Hershey, el pueblo donde el chocolate era vida
El pueblo de Hershey es único en Cuba. Los que han caminado por sus calles le achacan un aire nostálgico, incluso mágico. Sus habitantes recuerdan con añoranza los años en que la Central Hershey, una de las mejores refinerías de América Latina, funcionaba bajo la mano del norteamericano Milton S. Hershey, el dueño de la empresa de chocolates Hershey.
Aunque su nombre actual es Camilo Cienfuegos, se sigue llamando extraoficialmente Hershey, por los años vividos en el pasado. Su población actual no supera los 1200 habitantes, entre los que se encuentran ancianos que lograron presenciar cómo funcionaba el pueblo antes del cierre de la refinería, y no pierden ocasión para hablar sobre los cines y las actividades realizadas en esa época.
Hershey es el único pueblo modelo en Cuba, y su historia vale la pena conocerla.
La vida de Milton S. Hershey antes de llegar a Cuba
Milton Hershey, filántropo y empresario norteamericano, nació el 13 de septiembre de 1857 en Pennsylvania. Desde pequeño gozó de buena salud, y comenzó a trabajar con 13 años por influencia de su madre, Fannie Snavely, en una imprenta hasta que lo despiden.
Luego el joven emprendedor es contratado en la cremería de un conocido, donde lo ponen a trabajar en la cocina, acercándose poco a poco a la industria donde se desarrollará años después.
Empezó con la adquisición de una pequeña fábrica de caramelos, transportándolos durante 6 años arriba de un mulo. Cuando quiebra, comienza a hacer melcochas clandestinamente hasta que, por el consejo de un amigo, pide un crédito al banco y funda la empresa de chocolates que lo convertiría en multimillonario.
Acabado de enviudar, el empresario visita La Habana en 1916, junto con su madre, hospedándose en el hotel Plaza. Quedó maravillado con la parte antigua de la capital, y al ver los campos de caña de azúcar, ingrediente de sus chocolates que estaba presentando dificultades para obtener, decidió adquirir unas tierras para producirlo.
Durante su estancia en Cuba, vivió en su oficina en la Central Hershey, con un cuarto y baño personal, construidos en la misma.
Milton murió en el año 1945, sin herederos ni esposa, y dejó la mayor parte de su fortuna a la caridad.
Localización del poblado
El pueblo de Hershey está ubicado en Santa Cruz del Norte, a 45 kilómetros de La Habana. Hershey lo adquirió en 1916 al comprar las tierras que lo componen.
Milton se interesó por estas tierras por dos razones. La primera es que ningún campesino de las inmediaciones se decidió a venderle las suyas, y la segunda fue principalmente por su cercanía con la costa y el mar Caribe.
Pueblo modelo, único en Cuba
El pueblo modelo de Hershey está basado en el poblado homónimo ubicado en Derry Township, Pennsylvania, considerado ``el lugar más dulce del mundo´´.
Entre las particularidades de los pueblos que fundó, imperaba mantener el bienestar de sus trabajadores, construyendo hospitales, cines, parques, hoteles, escuelas y centros de recreación para tener a la población feliz.
Milton velaba sobre todo porque las personas se sintieran a gusto trabajando en su empresa, sin importarle el gasto que implicara.
Central Hershey
La Central Hershey se fundó en 1917, destinada a la producción de azúcar para abastecer la empresa de chocolates de Hershey.
Su refinería de azúcar llegó a ser la más completa de Cuba, y también albergó una extractora de aceites.
Milton la vendió en 1946 al empresario cubano Julio Lobo, tomando una sabia decisión años antes del triunfo de la revolución cubana en 1959, cuando la central fue nacionalizada y se le cambió el nombre a Camilo Cienfuegos.
En el 2002 fue desactivada y abandonada a su suerte hasta los días actuales, quedando de la antigua central las torres, la Casa de Carbón, y parte de la casa de calderas.
Como dato curioso, la Casa de Carbón fue construida en 1925 y se considera la más antigua conservada en América.
Batey Hershey
El Batey Hershey se divide en norte y sur. En el Batey Norte se ubicaban las clases sociales más altas y en el Sur las casas con los trabajadores de la fábrica.
Sus construcciones eran variadas, y algunas se asemejaban a las casas sureñas americanas hechas de madera, con puntal alto, techo de dos aguas, y chimeneas, mientras que otras presentaban mampostería, paredes de piedras y cubierta de zinc en los techos. Las casas se alineaban unas junto a otras, con un jardincito para delimitarlas.
Además de un hospital totalmente equipado, una escuela para los hijos de los trabajadores, un club social deportivo con campos de béisbol y golf, y un parque para los pequeños, el pueblo contaba con agua potable, alcantarillado y una planta de energía que le suministraba su propia electricidad.
Actualmente el pueblito conserva su estructura urbana original, aunque las marcas del paso de los años son evidentes en sus calles y edificaciones.
Jardines de Hershey
Milton creó en 1930 los Jardines de Hershey, un sitio de descanso para los trabajadores de su fábrica.
El río Santa Cruz fluye por las cercanías del pueblo hasta la costa, y nutría la central. Milton tuvo la idea de convertir una parte del río en un sitio de recreación con comida, bar, y ranchones, además de mantener el contacto con la naturaleza, creciendo una vegetación frondosa en sus alrededores y especies como peces, jicoteas y aves.
Hoy en día los Jardines se mantienen activos, se prohíbe la caza dentro de estos y son un punto turístico importante para todos los visitantes que decidan recorrer el poblado de Hershey y bañarse en sus aguas.
Tren de Hershey, único de su tipo en Cuba
El tren de Hershey funciona desde 1922 hasta nuestros días, con la particularidad de ser el único tren eléctrico operando en Cuba.
Recorre 98 kilómetros desde La Habana hasta Matanzas, con la ciudad de Hershey de por medio. Fue diseñado para transportar caña en sus vagones, con un servicio de pasajeros que conectaba ambas ciudades.
Es considerado una reliquia por sus años de trabajo sin pausa. Todos los cubanos que conocen de su existencia, lo utilizan aunque sea una vez ya que simboliza toda una experiencia.
Lo que queda de Hershey en la actualidad
Hoy en día Hershey es un pueblo pequeño, estancado en el tiempo.
El visitante al pisar sus tierras observa los edificios de micro-brigadas construidos a la entrada del poblado, y los restos que quedan de la Central, actualmente vacía. Las casas construidas en su fundación se mantienen, algunas con reforzamientos en los techos, otras con desperfectos, y otras reparadas.
``El pueblo de chocolate´´, ``el pueblo olvidado por la mano del tiempo´´ o simplemente ``Hershey´´ es un poblado que amerita un hueco en la historia de Cuba.
