Equilibrio logrado con música
La desarrolladora Bruna Tofani toca guitarra, bajo y está aprendiendo batería. El detalle es que nunca tomó clases para aprender a tocar estos instrumentos, pero le gusta tanto la música y las bandas que comenzó a tocar escuchando a sus artistas favoritos y explorando sitios y canales especializados de Internet.
El que la ve como bajista de su actual banda -aún sin nombre definido-, no se imagina que en la adolescencia Bruna llegó a montar otra banda con vecinas y amigas, no sabían nada en ese momento y ni siquiera tenían los equipos. “No sabíamos tocar y teníamos que pedir todo prestado hasta que salía algo”, recuerda riéndose.
Por otro lado, nuestra Trooper también ha sido integrante de una banda que ha tenido éxito hasta hoy. Sin embargo, optó por salir cuando los compromisos aumentaron y se volvieron más serios. “No quería ser profesional. Soy una desarrolladora, ya tengo mi profesión. Toco por hobby, para relajarme y desestresarme”, explica.
A pesar de que cada banda tiene un estilo y ha sido parte de la vida de Bruna en fases diferentes, todas tienen un aspecto en común: eran bandas formadas por mujeres en su mayoría. Ella las define como un ocio con activismo y cuenta que siempre se identificó con lo femenino, sea escuchando bandas de chicas o en manifestaciones en defensa de los derechos de las mujeres. Además, nuestra desarrolladora back-end recuerda que trabaja desde los 16 años en ambientes en su mayoría masculinos, lo que la llevó a interesarse por interactuar con más mujeres en sus momentos de ocio.
Y si el empoderamiento siempre fue pauta en la vida de nuestra Trooper, ella nos enseña eso por lo menos una vez al año en el Girls Rock Camp, un campamento de vacaciones para chicas de 7 a 17 años, donde monta una banda y realiza clases y talleres relacionados con el mundo musical, artes, cultura e historia. Bruna es voluntaria de ese campamento y asegura que cada vez sale de allí renovada. “Allí me encontré. Las chicas saben todo, mucho más de lo que yo sabía a la edad de ellas. Vuelvo con fe en la humanidad y lista para nuevos retos. Es muy gratificante estar en un lugar que fomenta la presencia y participación activa de mujeres en banda musicales, lo que aflora el sentimiento de ser capaces de todo. “Ciertamente salgo más feliz que las chicas”, nos dice, con un brillo en la mirada y aires de nostalgia de la última edición que tuvo lugar en enero de este año.
Para la desarrolladora de Hotmart, el campamento y la música le ofrecen el equilibrio necesario para saber ponderar las cosas a la hora de comunicarse, sin ofender a las personas o asumir una posición radical ante ellas. Por trabajar con muchos hombres, Bruna afirma que ese equilibrio también le ayuda a hacer más agradable su ambiente de trabajo, incluso más atractivo y mejor para las mujeres.
