en materia de ciberseguridad sigue siendo casi inexistente. Es por ello que, para que el home office del futuro pueda ser realizado sin riesgos, es importante que tanto empleados como empleadores tengan en mente la utilización de herramientas de software para prevenir cualquier brecha de seguridad que les podría salir muy caro (en términos de pérdida o filtración de información).
Además del uso de VPNs empresariales, es imperativo que cada empleado cuente con una solución de seguridad informática (antivirus). También es recomendable hacer chequeos regulares del estado del equipo de cómputo desde donde se trabaja (para evitar desperfectos que podrían paralizar la productividad de esa persona). Asimismo, es necesario mantener bien abiertos los ojos y no acceder a ligas, descargar archivos o abrir correos electrónicos de dudosa procedencia.
El home office es un esquema laboral que muestra tendencias de crecimiento. La contingencia global ha acelerado la adopción de este modo de trabajo. Lo único que nos queda, como empleados y empleadores, es asegurarnos de realizarlo de la mejor y más segura manera posible para evitar situaciones desagradables. Aquí la última pregunta es: ¿qué tan listos se sienten para trabajar desde la comodidad de su hogar?