Algunas amenazas a la Literatura

Mariell Gutiérrez
Tres Girasoles
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4 min readMar 27, 2018

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Por si andan de rebeldes o anarquistas culturales, y a propósito de las últimas declaraciones del Premio Nobel de Literatura, les recomiendo algunas lecturas feministas que pueden acabar con la Literatura (con mayúscula).

  1. Había mucha neblina, o humo o no se qué (2016) de Cristina Rivera Garza:

La premiada autora mexicana (tal vez no les suena porque es mujer), se atrevió a apropiarse a uno de los grandes cánones de la Literatura Mexicana, Juan Rulfo, y principalmente su novela Pedro Páramo, haciendo del escritor Su Rulfo, Suyo De Sí; pero lo peor del caso es que no sólo ficcionaliza la vida del escritor pero propone llenar los huecos que deja Rulfo para que cada lector tenga su propio Rulfo, al apropiárselo se lo desapropia a la Literatura (ya ven porque digo que es una amenanza) y para rematar el canon lo hace a través de una escritura transgenérica (de varios géneros literarios). Muy recomendado. Incluso la Fundación Rulfo declaró que era una difamación a la escritura de Rulfo y se negó a participar en un evento de la UNAM que celebraba los 100 años de la publicación de Pedro Páramo porque Cristina iba a presentar su libro, pero como la UNAM, ahora anda de hipster posmoderna y periférica, mandó a volar a la Fundación Rulfo y defendió a nuestra guerrillera literaria.

2. A room of one’s own, (1928) de Virginia Woolf

A pesar de ser algo viejo, Woolf siempre fue una adelantada anarquista que no sólo se paró frente a un público de académicos que le pidieron que pronunciara unas palabras acerca de la Mujer y la Novela (sin tratar de crear tanto ruido) para hablar sobre la subordinación económica de la mujer y por ende la falta de un pensamiento y una escritura propias del género. Pero también se atreve a decir que si se dejara de proteger el ser mujer como una profesión, fuera posible que existieran grandes escritoras como Shakespeare o Cervantes. ¡Imagínense!

3. Sobre cultura femenina (1950) de Rosario Castellanos

Si andan de rebeldes pero dudan si matar a la Literatura es necesario, les recomiendo esta lectura. Castellanos publicó este escrito como disertación de tesis para obtener el grado de Maestra en Filosofía por la UNAM en 1950 (claro que la primera edición publicada por el FCE fue hasta el 2005) y se cuestiona si es que existe la cultura femenina y cómo la presencia de la mujer en el pensamiento humano es difícil de encontrar por las condiciones sociales (y tal vez biológicas) en la que se encuentra la mujer.

4. Antígona González (2012) de Sara Uribe

Este libro no es propio de Sara Uribe ni es propio de la Literatura. Sin ser una escritura feminista, esta escritura narra las voces mudas de los y las desaparecidas/os en Tamaulipas. Nuevamente las mujeres andan de usurpadoras tratando de canonizarse con las voces de otros periféricos y para el colmo: ¡el libro tiene licencias de Creative Commons! así que lo puedes descargar fácilmente en pdf.

5. El libro vacío (1958) de Josefina Vicens

Otra vez regresamos un poco al pasado y les invito a leer esta no novela que trata de la historia de un hombre (que osadía de la autora) que intenta escribir una novela y para eso lleva dos libretas, en una hace anotaciones para la novela y en la segunda pasaría al limpio las notas para convertirse en su obra. Claro que la segunda libreta se queda vacía y la primera es la no-novela de Vicens. Para acabar de atentar contra la Literatura, la escritora no tenía ningún estudio o influencia literaria, o sea, es una novela sin Literatura, sin influencias y si imitaciones del canon. ¡Qué apocalíptico!

6. Nadie me verá llorar (1999) de Cristina Rivera Garza

Repito a la escritora tamaulipeca, porque ella sí que le encanta andar cruzando fronteras de todo tipo. Y en esta novela otra vez se apropia, pero de la voz de la periferia, y qué más periferia diría el señor Foucault, que los locos. La novela parte de una investigación histórica del manicomio mexicano llamado “La Corregidora” y le da voz a una mujer loca que rompe con los arquetipos tradicionales de la mujer fatal o santa de la literatura. SPOILER Es más en una escena la mujer está teniendo relaciones sexuales con otra mujer…¡arriba de una edición de La Santa de Federico Gamboa! Qué bonita es la intertexualidad.

7. “Salidas” de Hélène Cixous en La joven nacida

Bueno, si les gusta la filosofía y el psicoanálisis pero no les convenció Freud o Lacan, les recomiendo este pequeño escrito de la francesa postestructuralista y contemporánea a Derrida y Foucault (grandes influencias de Vargas Llosa (>< ) ) La pensadora, toma las diferencias del cuerpo que tanto han utilizado los hombres para justificar su supremacía (sin conocer ni si quiera bien el cuerpo de la mujer) y propone que la sexualidad y genitalidad de la mujer puede ser un punto de partida –a través de la escritura– para construir la identidad de la mujer, y especialmente de la mujer escritora.

¡Que tengan un descanso de primavera lindo y que maten un poco de Literatura (con mayúscula)!

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Mariell Gutiérrez
Tres Girasoles

Periodista. Humanista. Feminista. Apasionada por las Letras. Estudiante de Maestría en Estudios Humanísticos con enfoque en Literatura y Discurso.