¿Qué considerar al momento de cambiarse de trabajo?
Te dejamos 5 sugerencias que podrías tomar en cuenta al momento de querer cambiar de trabajo.
1. Debes saber cuál es tu objetivo profesional
Primero se debe definir cuál es el rumbo que quisieras tomar o seguir, pregúntate si lo que estás haciendo te llena y te hace feliz. Si es así debes preguntarte qué quisieras cambiar realmente, ¿tu trabajo, las funciones, o qué? Además, debes preguntarte qué te gustaría hacer específicamente. Recuerda que tus intereses no lo son todo, sino que también tus aptitudes, diferentes habilidades técnicas y competencias blandas. Hacer una introspección entre las habilidades y conocimientos con que cuentas en la actualidad, comparando tus intereses con expectativas, es lo que te ayudará a construir el rumbo de tu carrera profesional.
2. ¿Por qué deseas cambiarte? Sincérate contigo mismo.
Siempre que vayas a considerar un cambio significativo, debes tomar en cuenta los pro y los contra. Una estrategia bastante utilizada es que al momento de evaluar este cambio, hagas una lista en el formato que más te acomode, formando dos columnas: a la izquierda escribes todo lo positivo de este nuevo desafío, es decir, los pro; y a la izquierda indicas todos contra, que serán los inconvenientes al momento de cambiarte de trabajo, aceptar una jefatura, agregar más responsabilidades a tu cargo, o cualquier cambio laboral que estés tomando en consideración.
De esta manera, estarás poniendo en una balanza ambas caras de la moneda, pudiendo ver el panorama general y no solamente algunos aspectos de éste. Por último, esta estrategia te servirá porque cuando decidas si aceptar o no el desafío, sabrás más claramente qué esperar al momento de vivirlo, equilibrando tus expectativas iniciales con la realidad.
3. No tomes decisiones apresuradas
Si estás pensando en cambiarte de trabajo, probablemente es porque uno o varios aspectos de tu situación actual te tienen insatisfecho e incluso molesto. La recomendación aquí es hacer todo lo que esté en tu poder para resolverlo: hablar con tus compañeros, con tu jefatura, con RRHH o quien corresponda dependiendo de cuál sea tu incomodidad. Si logras resolverlo, probablemente sientas satisfacción y autorealización, pero por el contrario, si el problema no se logra resolver por los canales disponibles, entonces debes detenerte, evaluar la situación con el tiempo y temple que corresponde y finalmente tomar la decisión que más se adecúe con tus aspiraciones y proyectos futuros.
4. Investiga sobre el nuevo escenario
Buscar información sobre la nueva empresa a la que te trasladarías y sobre el cargo o responsabilidades específicas que llevarías a cabo es esencial. Ya sabes qué te gusta y qué te tiene insatisfecho, por lo tanto al acercarte un poco más al que sería el nuevo entorno es vital para no repetir los mismos errores. Para buscar empleo debes pensar qué tipo de empresa te gusta, qué valores compartes, qué metodología de trabajo te acomoda más, qué cultura organizacional te agrada, etc. Con esta información sabrás si el nuevo lugar y funciones se adecúan a tus aspiraciones y por tanto te convienen. Si no puedes encontrar los datos en la página web, artículos, noticias o conocidos, entonces ¡no hay nada de malo en preguntarle al mismo reclutador! Ellos saben que es un proceso importante y querrán que la futura relación laboral sea un éxito. Recuerda no dejar de lado la estabilidad que te ofrecen, que es importante para tus proyecciones futuras y también para tu CV.
5. Aclara tus aspiraciones
En este proceso de evaluación para tomar o no un siguiente desafío, ya pensamos, hicimos una comparación entre beneficios y complejidades, investigamos y otras tareas más; lo que queda ahora es clarificar qué nos satisface y realizaría, para así poder especificar y concretar los sueños y aspiraciones que uno tiene. “Tener un buen jefe” es diferente a especificar “busco que mi jefatura sea puntual, directa, flexible, empática, clara, cercana, etc.” y es eso precisamente lo que debes tener claro. Con esto, podrás comparar la información definida con la información que te comenten los reclutadores y concretar tus sueños en metas u objetivos claros. Lo anterior no sólo te ayudará a tener un trabajo más estable, duradero y exitoso, sino que también podrás sentirte más satisfecho y feliz. Esto no es una tarea fácil, pero con esfuerzo y determinación podrías encontrar el trabajo que siempre habías estado buscando.
Quizás tu empleo actual no es el que deseabas desde un principio, pero sigue buscando, evalúa cada paso del proceso y no te desanimes que ¡para todo trabajador, hay un trabajo ideal!
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