El largo camino para identificar a las víctimas de Bear Brook
Cómo una bibliotecaria ayudó a resolver un misterioso asesinato de hace décadas.
La ex detective de homicidios de California, Roxane Gruenheid, había ayudado a poner entre rejas a un asesino y, sin embargo, había algo en el sospechoso que la atormentaba, algo en su turbio pasado que le decía que éste no era el final de su historia.
Corría el año 2003. El asesino, que por entonces era conocido por las autoridades como «Curtis Kimball», sorprendió al tribunal cuando se levantó de repente en una audiencia previa al juicio y anunció que quería declararse culpable del asesinato de Eunsoon Jun.
Eunsoon Jun se había casado con ‘Kimball’ en el 2001 y desapareció en junio de 2002. Su cuerpo fue hallado enterrado en arena para gatos en su casa tras haber muerto por traumatismo craneoencefálico.
‘Kimball’ fue detenido ese noviembre y en 2003 se declaró inocente de los cargos relacionados con su asesinato y desmembramiento. También había dicho por primera vez a la policía que su nombre era «Larry Vanner», y sabían que había utilizado el nombre de «Gordon Jenson».
Roxane Gruenheid, ex capitán de la oficina del sheriff del condado de Contra Costa, ahora jubilada, había ayudado a descubrir el cadáver de Eunsoon. No podía dejar de pensar en que este hombre -un mentiroso patológico- ya había cumplido condena por abandonar a una niña de 5 años a la que llamaba Lisa.
La detective Gruenheid creía que la repentina decisión de Kimball de declararse culpable se debía a que le había oído decir a otro investigador en el tribunal que solicitarían una prueba de paternidad para Lisa, que en 2003 tenía unos 20 años.
«Supongo que … él creía que si se declaraba culpable … dejaría de investigar ese aspecto de su pasado», dijo Gruenheid.
Con el tiempo, los esfuerzos de la detective Gruenheid por descubrir el pasado de Lisa ayudaron a poner en marcha nuevas investigaciones que finalmente llevaron a la policía a creer que Kimball, cuyo nombre real era Terry Peder Rasmussen, era en realidad un prolífico asesino en serie que utilizó múltiples alias durante años mientras asesinaba a mujeres y niños en ambas costas de los Estados Unidos.
Los investigadores se referían a él como «El Camaleón».
El caso Rasmussen ayudó a cambiar para siempre las investigaciones forenses con la introducción del uso de la genealogía genética, una técnica que ha ayudado a atrapar a peligrosos criminales en otros casos importantes, como el del Asesino del Estado Dorado.
Persiguiendo a un fantasma
En 2003, por lo que Gruenheid y su equipo sabían, la actividad criminal de Terry Peder Rasmussen había comenzado en 1985.
Había sido detenido en el 85 como «Curtis Kimball» después de verse involucrado en un accidente de coche en Cypress, California, con Lisa de pasajera junto a él. Se le acusó de conducir bajo los efectos del alcohol y de poner en peligro el bienestar de un niño. No se presentó ante el tribunal por estos cargos y se emitió una orden de arresto contra él.
En enero de 1986, Rasmussen vivía con Lisa en un parque de autocaravanas en Scotts Valley, California, donde trabajaba como personal de mantenimiento bajo otro alias. Se hacía llamar «Gordon Jenson».
Richard y Katherine Decker, una pareja mayor que también vivía en el parque, ayudaban a cuidar de Lisa y se preocupaban por su bienestar, hasta el punto que intentaron ayudar a su hija, que vivía en San Bernardino, California, a adoptar a la pequeña. Las autoridades creen que Lisa tenía 4 o 5 años en ese momento.
Los Decker llevaron a Lisa al sur de California para que conociera a su hija, y llamaron a la policía cuando la niña les dijo cosas que parecían indicar que había sufrido abusos. Posteriormente la familia Decker descubrió que ‘Gordon Jenson’ había huido del parque de autocaravanas en junio de 1986.
Cuando la policía descubrió que «Gordon Jenson» era una identidad falsa y los registros de huellas dactilares de la anterior detención por conducir bajo los efectos del alcohol coincidían con «Curtis Kimball», emitieron una orden de detención.
Rasmussen fue capturado y acusado de abandono de niños en marzo de 1989. Dos meses después, se declaró culpable de abandono de menores y recibió tres años de prisión. Cumplió menos de dos y salió en libertad condicional en octubre de 1990.
Luego volvió a desaparecer.
Rasmussen reapareció en California, donde inició una relación romántica con Eunsoon Jun: ella le presentó a su familia en diciembre de 1999, y él les dijo que se llamaba «Larry Vanner».
Cuando Eunsoon Jun desapareció en 2002, la policía interrogó al hombre que dijo llamarse «Larry Vanner», pero sus registros de huellas dactilares coincidían con los de «Curtis Kimball».
En 2003, las autoridades de California ya sabían que Kimball, Vanner y Jenson eran alias del mismo hombre. Pero habría que esperar otra década para saber que su verdadero nombre era Terry Rasmussen.
Unas semanas después de que Rasmussen se declarara culpable del asesinato de Eunsoon Jun bajo el nombre de Kimball, La detective Gruenheid conoció los resultados de la prueba de paternidad de Lisa; Kimball no era el padre biológico de Lisa, «… eso confirmó muchas de mis sospechas», dijo Gruenheid. «Este tipo es un fantasma. No existe antes de su detención en Cypress».
Rastreando la verdadera identidad de Lisa
La adopción de Lisa por parte de la hija de los Decker había fracasado en los años 80 porque los papeles de adopción nunca se firmaron. Rasmussen huyó antes de firmarlos y dijo que su madre biológica había fallecido. Lisa fue ingresada en los servicios de protección de menores de San Bernardino. Finalmente fue adoptada, pero creció pensando que «Gordon Jenson» era su padre.
La detective Gruenheid se puso en contacto con las autoridades de San Bernardino para informarles que tenían un caso de una niña desaparecida que seguía viva.
Alrededor de una semana después las autoridades de San Bernardino le devolvieron la llamada a Gruenheid, diciéndole: «Santo cielo, no teníamos ni idea de que este caso existía».
Tras años de callejones sin salida, el detective Peter Headley, de la oficina del sheriff del condado de San Bernardino, se hizo cargo el caso de Lisa en el año 2013.
Headley hizo que Lisa se registrara en Ancestry.com y recibió dos resultados sobre primos cuartos y quintos, que eran parientes muy lejanos. Headley se puso en contacto con DNAAdoption, un sitio web que ayuda a los adoptados a identificar a sus familias biológicas a través de coincidencias de ADN, y la Dra. Barbara Rae-Venter, genealogista genética, respondió.
Las autoridades habían estimado que Lisa había nacido alrededor de 1981 basándose en su desarrollo dental en el momento en que fue recuperada en 1986. Así que cuando Rae-Venter comenzó a trabajar en el caso en 2015, asumió que Lisa tenía alrededor de 35 años. También hizo que Lisa se sometiera a una prueba de 23andMe para acotar su región de origen, que resultó ser Estados Unidos y Canadá.
Mientras tanto, Headley se puso en contacto con los primos que coincidían con Lisa para pedirles que enviaran muestras de ADN y uno de ellos accedió.
A medida que se revelaban más coincidencias entre los primos y más personas accedían a enviar su ADN, el árbol genealógico de Lisa comenzó a perfilarse.
Después de miles y miles de horas de trabajo en «el Proyecto Lisa», la búsqueda finalmente señaló a un hombre en New Hampshire llamado Armand Beaudin.
«Mi sobrino se puso en contacto conmigo un día, y estaba trabajando con el departamento del sheriff en California», dijo Armand Beaudin. «Me pidieron que hiciera una [prueba] de ADN… y descubrieron que yo era el verdadero abuelo».
Resulta que la hija de Beaudin, Denise Beaudin, llevaba décadas desaparecida. Rae-Venter había descubierto que Denise Beaudin era la madre de Lisa.
Una vez confirmada la coincidencia del ADN del abuelo que demostraba que Lisa estaba emparentada con él por parte de su madre, el detective Headley llamó a Lisa para darle la noticia.
«Llamé a Lisa para hacerle saber que… sabíamos quién era. Se quedó muy callada», dijo Headley. «Le pregunté: ‘¿Quieres saber tu nombre?’. Y ella dijo en voz baja: ‘Sí’».
El nombre de nacimiento de Lisa era Dawn Beaudin.
La última vez que Armand Beaudin vio a su hija y a su nieta fue alrededor del Día de Acción de Gracias de 1981, cuando Denise estaba con su entonces novio, un hombre llamado «Robert ‘Bob’ Evans».
«Dawn nació en 1981», dijo Armand Beaudin. «Ella tenía sólo 5 meses de edad … cuando dejaron Manchester, [New Hampshire]».
Beaudin dijo que Bob Evans anunció que se iban de la ciudad porque debían dinero.
El detective Headley envió fotos a la policía de Manchester del hombre que conocían en California como «Curtis Kimball/Larry Vanner/Gordon Jenson».
Las autoridades de New Hampshire fueron a ver a Beaudin para mostrarle la foto de Kimball. Lo identificó como Bob Evans.
Curtis Kimball, Larry Vanner, Gordon Jenson, Bob Evans y Rasmussen eran la misma persona.
«Así que nuestro sospechoso comenzó en 1984 … como Curtis Kimball», dijo Headley. «Luego… tuvimos a Gordon Jenson… luego estuvo usando el nombre de Larry Vanner. Y ahora resulta que a principios de los 80, allá en New Hampshire, usaba Bob Evans».
«Todos son el mismo tipo», añadió.
En este punto, los investigadores habían conectado tres misterios con la misma persona. El hombre que mató a Eunsoon Jun también tuvo a «Lisa», ahora identificada como Dawn Beaudin, con él durante un tiempo y había estado con su madre biológica, Denise Beaudin, que no había sido vista desde 1981.
Así que en 2016, más de 30 años después de la desaparición de Denise Beaudin, las autoridades de New Hampshire abrieron por primera vez un caso de desaparición. Hasta entonces no se había denunciado su desaparición porque, según su padre, «no teníamos ni idea de qué hacer, ni de dónde ir, ni de qué camino tomar».
Y sin que Gruenheid, Headley y otras autoridades de California lo supieran en aquel momento, los investigadores de New Hampshire llevaban décadas desconcertados por un caso completamente diferente, aunque extraño: Dos barriles con dos cuerpos cada uno, habían sido hallados con 15 años de diferencia en el Parque Estatal Bear Brook en Allenstown, New Hampshire.
La revelación del misterio alrededor de ese caso pronto iba a tener su primer avance en tres décadas.
Los asesinatos de Bear Brook: Dos barriles, cuatro cuerpos encontrados con 15 años de diferencia
En 1985, mientras «Curtis Kimball» estaba en California con «Lisa», la policía de New Hampshire encontró un gran barril azul oxidado que contenía los restos de una mujer adulta de entre 23 y 33 años y de una niña que, en ese momento, creían que tenía entre 5 y 11 años.
En el año 2000 se descubrió un segundo barril azul oxidado similar a unos 100 metros de distancia. La policía dijo que contenía los restos de dos niñas, una que tenía entre 2 y 4 años y la otra entre 1 y 3 años.
En 2016, ninguna de las cuatro víctimas ni su asesino habían sido identificados, pero tras el descubrimiento de la verdadera identidad de Lisa, la policía se preguntó si la víctima adulta era Denise Beaudin.
Las autoridades de New Hampshire sabían que un hombre llamado «Bob Evans» había estado en el estado desde finales de los años 70, trabajando como electricista y personal de mantenimiento.
«Sabíamos que Bob Evans pasaba bastante tiempo en la propiedad donde fueron hallados los barriles, porque solía arreglar y hacer algunos trabajos de electricidad en una tienda de campaña que estaba allí mismo, en el Parque Estatal Bear Brook», dijo Carol Schweitzer, supervisora de la Unidad de Servicios Forenses del Centro Nacional para Niños Desaparecidos y Explotados.
En 2017, las autoridades de New Hampshire dieron una rueda de prensa en la que anunciaron que el ADN de Lisa no coincidía con el de la víctima adulta, lo que significaba que no era Denise Beaudin. Pero las autoridades habían decidido analizar el ADN de Bob Evans y cotejarlo con el ADN de los cuatro cuerpos encontrados en el barril, y eso les había llevado a un gran descubrimiento; La niña, apodada por las autoridades como la «niña del medio» por su edad, era la hija biológica de «Bob Evans». Ella se convirtió en la clave para que los investigadores lo relacionaran con las víctimas del barril.
Resultó que ‘la niña del medio’ no estaba relacionada con las otras tres víctimas encontradas en los barriles. Sin embargo, las pruebas de ADN habían determinado que la víctima adulta era la madre de los otros dos niños.
En ese momento, las autoridades seguían sin saber quiénes eran las víctimas de los barriles y querían saber si «Bob Evans» era otro nombre falso o el nombre real del mismo asesino.
Rae-Venter dijo que la llamaron de nuevo, esta vez para que ayudara a identificar al misterioso asesino. Después de un enorme trabajo, utilizando las mismas técnicas de mapeo de perfiles de ADN — construyendo árboles genealógicos a partir de las coincidencias con el perfil de ADN del asesino — finalmente pudo descifrarlo; se determinó que, de hecho, era Terry Rasmussen.
Era la primera vez que se utilizaba la genealogía genética para ayudar a las fuerzas del orden a resolver un caso criminal.
Terry Rasmussen era un asesino en serie
Terry Rasmussen había muerto en una prisión de California por causas naturales en 2010, pero ahora que las autoridades conocían su verdadera identidad, podían rastrear su paradero, armar una línea de tiempo de su vida y tratar de encontrar más víctimas.
«Lo que sabemos de este tipo es que tuvo una vida bastante convencional hasta cierto punto. Nació en Colorado, se casó y tuvo cuatro hijos», dijo Jason Moon, periodista de la radio pública de New Hampshire y presentador del popular podcast «Bear Brook», que ha seguido la evolución del caso durante años.
En junio de 2017, Diane Kloepfer, antes Diane Rasmussen, trabajaba como empleada de registros en una comisaría de Illinois cuando recibió una llamada de su madre diciendo que la Unidad de Casos Sin Resolver de la Policía Estatal de New Hampshire quería hablar con ellas.
Cuando Kloepfer se reunió con los agentes, dijo que le expusieron una extensa historia sobre su padre, al que no había visto desde que tenía unos 6 años.
Mientras escuchaba a los agentes describir de qué se había acusado a su padre a lo largo de los años, Kloepfer dijo que se dio cuenta de una horrible verdad sobre él.
«Es un asesino en serie», dijo. «Es la primera vez que lo digo».
Kloepfer dijo que su padre sirvió en la Marina estadounidense durante los años 60 y que sus padres se casaron en Hawai en 1968. La familia también se mudó cuando ella y sus tres hermanos eran pequeños.
«Mi madre me cuenta que mi padre quemaba a mi hermano con cigarrillos», dijo Kloepfer. «La gente normal no hace eso».
La madre de Kloepfer dejó a Rasmussen y se llevó a los niños con ella en 1975, poco después de que Rasmussen fuera arrestado por asalto agravado. Para entonces, la familia vivía en Arizona. El divorcio de los padres de Kloepfer finalizó tres años después.
«No sé si mi madre conocía su capacidad para la violencia», dijo Kloepfer. «Pero no creo que ella supiera sobre … su capacidad para matar a mujeres y niños».
«Si mi madre no hubiera dejado a mi padre, podría haber sido yo, habría sido yo», añadió.
La última vez que Kloepfer vio a su padre fue en diciembre de 1975 o 1976, cuando se presentó en la casa de la familia en Arizona sin previo aviso con una mujer no identificada. A finales de los años 70, las autoridades dicen que Rasmussen apareció en California. Poco después, estaba en New Hampshire.
El largo camino para identificar a las víctimas de Bear Brook
En el 2017, las autoridades tenían una imagen mucho más clara de este asesino en serie, pero las identidades de las cuatro víctimas de los barriles en New Hampshire seguían siendo un misterio.
«Fue alrededor de mediados de octubre [de 2017] cuando recibí información de que teníamos una pista creíble que podría identificar al menos a tres de las víctimas de los barriles», dijo el Det. Sgt. Matthew Koehler, de la Unidad de Delitos Mayores del Estado de New Hampshire. «Una de las dinámicas interesantes de este caso a medida que avanzábamos fue … que los ciudadanos privados se interesaron intensamente».
Mientras Rae-Venter colaboraba con las fuerzas del orden, otros detectives aficionados que seguían el caso de los asesinatos de Bear Brook también habían tratado de obtener nueva información por su cuenta.
Una de esas personas era Rebekah Heath, una bibliotecaria, que se había obsesionado con el caso de Bear Brook. Dijo que escuchó el podcast «Bear Brook» de Moon y pasó horas revisando los foros en línea con mensajes sobre seres queridos perdidos.
Mientras buscaba, Heath trató de encontrar mensajes que coincidieran con la información que las fuerzas del orden habían anunciado sobre las víctimas de Bear Brook en la conferencia de prensa de 2017. Dijo que tenía una corazonada y seguía una pista, luego la descartaba cuando los detalles no coincidían. Pero un día, halló algo que le llamó la atención.
«Un mensaje en particular era de un hermanastro que buscaba a su hermanastra, Sarah McWaters, y las localizaciones eran [en] California, el marco temporal era alrededor de los años 70. Ella nació [en] el 77», dijo.
«Entonces me di cuenta de que había otros miembros de la familia de la madre de Sarah, que se [llamaba] Marlyse, que estaban buscando a otra hermana, y me dije: ‘Espera un segundo, así que hay dos hermanas, no es sólo una’», continuó Heath. «Fue entonces cuando vi [otro post sobre] Marie Vaughn, la hermanastra de Sarah».
Heath también buscó el certificado de defunción de Marlyse, pero no pudo encontrarlo, lo que significaba que podría seguir viva o ser una victima de homicidio identificada.
«Había un montón de diferentes miembros de la familia que estaban todos buscando …a esta mujer y sus dos hijas», dijo Heath. «Las edades encajan y luego las ubicaciones también encajan. Me dije: ‘Oh, Dios mío, sabes qué, parece que hallé algo … Creo que podrían ser ellas’».
Heath dijo que conectó con uno de los miembros de la familia que publicaba en el foro de mensajes a través de Facebook y comenzó a hacerle preguntas sobre las niñas.
«Y entonces ella acaba de lanzar, ‘Oh, y por cierto, se casó con un tipo con el apellido Rasmussen,’» dijo Heath. «Yo estaba como, ‘Oh Dios mío, son ellas. Son ellas, son ellas. Son ellas. Esto es. Esto es real».
Mientras tanto, durante el tiempo que Heath estuvo revisando las publicaciones en línea, Rae-Venter se había topado con un artículo sobre una nueva técnica forense que extraía ADN autosómico del cabello sin raíz.
El Dr. Ed Green, profesor asociado de ingeniería biomolecular en la Universidad de California-Santa Cruz, trabajaba en el desarrollo de tecnología de ADN y su laboratorio había desarrollado la nueva técnica del cabello.
Rae-Venter pidió a las autoridades de New Hampshire que enviaran muestras de cabello de las víctimas de Bear Brook al Dr. Green, quien pudo extraer ADN autosómico de los tallos del cabello de las víctimas.
«Resulta que el pelo es una cápsula muy, muy buena para almacenar ADN. Es insoluble, no se disuelve en el agua», dijo Green. «El caso de Bear Brook fue la primera vez que alguien nos pidió que hiciéramos algo con las fuerzas del orden».
Después de recibir los perfiles de ADN de los resultados de Green, Rae-Venter introdujo los perfiles de ADN de las cuatro víctimas en bases de datos de genealogía y empezó a construir árboles genealógicos para ellos, tal y como había hecho antes con Lisa y Rasmussen.
«De repente tienes a dos personas [Heath y Rae-Venter]… resolviendo el caso de Bear Brook casi al mismo tiempo. Es increíble, pero eso es lo que ocurrió», dijo Moon.
Los cientos de horas de investigación de Rae-Venter y Heath dieron sus frutos. En junio de 2019, las autoridades de New Hampshire anunciaron que habían identificado a tres de las cuatro víctimas de Bear Brook.
La víctima adulta fue identificada como Marlyse Honeychurch. La niña mayor, que fue encontrada en el primer barril con ella en 1985, fue identificada como su hija, Marie Vaughn. La menor, que fue hallada en el segundo barril en 2000, fue identificada como su hija, Sarah McWaters.
A día de hoy, la identidad de la niña del medio, que se determinó que era la hija biológica de Rasmussen, sigue sin conocerse.
«Marlyse nació en Stamford, Connecticut, en 1954… Más tarde se casó y dio a luz a su hija, Marie, en 1971», dijo el detective Koehler. «Después de que Marlyse se casara con su segundo marido, dio a luz a su hija Sarah en 1977… Marlyse y su segundo marido se separaron en 1978 y finalmente se divorciaron».
Cuando nació Sarah, Marlyse Honeychurch y sus hijas se habían instalado en California.
La última vez que la familia de Honeychurch la vio, fue el día de Acción de Gracias de 1978, cuando les presentó a su novio, Terry Rasmussen, en una reunión familiar en La Puente, California. Los hermanos de Honeychurch dijeron que ese día tuvo una discusión con su madre y que después no volvieron a verla.
«Eso destrozó a mi madre… Ella asumió la culpa de su marcha», dijo el hermano de Honeychurch, David Salamon. «Sólo duele que ella no sepa… que no fue su culpa… que se fue con alguien que era horrible».
Salamon dijo que la familia trató de encontrar a Honeychurch y a sus hijas durante años, pero no tuvo éxito.
«Era una situación en la que, cada vez que buscábamos, llegábamos a un callejón sin salida», dijo Salamon. «Hemos buscado y rebuscado durante más de 30 años, sin suerte. Nunca hemos dejado de buscar».
Las autoridades dijeron que ahora saben que Honeychurch y las niñas salieron de California en algún momento y se dirigieron a New Hampshire, pero nunca más se supo de ellas.
En 1981, Denise Beaudin presentó a su familia a su novio, «Bob Evans», en una reunión familiar en Manchester (Nuevo Hampshire), a unos 25 minutos de la propiedad del parque estatal de Bear Brook donde se encontraron los dos barriles.
Beaudin sigue desaparecida a día de hoy.
«[Rasmussen] era capaz de introducirse en las familias, destrozarlas, matar a los miembros que le acompañaban y volver a hacerlo en un par de años con otro nombre y otra familia»”, dijo Moon. «Las víctimas de Rasmussen eran íntimamente conocidas por él, y a veces pasaba meses o años con ellas antes de asesinarlas».
En honor a las víctimas de Rasmussen
En noviembre de 2019, los familiares de Marlyse Honeychurch celebraron un funeral para ella y sus dos hijas. Diane Kloepfer, la hija de Rasmussen que ayudó a las autoridades a reconstruir su pasado, fue invitada a asistir. Allí conoció a la familia de Honeychurch por primera vez.
«No sé si alguna vez podré compensar los pecados de mi padre… ¿Cómo se puede compensar algo así?». dijo Kloepfer. «Todos dijeron lo mismo, que no fue culpa mía… pero que por culpa de mi padre perdieron a su hermana y a sus sobrinas».
«Lo que nos une es esta cosa horrible que ha pasado aquí, pero me trataron como si fuera su hermana», añadió.
En cuanto a la hija del medio, Rae-Venter dijo que tiene la esperanza de que sea identificada pronto.
La familia de Marlyse Honeychurch dijo que todavía guardan a esa niña en sus corazones.
«Llamamos a esa otra niña, la llamamos ‘Ángel’», dijo el hermano de Honeychurch, David Salamon. «Y el objetivo a partir de hoy debe ser encontrar a la familia de esa niña».
Si tiene alguna información sobre estos casos de desaparición u otros, llame al Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados al 1–800-THE-LOST (1–800–843–5678) o visite su sitio web en www.missingkids.org.
Si tiene alguna información sobre Terry Rasmussen y otras víctimas desconocidas, póngase en contacto con el ayudante del sheriff del condado de San Bernardino en pheadley@sbcsd.org o con la unidad de casos sin resolver de la policía estatal de New Hampshire (603)223–3648, ColdCaseUnit@dos.nh.gov
