Las incertidumbres del trabajo — en las portadas de revistas

Diseñar una portada de revista es algo de lo más difícil que hay en el mundo editorial, necesita no sólo pericia de diseño gráfico y un buen copy, requiere un gran pensamiento de síntesis, que pueda resumir en un sólo vistazo una historia, muchas veces compleja. Por ello creemos que analizar las incertdidumbres del trabajo en las portadas de revista nos puede dar muchas pistas de hacia dónde transcurren las señales acerca de sus posibles futuros.

Wallpaper, la revista de diseño de la élite global, y esa frase en la portada afirma su espíritu: sé duro, pero luego sonríe, y con estilo.

La revista Work, con una portada dedicada a la cultura de negocios china.

Legendaria portada del primer número de Fast Company, de noviembre de 1995. Quizá junto con Wired, la revista emblema desde despegue del internet, y luego de muchas tendencias nacidas en Silicon Valley.

De los primeros números de Wired, de enero de 1994, quien juntó con Mondo 2000 abanderó el inicio del movimiento cyberpunk, justo cuando surgía el web. Este número es especialmente signiticativo ya que se refiere a una novela de Douglas Coupland (el inventor del término Generación X a partir de otra novela suya). Es un texto que con ironía fina se mofa del espíritu siliconvalleyano del Microsoft de los 1990s, considerado entonces un monopolio. Bill Gates era el malo de la época, y estaba de moda burlarse de su empresa que dominaba al mundo con Windows.

HBR, una de las mejores revistas de negocios del mundo. Sus portadas son muy bien diseñadas, y tratan los problemas de ejecutivos y CEOS, desde cómo gestionar su vida personal con su trabajo hasta como manejar equipos de trabajo talentosos.

Working mother, como lo dice revista para mujeres que trabajan, tiene en portada a una periodista de MSNBC, recientemente atacada en twitter por cierto presidente.

Mariclaire publica números especiales sobre mujeres que trabajan. Lo interesante es como se pueden ser una bosslaby, pero con bolsas, maquillaje y tacones. Es decir, se puede trabajar, pero sin tener que ser “femenina”, claro.

La revista Time es el semanario más antiguo de Estados Unidos, y es referente del periodismo mundial. Siempre ha publicado sobre economía, pero no siempre de forma tan optimista, como en esta portada de 1986 sobre drogas en el trabajo.

Ya a inicios del siglo XXI, la economía del mundo es global, y Time tiene varias ediciones, además de la estadounidense. Aquí habla del creciente fenómeno de la migración económica, pero al país de origen. Muchos mexicanos e indús regresan a sus patrias, y llevan el know how empresarial aprendido en Estados Unidos y otros países.

Una portada interesante es para la edición asiática del 16 de abril de 2006. Debido a la creciente urbanización y mayor educación de las mujeres, la tasa de natalidad se ha reducido, y hora más y más hombres colaboran en las tareas domésticas. Tema trivial en Occidente para algunos, pero no lo es si se considera que Asia sigue siendo muy patriarcal, y donde el aborto selectivo contra mujeres es muy alto.

Nuestro último ejemplo es la edición del 22 de mayo del 2000, muy enfocada en los más atractivos empleos del futuro. Vale la pena detenerse en las preguntas, y tratar responderlas.

• No, el Dow Jones está lejos de los 50 mil puntos.
• No, aún el efectivo no desaparece en EU, pero ya lo hizo en la China urbana.
• Sí, China ya es la economía número uno en tamaño, pero lejos de serlo per capita.

Sí, la mayoría de las revistas son estadounidenses ( a excepción de Wallpaper y Work, británicas), y todas son occidentales. Pero todas muestran cierta ansiedad, económica, pero también cultural. Vivimos una gran transición en temas de género (definir lo que es masculino y femenino), uso de drogas, tecnología, política… Ronald Inglehart afirma que estamos pasando de valores materiales a valores postmateriales, de una forma muy veloz, las ciudades primero que el campo, y en todo el mundo, y eso está dislocando muchos sistemas, y es claro que estas portadas reflejan ese veloz movimiento.