Palabras van, palabras vienen

(O cómo el lenguaje nunca se queda quieto)

José Luis Ituarte
tres días después
3 min readJan 15, 2023

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Photo by Volodymyr Hryshchenko on Unsplash

El lenguaje es uno de los terrenos donde vemos más cambios con el paso de los años. Al igual que la forma en la que nos vestimos o los alimentos que comemos, las palabras cambian y evolucionan según las necesidades de la sociedad. El lenguaje es algo tan cotidiano que se transforma día con día.

Leer un libro de alguna edición de antaño puede representar un viaje al pasado y seguro que habrá un par de palabras que si no las leemos en su contexto no las entendemos. De la misma manera, participar en una conversación con generaciones más jóvenes nos puede demostrar que no somos personas tan actualizadas.

Hablemos brevemente de la evolución del lenguaje.

Hay expresiones y palabras que se van quedando atrás en el tiempo, dejan de utilizarse al punto que se vuelven obsoletas. Se vuelven palabras en desuso, una especie de reliquias del pasado. Están ahí, pero no se usan.

Esas palabras se van borrando de los diccionarios y desaparecen entre conversaciones domingueras.

Comparto algunos ejemplos de palabras en desuso:

  • La palabra abolengo hacía referencia al linaje de las familias.
  • A las personas de corto entendimiento les decían badulaque.
  • Los malvados y rateros eran unos malfacientes.
  • Los disturbios eran zafarranchos.
  • Zozobra se decía cuando alguien tenía mucha preocupación o inquietud.

Ahora vamos con la otra cara de la moneda. Las palabras novedosas o palabras que cambian su significado según el uso que le dan las personas. Estas son algunas de las palabras que se van sumando a los diccionarios:

  • Hasta hace unos años la palabra criptomoneda no aparecía en los encabezados de noticias.
  • Ser influencer no era una profesión en la que te tomas selfies.
  • La palabra viral no significaba que un video se hizo famoso.
  • La palabra pandemia ya existía, pero se usaba solo en ciertos campos de la medicina.
  • Nuestra visión sobre la sexualidad y el género era tan limitada que no usábamos palabras como pansexual, transexual, poliamor, cisgénero o queer.
  • El Valemadrismo se ejercía, pero no se nombraba

Estos usos y desusos de las palabras nos hablan de cambios en nuestra manera de pensar y de expresarnos. En ese sentido, estos cambios son necesarios para la evolución social ya que tienen un impacto enorme en nuestro desarrollo humano, ¿somos lo que pensamos y cómo nos expresamos?

Ya casi terminamos.

Como personas necesitamos entender el lenguaje como una materia viva que habita en la sociedad y resulta indispensable para la comunicación. Así que si el lenguaje no evoluciona nuestro vocabulario sería mucho más limitado y nuestra capacidad para describir y comprender el mundo sería mucho menor.

Si queremos evolucionar como personas, necesitamos evolucionar nuestro lenguaje.

Extra

Hago mención a una palabra que por estar ligada a la tecnología fue víctima de sus avances: quemar. La palabra quemar significaba prender fuego a algo. Pero con las computadoras y los CDs, quemar tomó el significado de grabar un disco con archivos de audio. Sin embargo, en un mundo donde Spotify te ofrece millones de canciones, la palabra quemar volvió a su origen.

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