La automatización y las redes sociales deben orientar los ajustes a la productividad

“Debemos revisar nuestros productos y servicios desde las oportunidades que permite el #TsunamiDigital de las redes sociales y los dispositivos móviles que están mal aprovechados en los bolsillos de los chilenos.

Eduardo Arriagada
#tsunami digital
12 min readDec 25, 2015

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Nos toca asumir la incertidumbre que genera que las máquinas que una vez reemplazaron nuestros músculos comenzarán a realizar trabajos intelectuales, debemos entender el futuro de la llamada inteligencia artificial.»

Tuve la suerte de ser invitado a la gira #EmpresasConectadas2015 de @Entel_empresas por las ciudades de Concepción, Antofagasta, Santiago y Viña del Mar para hablar de una actualización de lo publicado en mis libros sobre el impacto de las redes sociales y la telefonía móvil.

En SlideShare están las láminas que compartí durante las presentaciones:

Recomiendo revisarla extendida en la página de Slideshare porque el formato de las láminas hace que se vean muy chicas en este enlace desde Medium.

Tras una breve introducción de Aldo Duce gracias a SoundCloud pueden oír la presentación que hice en Viña del Mar. (En el fondo es similar a las realizadas antes en Concepción, Antofagasta y Santiago en los meses de noviembre y diciembre de 2015.)

“En Chile falta hambre por estar en la carrera tecnológica”

Eduardo Arriagada en alerta ante el “Tsunami digital”

(Entrevista de Fernanda García de El Mercurio de Valparaíso realizada en el contexto de la gira #EmpresasConectadas2015 promoviendo los libros #TsunamiDigital y Sácale Partido a tu Teléfono).

“A pesar de que en nuestro país hay más celulares que gente se están subutilizando los potenciales beneficios de la llamada “inteligencia artificial” siendo abordada por mercados externos e impactando nuestra capacidad de reacción para el 2016, año en el que la “nueva” productividad no dará tregua al que se quede atrás”.

Fernanda García (maria.garcial@mercuriovalpo.cl)

En un país donde circulan 20 millones de celulares, las empresas se han quedado atrás ante el inminente “tsunami digital”. El concepto lo acuñó en el 2013 el periodista Eduardo Arriagada en un libro recopilatorio de sus columnas en el que aborda cómo las audiencias han tomado las riendas de Twitter, Facebook, diarios, revistas, la radio, la televisión y la industria editorial. El texto anticipa el vertiginoso ritmo dela tecnología y la importancia de estar a tono, reflexiones que hoy toman más sentido que nunca ante la urgencia -a partir del 2016- de ingresar a la carretera más larga y rápida de la información.

“Se está produciendo una acumulación de procesamiento de datos tan grande como la ocurrida en todo el resto de la historia. A esto se le llama inteligencia artificial” explica este experto en conectividad y nuevas tecnologías, profesor de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Sus áreas de investigación son la industria informativa y el manejo empresarial de los medios de comunicación masivos, especializándose en los diarios y redes sociales, materias que lo trajeron esta semana a Viña del Mar en la gira Entel Empresas Conectadas en donde Arriagada se refirió a la situación de desventaja que enfrentan las compañías que aún no se suman a este desafío. “Las empresas deben saber administrar la tecnología con la que ya cuentan personas, clientes y proveedores; transformarse en expertos delas necesidades que los usuarios tienen a través de dispositivos y adaptarse a los cambios que se están dando en conectividad, con el fin de potenciar la eficiencia y la productividad”, dice el también autor de “Sácale partido a tu teléfono”.

ROBOTS PERIODISTAS

-¿Cómo se expresa la inteligencia artificial en términos de conectividad?

  • Los algoritmos están siendo capaces de crear nuevos algoritmos, una instrucción simple y nada ambigua que la puede ejecutar un computador. Entonces hay una serie de actividades que hasta ahora las podía hacer el hombre y ahora las hace una máquina. Esto se está produciendo por una mezcla de esta monstruosa capacidad de procesamiento combinada con el sistema de telefonía que está conectado a este gran cerebro. Hoy es posible que un auto se maneje sin chofer por San Francisco. Con el Waze tú puedes ver a qué velocidad se conduce en las calles de Viña del Mar solo porque la gente ha autorizado que usen sus datos y movimientos. -Ese entonces es el gran tsunami digital que se nos viene… -Sí, un tsunami que está condicionado a esta enorme capacidad de procesamiento. Y se predice que de acá a los próximos 25 años, casi todos los trabajos humanos, a lo menos el 60%, van a poder ser realizados por máquinas. Entonces hay que estar concentrados en las redes sociales y ver cómo nos subimos a ese carro. En Estados Unidos, en la Associated Press (AP), hay robots que cada vez que hay un temblor suben la noticia, lo mismo cuando hay cambios en los valores de la bolsa, los publican con antecedentes pre hechos. Se estima que, más o menos, el 30% de las actividades que uno realiza van a ser automatizadas de aquí a un lustro.

-¿Estamos preparados en Chile para este fenómeno?

-Este es uno de los países en que el uso de redes sociales y de smartphones tiene más penetración en la gente dela calle a nivel mundial. Donde tenemos un retraso tremendo es en el mundo corporativo, los medios de comunicación y las empresas en general están reacias. Hoy prácticamente ningún diario tiene un trabajo potente en el uso de las tabletas. A fines del 2012, ya se habían vendido dos millones y no hay ningún medio trabajando ese potencial con estos aparatos que son especiales para consumir información con pantallas táctiles muy buenas y no se está haciendo nada. El mundo de las aplicaciones nace en 2008 con iOS y hoy es una industria mucho más grande que Hollywood y en Chile prácticamente no se usa. La gente está ocupando sus teléfonos solo para wasapear y hablar porque no los hemos cargado de vida real chilena. Las empresas no saben cómo aprovechar esta tecnología que tienen en sus manos los clientes, sus empleados, además de otros potenciales clientes. Hay que ver cómo hacer una experiencia de compra ya sea de productos o servicios mucho más agradable y reinventar los negocios usando una de estas aplicaciones.

-¿A qué se debe ese atraso?

-Es interesante tratar de determinarlo. Creo que es por conservadurismo. En Chile falta hambre por estar en la carrera tecnológica. Se está viendo en situaciones como lo que pasa en Codelco con el precio del cobre. Michelle Bachelet ya lo dijo, el 2016 va a ser el año de la productividad y eso es, justamente, hacer más eficiente lo que hacemos ahora porque van a bajar muy fuertemente los ingresos.

PONERSE AL DÍA

-¿Cómo se traduce eso en la vida cotidiana?

-No es que la gente vaya a dejar de hacer cosas, sino que va a pagar mucho menos por lo que hace. Las personas están comprando más música pero pagando poquísimo. Ya no tienen que comprar el disco entero solo por un tema; hoy arriendan a través de SpotiFy y los montos son mucho más chicos. Ahí entra la productividad, que antes (como que) no era necesaria. En el caso del cobre, con el precio que tenía daba lo mismo que los trabajadores cobraran demasiado o que hubiera procesos innecesarios, pero cuando empiezan a haber márgenes más estrechos se empieza hacer agua todo. Eso es lo que va hacer que a Chile le caiga la teja…el problema es que no sea tarde. Ya en varios sectores ha entrado la oferta norteamericana, un caso es Uber, puede ser que los taxis ya estén sonados porque no hicieron el cambio a tiempo. Nuestros taxistas tienen sus autos en mal estado y aunque le incorporan tecnología ya no lo vas a mejorar y al taxista que sigue atendiendo mal tampoco le vas a poder cambiar el chip.

-¿Estamos a tiempo para no quedar colgados?

  • Al final cada uno mira su realidad para descubrir dónde está la oportunidad. En Antofagasta un proveedor neozelandés que tiene una empresa de apoyo a la minería arreglando equipos me decía que le tiene bloqueado los celulares a sus trabajadores porque pasan todo el día “leseando”. Eso porque no saben sacarle partido al teléfono. En vez de tener que llevar técnicos muy buenos hasta el lugar final, podría mandar a uno menos capacitado que vaya a sacar fotos y videos mostrando cuál es el problema de la máquina y ver si tiene solución dando instrucciones a través del aparato. Ese es un proceso que puede implementar y así ahorrar costos.

-Esto significa menos mano de obra…

-Mira, al principio se pensaba que iba a ser así. Incluso el libro “La segunda era de las máquinas” (The Second Machine Age:Work, Progress, and Prosperity in a Time of Brilliant Technologies) delos economistas Erik Brynjolfsson y Andrew McAfee, decía que iba a haber una crisis tan fuerte como la de la Revolución Industrial que dejó cesante a gran parte de la población. Pero unos estudios de McKinsey que salieron hace cuatro semanas y uno más de la Universidad de Boston, relativizan esto. La Universidad de Boston estudió qué ha pasado en la industria más intensiva en digitalización del ’85 hasta ahora. Por ejemplo, la banca que empezó con los cajeros automáticos, se ha demostrado que está usando más empleados porque se multiplicó la cantidad de sucursales. Se abarataron costos gracias a la automatización. Entonces no es tan claro que sea menos gente, el tema es cómo la empresa lo implementa. McKinsey estudió cinco mil distintas funciones que se hacen en 800 trabajos y, al final, hay como un 30% de las actividades que se pueden automatizar, pero ese porcentaje no es suficiente para echar a las personas. Sí tienen menos que hacer, entontes ese tiempo se debe llenar con actividades creativas con mayor valor agregado y un margen de cobro.

-Hablemos de costos…¿Cuánto hay que invertir?

-El costo es bajo porque el aparato la gente ya lo compró para wasapear. Hay un montón de tecnología que las personas tienen en sus manos pero está subutilizada porque no le hemos puesto aplicaciones. En Estados Unidos la gente está haciendo las compras del supermercado por Amazon, en media hora te llevan las cosas a tu casa. Esta semana se lanzó CornershoppApp.com-la Tiendita de la Esquina-, aplicación que lanzaron desde San Francusco los promotores de Clandescuento, un sistema de ventas que funciona con Jumbo, Líder y otras empresas, y te garantiza que en 90 minutos tienes la compra en tu casa con un 15% extra.

SOCIABILIDAD

-¿Esto corre tanto para las pymes como para las grandes empresas?

  • Sí claro, la ventaja está en que los costos son bajos, a lo menos accesibles. Hablamos de 10millones de pesos que puede costar hacer una aplicación; pero la gracia está en qué puede agregar y para eso hay que entender bien cómo funcionan las plataformas y dónde están los cuellos de botella, saber bien los costos y cómo puedo hacer que mi app le facilite la vida a los usuarios. Steve Jobs decía que lo fundamental es que ésta iba a ser una tecnología de intercambio comercial, la clave es eliminar los intermediarios. Vamos hacia un mundo en el que tendremos todo a mano. Antes de comprar un vestido la gente lo va a wasapear para que lo vean sus amigas; por eso WhatsApp es tan poderoso, vale 20 mil millones de dólares, porque en algún momento alguien te va a ofrecer un vestido más barato y te lo manda a tu casa además.

-¿El atraso es solo en Chile u ocurre en todos los países de Latinoamérica?

-Chile en comparación con otros países tiene mejores redes, es más barato, más accesos, especialmente en compra de móviles; pero no está lo mismo en la industrias, yo creo que en los otros países debe ser parecido el nivel de atraso, pero la ventaja nuestra es que no tienen tanta penetración en el uso delos celulares. El país que tiene más es España.

-¿Tiene que ver con la sociabilidad de los países?

-Sí claro. España es un país muy sociable comparado con los de Escandinavia. Al final la única razón por la que tenemos estos aparatos es porque queremos estar cerca a la gente que nos importa. Todos los estudios lo confirman, no es porque se hable mejor por teléfono sino porque funcionan súper bien las redes, especialmente WhatsApp y Facebook.

-¿Entonces no es válida la teoría de que estos aparatos nos hacen más individualistas?

-Está comprobado que la gente hace la inversión porque quiere tener conectados a los suyos, el adolescente no es adicto al aparato sino a sus amigos. Cuando los tienes 24/7 a todos juntos, eso es adictivo. O la mujer con su madre o con su hermana que vive en Estados Unidos. Entonces hay que aprovechar que ya estamos con costos bajos para incorporar estas aplicaciones.

-¿Qué pasa con la seguridad? Mucha gente no se atreve a comprar por internet por miedo al “hackeo” o mal uso de cuentas.

-Hay temores que son inventados, otros son reales. Cualquiera de estas cosas que son gratis, tú las estas pagando con tu privacidad. Gmail como es gratuito ve tus correos. Claro, uno dice están usando mi intimidad, pero eso es relativo, porque a ellos lo único que les interesa es tu nicho, saber qué te interesa para mandarte avisos, entonces en buenas cuentas no es tan desagradable. A Google no le interesa robarte plata y para Apple es mucho más importante la seguridad. Tú puedes comprar los libros que quieras en Amazon y los puedes devolver si no te gustan y te reembolsan la plata porque ellos asumen que es más importante tenerte contento, fidelizarte. Eso no lo hace ninguna tienda del mundo real.

-¿Cómo convencer al consumidor de que se atreva a innovar?

  • Cuando la gente empieza a usar estos espacios, y ve los resultados se va soltando y se da cuenta de que los riesgos son bajos. Hay un mito en esto. Yo he leído sobre literatura catastrofista en la época en que nacen los teléfonos. Se decían cosas parecidas, por ejemplo, que era peligroso para la familia conectar un cable a la casa porque podían acceder todos los delincuentes del mundo. Un ladrón, puede llamar a mi mujer, mis hijos, decían… pero en el fondo uno no habla con ladrones sino con la gente que conoce. Son temores infundados, las mamás creen que sus hijos se van a juntar con pedófilos. Puede pasar, claro que sí, pero también puede que se meta por la ventana a tu casa. Estas situaciones ocurren cuando no se sabe hacer uso de los aparatos; pero si se toman las precauciones y se usan bien, basta. Las tecnologías siempre han provocado temores y al final lo que prima es la sociabilidad. Somos tan sociables que todo esto se vuelve a favor nuestro.

-¿Es “normal” que en Chile haya 20 millones de celulares, más teléfonos que población?

-Justamente eso demuestra lo sociables que somos. Si tú ves, la gente sigue juntándose y saliendo. Hay estudios que demuestran que cuando estás con una persona y te cae bien, generas endorfinas. También pasa cuando tú hablas por celular y estás en las redes sociales. Si alguien te dice una cosa simpática, un like incluso, te genera las mismas endorfinas. Hoy los teléfonos son transparentes, cuando te llama tu mamá uno ni piensa en el aparato, estás pensando en ella. Uno se agobia al principio con estas novedades, pero al final es como leer un buen libro, uno se mete en la novela y se olvida del artefacto. Eso pasa con las tecnologías mediales, todo está en usarlas y hacerlo bien.

(RECUADRO)

Alfabetización digital

-¿Qué pasa con la accesibilidad, la gente que no tiene internet queda fuera?

  • Con Atelmo, Asociación Telefónica Móvil, hace tres años que venimos haciendo encuentros y al principio las discusiones eran sobre el drama de cómo el país estaba dividido entre los que tienen acceso a internet y los que no. Hoy la telefonía móvil le dio acceso a todos y a un buen internet. La diferencia es que hay gente que no sabe usarlo, entonces los desafíos siguen estando pero son más bien culturales. Mucha gente tiene tecnología impresionante en el bolsillo y no la usa, como que no existiera. Entonces podríamos decir que lo que nos falta es la alfabetización digital.

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Eduardo Arriagada
#tsunami digital

Profesor de la Facultad de Comunicaciones de la UC. Integrante del laboratorio Social Listening SoL-UC. Autor de #TsunamiDigital, premio iRedes 2016.