¿Outsourcing de desarrollo de producto?

Escenarios y consideraciones para encontrar un buen proveedor

Ruben Triviño
Trampoline — Project
4 min readSep 17, 2020

--

Introducción

Como fundador de varias startups he tenido la oportunidad de hacer check de casi toda la lista de “Reinventar la Rueda”: he creado un CRM propio en excel, he creado un generador de facturas en PDF, he creado un panel de métricas graficando desde cero e incluso un sistema de gestión de tareas… Sin recursos y teniendo un background técnico, todo es posible y mucho mejor si se hace a medida, ¿no?.

Lo cierto es que al iniciar un proyecto o un nuevo producto evaluamos qué recursos son necesarios; perfiles técnicos, creativos, recursos de software, materiales o incluso cuánto invertir en publicidad. Es más, proyectamos las bondades del nuevo producto o mejora: calculamos el impacto en ventas, las mejoras de conversión en el funnel de nuestros usuarios o incluso la capacidad de escalar el volumen de producción.

Pero…

¿Es posible invertir menos recursos y conseguir mejores resultados?

Todos queremos alejarnos del concepto de reinventar la rueda, pero mientras que resulta muy sencillo descartar la idea de desarrollar un CRM o un programa de contabilidad propio, no parece tan obvio externalizar el desarrollo de tu producto.

No obstante, a medida que uno va acumulando pifias comienza a entender que uno no puede hacerlo todo, que “pedir ayuda” puede impulsar tu negocio y hacer crecer una imagen profesional; la clave está en saber delegar, y esto en ocasiones significa externalizar.

Escenarios de Externalización

Para entender cómo es posible tener éxito en la externalización de procesos de nuestra empresa y provocar un aumento considerable en la aportación de valor, es necesario identificar en qué escenario de externalización nos encontramos y qué tener en cuenta en cada una de ellas.

Una identificación acertada sobre qué y cuándo externalizar puede ayudarnos no solo a eliminar barreras que bloquean el desarrollo de nuestra empresa, sino a propulsarla hacia el éxito.

Externalización de bajo valor

A diferencia de las empresas que consideran que todas la tareas de desarrollo de producto deben ser gestionadas in-house por razones de pérdida de control, las empresas que externalizan sus necesidades de software y productos consideran que lo realmente importante es tener un equipo técnico solvente interno. Estas últimas, coinciden en delegar trabajo bien definido, acotado y nunca complejo.

En resumen, en la mayoría de casos solo es necesaria fuerza de trabajo a precio reducido para dar soporte, resolver bugs o desarrollar las partes menos importantes del producto.

Por lo que externalizar procesos de poco valor es crucial disponer de un equipo técnico interno capaz de desgranar y definir bien las necesidades.

Externalización esporádica

No todos los productos tienen que ser complejos, innovadores o disruptores. Muchas aplicaciones solo requieren de desarrollos puntuales, pequeñas funcionalidades sin necesidad de mucha habilidad o esfuerzo técnico; páginas web, pequeños e-commerce o algún CRM levemente personalizado.

En la mayoría de situaciones se trata de funcionalidades conocidas y de comportamiento esperado en los que se gestionarán integraciones con el resto de programas que conforman las operaciones de la empresa.

En este caso, es fundamental entender cómo se integran las distintas soluciones entre sí, para conocer las limitaciones y compromisos que se están adquiriendo a largo plazo.

Externalización de alto valor de Producto

Muchas startups e incluso negocios bien establecidos necesitan desarrollar aplicaciones complejas o soluciones únicas desde cero. Ya sea por una falta de equipo técnico o falta de especialización, o simplemente por ser una línea de negocio diferente.

En estas situaciones, las necesidades van más allá de una página web con un par de logos de clientes famosos y requieren que el proveedor de desarrollo conozca de todos los procesos del producto, end-to-end; ideación, diseño, análisis de negocio, definición de contenidos, arquitectura, implementación, etc..

Para empeorar las cosas, implementaciones mediocres pueden generar un impacto extremadamente negativo en etapas futuras obligándonos a reinvertir recursos para repensar o corregir el producto en nuevas iteraciones.

En este tipo de situaciones es más difícil saber valorar qué tipo de proveedor es necesario y qué tener en cuenta.

Consideraciones para encontrar un proveedor de desarrollo de producto adecuado

Podríamos decir que la clave para externalizar reside en saber delegar. Esto es, conocer exactamente cuál es nuestra necesidad, qué papel juega el elemento externalizado en el conjunto y qué esperamos de él.

Pero una vez cumplidos los requisitos por nuestra parte, nos tenemos que asegurar que el proveedor sea adecuado:

  • Contexto. Es preferible que el proveedor posea experiencia real en el desarrollo de soluciones a nivel corporativo o que haya desarrollado casos de uso similares al de nuestra empresa.
  • Alcance. Es necesario que el proveedor pueda acompañarte en todo el proceso de desarrollo del producto por lo que es fundamental que disponga de Analistas de Negocio capaces de evaluar las distintas áreas involucradas; desarrollo, publicidad, crecimiento, modelos de negocio, diseño, comunicación, etc..
  • Consultor a demás de fuerza de trabajo. Es una buena señal que la empresa ofrezca servicios de consultoría de producto de forma independiente al desarrollo técnico de producto.
  • Especialización. Es muy valorable que la empresa disponga de personal especializado y conocedor del sector de nuestro negocio.
  • Cultura Agile. La compañía debe trabajar basada en metodologías ágiles, fundamentadas en procesos Lean con equipos de trabajo organizados y flexibles.

Conclusión

La externalización es un recurso que no es fácil de utilizar. Sin embargo, se trata de una gran herramienta para aquellos que alcanzan un buen nivel de comprensión de su producto y son capaces de delegar trabajo sin pérdida de control; ya sea a nivel interno o externo (externalización).

Aún más, la externalización no solo es un medio para sacar trabajo si no que incluso puede ser un catalizador para innovar más rápido; Deloitte apuntaba en un estudio un aumento del 20% al 49% entre los años 2016 y 2018 del número de organizaciones que incorporan proveedores de outsourcing en sus procesos de innovación.

--

--