No somos diferentes

Por Vanessa Moreno con la colaboración de Mamado Nervo

Yo sé lo que sientes.

En serio lo sé.

Aunque quieran separarnos en clases, en ideas, en formas de pensar o sólo por ideología, yo sé lo que sientes.

Vivimos en un país que realmente ha sufrido los embates de la clase gobernante.

Igual que tú, yo me indigné con las tonterías y babosadas de Fox, con la guerra de Calderón contra el narco, la corrupción rampante que solapó Peña, las falsas medicinas contra el cáncer, con lo de Odebrecht, con los patéticos robos de Duarte, etc.

Pero tú, después de ver todo esto, lo usaste para volcar tu esperanza en el colectivismo, en una cruzada contra el imperio malvado y contra todo aquello que representa. Buscaste consuelo en la gente que también estaba harta, que consideraba que la alternativa siempre sería mejor que la inercia y que lo actual.

Sí te informaste, buscaste la opinión de otros que pensaban como tú y uniste tus ánimos contra toda la podredumbre del sistema.

La nueva alternativa pide que le tengas fe, que uses toda tu energía para hacer realidad este ideal, que defiendas a capa y espada todas las actividades realizadas, ya que tu fe lo mueve, los críticos lo lastiman.

Pusiste todas tus energías, tu fe y tu fuerza en este nuevo ideal, es la esperanza que nunca habías tenido y que pensaste que no te defraudaría, Sabes que hay mucha gente que quiere hacerte ver algo que no es algo real, que no se basa en más que fe.

Y si pierdes la fe, no tienes nada.

Como tú también yo soy una idealista, también quiero ver que todos salgamos adelante y que México ocupe su lugar dentro de las naciones más importantes del mundo. También grité, lloré y pataleé ante las injusticias, las deficiencias en salud, en educación, en energía y con las masacres del crimen organizado.

Como tú, creo que somos rehenes de la clase política.

Personas sin escrúpulos que harán lo que sea para permanecer en sus puestos sin importar a quién lastimen y quién sea lastimado en su búsqueda por retener el poder.

Sin embargo hay una parte fundamental en la que diferimos.

Yo no puedo entregar mi fe, no porque no quiera que las cosas cambien, no porque esté dispuesta a soportar lo que sea.

No disculpo los errores del pasado, no defiendo a los corruptos.

Qué acusen a Salinas, Fox, Calderón o Peña me tiene sin cuidado. Algunos cometieron errores, otros actuaron con dolo y ninguno de ellos merece mi apoyo. Pero que lo hagan con pruebas, con pruebas fehacientes y no con la cobardía del que tira la piedra y esconde la mano. En nuestro sistema de derecho, el que acusa tiene que probar. Ya sabes, ese pequeño detalle llamado la presunción de inocencia.

Y cuando te presentan la prueba, se acaba la fe, es que la fe ya no es necesaria. Tienes la prueba.

Pero la 4T tampoco merece mi fe.

Sus propuestas no eran coherentes desde el principio, sus ideas incongruentes y por más que quería ver una alternativa ésta no lo era. Ahora gracias a tú fe, se ganaron la oportunidad de demostrar su valía, y aunque todas las fibras de mi ser se rebelan, igual que tú, no quiero ver hundido el país, sólo que, a diferencia de tu fe, yo me baso en mi razón, en lo observable y en todo lo que me pueda indicar el rumbo del País.

No merecen mi fe, pero tampoco la tuya.

Tomaste una decisión, decidiste creer, nunca te lo reprocharé.

Pero razona primero, es momento de ser vigías de su rumbo. Yo no confiaba en ellos desde el principio, pero tú sí y te deben más a tí que a mí. Yo no esperaba nada y si recibo algo positivo, lo sabré agradecer. Pero tú, tú estás en posición de exigir, después de todo están ahí gracias a tí.

Tu esperabas todo basado en tu fé y por eso ahora no te entiendo,

¿Cómo es que no lo demandas?

¿Cómo es que esperas y esperas y hasta defiendes, sin ver que te están quitando?

¿Como no quieres ver que son iguales o peores a aquellos que sustituyeron y que están dispuestos a pasar sobre cualquiera para mantener su poder?

No sé cómo no ves que de hecho son los mismos.

Y No lo digo yo, es fácilmente comprobable, en éste grupo todos vienen de otro partido, casi sin falta, fueron priistas o panistas o perredistas pero la mayoría ya formó parte de un gobierno pasado.

Y ahora eso se olvida y Ya en el poder ellos se pavonean y destruyen.

No te pido que mires al pasado, es tarde ya, bueno o malo ya no se puede cambiar eso que hicieron, es momento de ver lo que hay para que el futuro sea lo que sea que creíste que iba a ser.

En este momento hay una disociación entre la realidad y lo que te dicen, entiendo que creas que hay un complot y que las cúpulas del poder manejan la información, porque éso es lo que te han alimentado por años, pero eso era antes, ahora ellos son El poder y sí alguien maneja la información entonces son ellos. Por los que tú votaste. No permitas que te vendan teorías de conspiraciones fantasiosas de “la mafia en el poder”. Porque “la mafia en el poder” ahora son ellos. Nadie más. Ellos. Por los que tú votaste.

Sólo una cosa te pido, por favor, No permitas que tu esperanza arruine la realidad de todos. Porque tu esperanza, si la exiges y la logras, es la realidad exitosa de todos.

Ves, No somos diferentes.