Aprendiendo con la resiliencia de las plantas
“Cuando cortan o arrancan una planta, ella es capaz de reconquistar su espacio. Las plantas se adaptan, nacen donde pueden, de la manera que pueden. Ellas tienen resiliencia”. Esto es lo que la Trooper Elisa Nunes, traductora de Francés y UX Writer de Hotmart, aprende diariamente con la naturaleza.
Elisa es fundadora y administradora del proyecto “Arvorexiste” (El árbol existe), que muestra de una forma diferente las plantas que nacen — o renacen — en lugares donde no nos lo esperamos inicialmente dentro de la ciudad, en medio de muros y aceras, rodeados de concreto, donde normalmente no tendrían vida.
El amor por la naturaleza me vino desde pequeña. Nacida en Bambúí, en el interior del Estado de Minas Gerais, Brasil, nuestra Trooper vivía en una casa grande y jugaba en la calle, al aire libre. A los doce años, se mudó a un apartamento pequeño en la capital del Estado, Belo Horizonte y no podía jugar en la calle por cuestiones de seguridad. Fue en esa época que le pidió a su madre que comprase plantas para alegrar el ambiente, pero pronto murieron. Después, incluso viviendo en un apartamento más grande, aún tenía la sensación de estar medio “presa” y sentía falta de un lugar abierto.
Paseando por la ciudad y observando los detalles del ambiente urbano, Elisa se enamoró de un caserón antiguo en el barrio Savassi que estaba abandonado y todo pintado con grafitis. Ella cultivaba un cariño especial por uno de los árboles que crecía en una de las paredes. “Hace tres años, antes de pensar en crear un proyecto con toda esta experiencia, vi que pintaron la casa, cortaron todas las plantas que crecían allí, incluso el árbol y sus raíces que brotaban de la pared, dejando solo el tronco. Estaba triste porque pensé que el árbol moriría, pero un mes después pasé por allí y descubrí que estaba dando hojas. Me puse tan feliz porque el árbol sobrevivió a todo lo que le hicieron, incluso escribí la palabra ‘Resistencia’ justo debajo del árbol, lo recuerdo muy bien.
“Lo más genial es que ya he visto carteles de personas que no conozco en ese lugar. Es bueno saber que hay gente que también se identifica”.
Nuestra Trooper desde entonces siempre fotografió árboles y publicaba en su Instagram personal esas plantas que resistían y brotaban espontáneamente en diversos lugares. Pero como la frecuencia de publicaciones era alta, su prima, Ana Livia Nunes, que también trabaja en Hotmart, sugirió la creación de un perfil sólo para esas publicaciones. Elisa pensó en un nombre que debía transmitir la idea de resistencia, pero más que eso, de la existencia del verde en grandes ciudades del mundo como Belo Horizonte, Bogotá, Madrid, Lima, Montevidéu, Amsterdam, Bruxelas, Paris, entre muchas otras ciudades, algunas en las que ya está presente Hotmart.
Así, a finales de 2015 surgió “Arvorexiste (@arvorexiste)”, o en español: Árbol Existe.
Hoy, además de las fotos, Elisa también pega carteles del proyecto al lado de las plantas. A veces, según esta Trooper, cuando vuelve a los locales, encuentra todo arrancado. Ella cree que la gente lo hace porque tienen la sensación de que las plantas están invadiendo el espacio, pero esto es solo una reconquista. Sin embargo, la receptividad del proyecto es muy positiva en las redes sociales y en las exposiciones en las que es invitada a participar.
Nuestra Trooper cuenta que siempre recibe mensajes de personas que envían fotos de esas plantas resistentes o marcan con el # “Arvorexiste” sus publicaciones, lo que aún la sorprende por el hecho de que el proyecto nació sin grandes pretensiones, apenas con la intención de atraer la atención sobre el verde en medios urbanos.
Para Elisa, tener proyectos paralelos es fundamental para despertar la creatividad que usa en su trabajo en Hotmart y en la vida. Ella cree que tener varios focos en la vida es muy productivo y la hace pensar en otros caminos y otras posibilidades. Elisa ya compartió un Fast Talks — proyecto interno de Hotmart en el que los Troopers hablan a sus colegas sobre algún asunto que dominan — sobre el proyecto y estimuló a otras personas a desarrollar actividades diferentes.
Actualmente el proyecto, además del perfil en Instagram y de los carteles esparcidos por la ciudad, también posee un sitio web, el arvorexiste.gallery, desarrollado por el también Trooper Guilherme Pangnotta. Elisa piensa pegar ahora más carteles por la ciudad y ya ha llamado a algunos amigos para ayudarle con ideas, tiempo e incluso dinero. “No espero que Arvorexiste me genere ningún tipo de ingresos. La idea no se trata de eso, pero a veces gasto mucho dinero, principalmente con exposiciones, y eso termina de cierta forma limitando el proyecto. Por eso, estoy empezando a pensar en maneras de crear contenido en colaboración con amigos a los que también les gusta el proyecto o que quieren algo nuevo, porque siempre estoy con nuevos diseños en mente”, lo dice bromeando.
La resiliencia de las plantas vuelve al centro de la conversa cuando le preguntan a Elisa sobre la contribución de “Arvorexiste” a su vida personal. “Cuando algo malo ocurre o cuando pensamos que las cosas deberían ser diferentes, la gente tiende a pensar que está todo mal y que el mundo va a acabar. Las plantas, incluso en las peores situaciones, se adaptan y nacen de nuevo, como pueden, de la manera que sea. Ellas me lo muestran siempre. “Intento aplicar esa lección de resiliencia en mi vida”, afirma.
