Cómo hacer el levantamiento de requerimientos para iniciar un proyecto

A través de los años, hemos podido observar que la construcción de proyectos de software se ha vuelto más estructurada y rígida con base en unos requisitos o requerimientos que representan una pieza fundamental en el desarrollo. Estos requerimientos marcan el punto de partida para actividades como la planificación, estimación de costos, determinación de tiempos y alcance del producto que se desea realizar. No es raro escuchar en la industria de software que un proyecto fracasa por no realizar una adecuada definición, especificación, y administración de los requerimientos.

De acuerdo a lo recién mencionado, es importante identificar los factores que se pueden presentar en una mala administración, tales como la baja participación de los usuarios, requerimientos incompletos, ambigüedad en la definición de los mismos, e incluso mala adaptabilidad frente al cambio estos. De forma ilustrativa, desarrollar un sistema de software sin haber realizado un buen levantamiento de los requerimientos es como construir un edificio sin haber visto los planos del arquitecto.

Con el fin de garantizar el éxito de nuestros proyectos, estaremos estudiando los aspectos más importantes referentes a la administración adecuada de los requerimientos, no sin antes definir lo que esto significa y cuáles serían las características que se deberían de tener en cuenta.

De acuerdo al glosario de la IEEE la definición de requerimiento se nos presenta como “una condición o necesidad de un usuario para resolver un problema o alcanzar un objetivo” (Std 610.12–1900, IEEE: 62); alternativamente es “una condición o capacidad que debe estar presente en un sistema o componentes de sistema para satisfacer un contrato, estándar, especificación u otro documento formal”.

Luego de entender lo que un requerimiento significa, es importante mencionar que éstos pueden dividirse en dos tipos o categorías: Requerimientos funcionales y Requerimientos no funcionales.

Los requerimientos funcionales son los que definen las funciones que el sistema será capaz de realizar, están orientados a responder “¿Qué? ” se debe hacer y no “¿Cómo?”. Estos requerimientos terminan mutando en lo que finalmente serán los algoritmos y la lógica del sistema y que dan forma a gran parte del código del sistema. Por otro lado, los requerimientos no funcionales están directamente relacionados con el comportamiento del sistema de software y con las características que pueden limitar el desempeño del mismo, tales como la adaptabilidad, portabilidad, confiabilidad, usabilidad, eficiencia y seguridad.

En esta serie, estaremos revisando los principales aspectos de los requerimientos funcionales, así como también cuales son las actividades que debemos llevar a cabo para realizar una buena obtención de estos y cómo ejecutar estas actividades de forma adecuada.

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Autor: Daniel Zeait.

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