Vivir alternativo es posible

Cambiar no es fácil. Que se nos mueva todo y haya que “continuar con la vida” implica determinación, coraje, saber parar, pero por encima de todo, implica permitirnos peregrinar hacia el fondo y observarnos sinceramente “tal como somos” aclamando por una aceptación infinita que calme todos nuestros miedos. Se nos ha dicho muchas cosas de este sistema, de esta vida, de la forma de estar aquí y construir una existencia “cómoda”, tranquila y -sobretodo- “segura” (como si tal cosa existiera realmente).

Nos enseñaron a planificar, a pensarnos un proyecto de vida y construir un futuro sobre esas ideas, pero se les olvidó contarnos que la fuente de TODO es el devenir constante, incontrolable, in-medible, inesperado, el caos… y que para hallar “estabilidad” había que construirnos desde adentro sin importar EN ABSOLUTO qué hay afuera. Que justamente el afuera es nuestra mayor proyección, que mudar de piel es natural [necesario] y que atravesar cada experiencia -por difícil que sea y sin dejar de sentir- es lo que nos hace más humanos.

Vivir alternativo es posible. Siempre lo he pensado. Siempre lo he sentido. Pero nunca había tenido una claridad aguda sobre lo que eso significa. Alternativo hoy para mí no es aquello que se aleja del sistema, sino aquello que lo rompe, que lo desenmascara, que lo ayuda a mutar. Alternativo no es irse a vivir a una finca, comer verduras, vivir del sol y no pensar en dinero (aunque reconozco que sería una maravillosa experiencia). Alternativo es permanecer con una visión divergente, centrada en lo humano, enfocada en lo esencial, alternativo es vivir sin querer escapar, alternativo es poder decir lo que se siente sin miedo a juicios externos, alternativo es donde se siente realmente cuán conectados estamos… Y, entre muchas otras cosas, alternativo es permitir que la vida fluya y podamos participar de ella con la certeza de que ese presente es perfecto.

Para los visionarios que se han atrevido a salir del sistema sin ser extraterrestres, sin tenerse que ir de esta tierra, que pueden disfrutar de lo mundano y a la vez lo más profundo y sensible de esta existencia… Estén donde estén, sean lo que sean.

A.L.E.V.