Abuela
Ella que supo ser un hombre
más temible que mi abuelo
su mirada fría devorando
el humo del cigarrillo
que la envuelve.
Mi abuela asfixiando
gatos en palanganas
porqué las crías
eran demasiadas
y no hay lugar para todos
en este mundo.
20 cigarrillos cada día
la voz áspera
de un capataz
en épocas de guerra
y la bondad de quien
raciona milimétricamente
el alimento.
Fui la nena que durmió
a su lado tantas noches
como en un campamento
militar, el soldado raso
bajo la mirada del sargento.
La escuche roncar con
la furia de los perros
que pierden tempranamente
a su madre. Así ella
perdió a su marido
arrollado por un auto.
La veo por las noches
sumergirse en el sueño
con un rosario, rezándole
a un Dios que jamás
la ayudo en nada.
Y así como le reza
yo también le rezo
a la noche
porqué ella es un sargento
y yo un soldado raso
y podría cocinarme en el horno
con tal de sobrevivir
podría ser la nena
envuelta en llamas
por un accidente doméstico.