¿Qué tiene de mágico Arcos de Canasí?
He visitado Arcos de Canasí en varias ocasiones, pero te contaré sobre la primera vez que decidí emprender el viaje y quedarme allí por tres días.
La primera vez que fui a Canasí no sabía realmente hacia donde iba. Mis amigos me comentaron sobre este viaje, ansiosos por partir cuanto antes hacia las montañas verdosas a la orilla del río. No me lo pensé dos veces para decir que sí. La vida es una aventura, me dije a mí misma, solo son tres días, tratando de auto convencerme de que todo iba a salir bien.
Partimos un viernes en la madrugada por carretera, con las mochilas en los hombros, repletas de alimentos y pomos de agua. Nos demoramos casi tres horas en llegar a la parada de Guanabo, en donde esperábamos que algún chofer se apiadara de nosotros y nos adelantara por Vía Blanca hasta el puente de Canasí, lo que afortunadamente ocurrió luego de una espera prolongada.
Diría que el viaje fue duro, cansino, incluso que no lo volvería a hacer. Pero estaría mintiendo. Adentrarte en la aventura, en la carretera para arribar a un sitio en donde la pasarás aún mejor, fue una de las mejores sensaciones que tuve y uno de los mejores recuerdos de mi vida.
Cuando el chofer nos dejó debajo del puente de Canasí, tuvimos que caminar poblado adentro dos kilómetros. Mientras andábamos conocíamos las casas aledañas, veíamos el cielo aclarando y los pescadores y perros callejeros del pueblito comenzando su actividad diaria.
Fue hermoso cuando llegamos a la orilla del río, ese viernes a las seis de la mañana, justo a tiempo para ver el amanecer.
El río de Canasí es bastante ancho, con aguas turbias que no te permiten ver el fondo, pero puedes atravesarlo a pie, con las mochilas sobre las cabezas. Nosotros en nuestro afán por cruzarlo rápido, y llegar al otro lado, alquilamos una balsita a un oriundo de la zona para colocar los equipajes.
Cuando llegamos a la montaña, escalamos hasta la parte de la meseta, en donde nos empapamos de una vista hermosa de la costa y el mar Caribe.
Casi todos los visitantes experimentados deciden acampar cerca de la cazuela, lugar de la montaña que obtiene mejores vistas de la costa y seguramente llamado así por la forma que tiene parecida a su homónimo, muy disputado por las personas. Ahí fue donde nos asentamos.
Cerca de la casa de campaña recogimos piedras y ramas secas para crear una fogata, con una parrilla encima para cocinar los alimentos traídos.
Disfrutamos de cuatro días mágicos, bañándonos en la costa y en la playita de la montaña, con sus aguas cristalinas y arenas blancas.
No nos faltaron las risas, los momentos inolvidables y la música de algún campista que viajó con su guitarra.
¿Qué tiene de mágico Canasí que te obliga a quedarte?
Un encuentro mágico y sensual con la naturaleza es como único podría describir Canasí. Imagínate rodeado de amistades, sentado en una casa de campaña, con los árboles, cangrejos y pájaros a tu alrededor, y al mismo tiempo observar como el sol se esconde detrás del horizonte, con el mar a tus pies.
La montaña está llena de plantas y árboles frondosos, los conocidos uvas caleta. Y sobre sus suelos caminan cintos de cangrejos, lagartos, arañas, una fauna por descubrir. Las auras tiñosas coronan los cielos de esta montaña, y los peces nadan por las aguas de su costa.
El mogote de Canasí cuenta con una playita metros antes de llegar a la cazuela, para los menos intrépidos que no se tiran al mar desde alturas. Esta playita, con arenas blancas, aguas transparentes y oculta entre los árboles, representa un deleite para la vista del visitante.
La parte del océano que colinda con la montaña tiene arena en el fondo, sus aguas son cristalinas y poco profundas en algunas partes. Si eres de los que les encanta nadar, y sin miedo a las alturas, desde la cazuela puedes tirarte al clavado a la costa, disfrutando de la experiencia de nadar con peces y mantarrayas.
Si sabes pescar y te encantan los mariscos, pues prepara el arpón. En sus costas nadan varios peces y la montaña es nido de cientos de cangrejos, con los cuales podrás subsistir sin llevar alimentos.
Conocer otras personas y hacer amistades es otra parte fundamental del lugar. No faltan los campamentos asentados cerca del tuyo que te regalen café en la mañana, o alguna comida, incluso que te inviten a una mariscada por la noche.
Pasar la noche en Canasí significa reunirte cerca de una fogata con visitantes desconocidos y compartir como si se conocieran hace años. La amistad y la solidaridad que se concibe en el mogote son propias de la magia del lugar.
La primera vez que te sumerges en Canasí no sabes en donde te has metido. Y es verdad, nos pasa a todos. Luego no querrás salir de ahí. Créeme, querrás volver cada año con tus amigos a este mágico lugar.
¿Dónde está Canasí y cómo llegar?
Arcos de Canasí es un pueblito ubicado en Santa Cruz del Norte, provincia Mayabeque. Es un poblado pequeño de 2000 habitantes como mucho, compuesto principalmente de agricultores y pescadores.
El pueblo fue fundado en 1738, en las bocas del río Canasí. Por problemas de constantes inundaciones, se trasladó el poblado a unos terrenos más alejados del mar, en 1808. Sin embargo, cerca del río hay varias casas construidas, manteniéndose ahí a pesar de los contratiempos.
Además, fue cabecera municipal de la provincia de Matanzas antes de 1959. Con el triunfo de la revolución se dejarían varios proyectos de la zona inconclusos, como la construcción del puente de Canasí.
El puente de Canasí, construido arriba de la carretera de Vía Blanca, conectaría el poblado de Canasí con el Puerto de Boca de Canasí, en donde se embarcaba el azúcar que se producía en la zona. Es conocido como un puente fantasma debido a que no conecta a ningún sitio, quedando su construcción sin terminar.
Hay dos formas de llegar hasta el poblado de Canasí. Una es mediante autostop por carretera hasta llegar a Vía Blanca, y la otra mediante el tren de Hershey.
El tren de Hershey constituye una vía más atractiva a la vista, siendo el recorrido ameno e interactivo en los casi 100 kilómetros de distancia hasta la estación del poblado de Canasí. Entre los mayores atractivos de este medio se encuentra el disfrute de las vistas y la conversación con oriundos de la zona.
¿Qué tan concurrido es Canasí?
En los últimos años, Canasí se ha convertido en un centro turístico importante para la juventud de la capital habanera. Pocos turistas visitan este centro de ocio natural, y los que lo hacen no se arrepienten de esta experiencia.
En mis viajes hacia el sitio, he conocido a pueblerinos de la zona, turistas que tienen como un ritual visitarlo todos los años, y habaneros, tanto jóvenes como viejos, dispuestos a participar en esta aventura.
Los meses de julio y agosto son los más concurridos de Arcos de Canasí. Así que, si decides aventurarte y quieres disfrutar de la soledad y tranquilidad del lugar, te recomiendo que vayas en los otros meses del año, en que no hay tanta aglomeración de personas.
