La diversidad como activo de organizaciones future proof

Alfredo Narváez
Uncommon Futures
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3 min readJun 30, 2017

El mundo está en medio de enormes transiciones, desde una economía piramidal a una en red, desde una economía basada en el carbono a una en energías limpias. El mundo laboral se encuentra en una transición igual de grande. Las mujeres están entrando a la fuerza de trabajo como nunca antes en todo el mundo, y es que la humanidad ya no se puede dar el lujo que sólo se queden en casa. En Europa ya hay leyes para que no sólo puedan trabajar, sino para que sean bienvenidas a formar parte del consejo de administración de las empresas. Incluso en la conservadora Arabia Saudita las mujeres ya pueden ser hasta abogadas, editoras de diarios…. No llegan al 20% de la fuerza laboral del país, pero ya es un inicio.

Varias compañías globales reconociendo el valor del tema, han aceptado que tienen un problema, y han empezado a publicar reportes de diversidad. En 2016 Nike lo hizo, y en años anteriores empezaron otras empresas como Apple y Google. El primer paso: publicar los números de la diversidad laboral propia, sean los que sean. Es un compromiso hacia la transparencia para crear ambientes laborales más incluyentes y competitivos, pero apenas es el inicio.

#WeBeliebeInThePowerOfLove habla sobre multiculralidad, belleza inclusiva, diversidad racial y sexual, y en la forma, sobre el futuro remix que cada vez llega más fuertemente. Para entender a este mundo más diverso se requiere un equipo diverso. Dirección de arte de Luca Finotti, para NikeLab.

Estas cifras son fotografías de un momento, pero no explican la película, la cultura diaria dentro de las organizaciones, que es lo que tiene que cambiar. Ser inclusivo no es solamente un tema de bondad, es poder atraer al mejor talento, y hoy la cacería por éste es mundial.

Nike anunció que la mayoría de sus empleados en Estados Unidos son de minorías raciales y étnicas. Más de la mitad se identificó como no blanco en una encuesta interna. También reveló que tiene un 48% de mujeres en su equipo. Otras empresas también han informado la disparidad en sueldos entre sexos y entre diferentes grupos étnicos.

Muchas empresas buscan sellos como el RSE del Centro Mexicano para la Filantropía en México, o el de la Human Rights Campaign en Estados Unidos. Importan, sirven, pero más allá de esos reconocimientos, importa más si los mismos empleados tienen el poder de rediseñar su propio trabajo.

La revista Fortune publica, junto con Great Place to Work, cada año la lista de las 100 Best Companies to Work For. El reporte de 2017 mostró una gráfica singular. Muestra las compañías mejor valoradas de la lista — que cotizan en bolsa — y cómo superan por mucho al desempeño del mercado en un periodo que cubre desde 1998 hasta el 2016.

La prueba de que organizaciones más inclusivas son mejores organizaciones no es per se el reconocimiento de uno u otro sello, es la ganancia. Ser una empresa diversa es buen negocio. En una reciente encuesta realizada por Deloitte sobre el futuro del espacio de trabajo, siete de cada diez ejecutivos aseguraron que la cultura corporativa sería crítica en lograr la misión de la organización.

Sí, en el futuro habrá diferentes profesiones, empresas y hasta empleados; pero siempre habrán consumidores, en un mundo más y más diverso. Entender a esa nueva y creciente complejidad social requerirá mentes complejas, y no lo podrán hacer los hombres viejos y blancos que dirigieron las empresas del siglo XX. Este nuevo siglo está mostrando que es un consumidor y empleado totalmente nuevo, y tiene hambre no sólo de nuevas ideas, sino de nuevas acciones, radicalmente distintas.

— Alfredo Narváez es antropólogo, su cuenta de twitter es @alfredonarvaez

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Alfredo Narváez
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Investigo futuros, especialmente de la comida. Escribo en Nexos y La Tempestad.