Un aprendizaje nuevo cada día

Se dice que de tal palo, tal astilla. Pero ese no fue el caso de nuestro analista de marketing Cleiton Maranhão. Por lo menos no hasta 2012, cuando se mudó de São Paulo a Belo Horizonte.

Hijo de cocinera y con una hermana confitera, Cleiton nunca se interesó por la culinaria, a pesar de los intentos maternos. El interés vino por necesidad. “Cuando vine a BH, solo comía comida chatarra y engorde ocho kilos en seis meses. Mis amigos cocinaban y siempre me decían lo que habían hecho el fin de semana, así que decidí que era hora de aprender”, nos dijo.

El primer plato fue la buena y vieja pasta. Después perfeccionó los conocimientos estudiando, leyendo, viendo programas de cocina — “¡MasterChef Australia es lo mejor que hay!” -, tomando consejos con amigos e incluso preguntando en los restaurantes sobre la preparación de los platos. Hoy, con mucha más experiencia, no sigue recetas listas y usa las técnicas que aprendió para cocinar con los ingredientes que le gustan, sin desperdiciar alimentos.

“Es muy difícil que una comida quede bien la primera vez. La cocina es muy empírica. Uno tiene que ir probando, conociendo, viendo la mejor manera de hacerlo. El primer huevo que hice, por ejemplo, explotó. En la cocina, aprendes algo nuevo cada día”, afirma Cleiton, haciendo referencia a uno de los mantras de Hotmart.

Ahora Cleiton es bueno en la preparación, en la degustación y en una buena conversa, hoy suele reunirse con sus amigos para comer sus platos. La relación con su madre también cambió después del hobby. “Ahora intercambian muchas ideas sobre recetas. Mi madre cocina muy bien asados, pasteles y arroz, que hace para todo tipo de evento. Aprendo mucho con ella”, nos cuenta nuestro analista de marketing.

Para él, cocinar es alejarse del mundo y enfocarse solo en lo que está preparando. Más que eso, la cocina enseña dos grandes lecciones que nuestro Trooper trae tanto para su vida personal como profesional: aprender a lidiar con la frustración y corregir los errores cometidos, sin miedo de intentarlo de nuevo.

¿Nos comemos una hamburguesa?

Ya que a Cleiton le encanta cocinar para los amigos y el 28 de mayo es el Día Mundial de la Hamburguesa, le hemos pedido que nos enseñe a hacer el famoso “Cleiton Burguer”. Nuestro chef nos mostró cómo preparar la hamburguesa tradicional y, para quien no come carne, nos enseñó también una receta vegetariana. ¡Mira los videos abajo y disfrútalos!

Hamburguesa tradicional

Ingredientes:

- 1 kg de pecho, falda o cualquier otro corte con una proporción cercana al 80% de carne y 20% de grasa

- 1 cucharada de mostaza

- 1 cucharada de salsa inglesa

- Tocino

- Rúcula

- Queso

- Pan

Modo de preparo:

Mezclar la carne ya molida con la mostaza y la salsa inglesa. La carne con una buena proporción de grasa ya permite que la hamburguesa quede con la consistencia perfecta. En esta receta, la mostaza y la salsa inglesa ayudan a enriquecer el sabor de la carne.

Con la carne ya mezclada, haz porciones del tamaño de una bola de tenis y apriétalas con las manos hasta formar la hamburguesa. Después de que la hamburguesa ya esté formada, condimenta con sal y pimienta al gusto. Deja descansar por unos minutos.

Cocina el tocino de acuerdo a tu preferencia y, a continuación, pase los panes por la mantequilla en una sartén. Guárdarlos. Para freír la hamburguesa, utiliza una plancha o sartén a fuego alto. Vierte un hilo de aceite y coloca la hamburguesa. Espere tres minutos y voltea. Después de voltearla, coloca el queso y espera tres minutos más.

Retira del fuego y monta tu hamburguesa como prefieras.

Hamburguesa vegetariana

Ingredientes:

- 400g de champiñones

- 1/2 cebolla picada

- Cebollín picado

- 1 diente de ajo picado

- 40g de harina de garbanzo

- 40g pan rallado

- 2 cucharadas de salsa inglesa

- Queso

- Pan

Modo de preparo:

En una sartén a fuego medio o bajo, sofreír el ajo y luego la cebolla. Con ambos ya dorados, añade los champiñones hasta que queden también bien sofritos.

Coloca en un procesador todos los ingredientes, excepto el pan y el queso. Bátelos por unos segundos hasta alcanzar una textura similar a la masa de un Kibbeh. Moldea tus hamburguesas y cocínalas a fuego alto: 2 minutos de cada lado.

¡Al girar la hamburguesa, colócale el queso encima para derretirlo y listo! Ahora es solo montar la hamburguesa y servir.