Las pequeñas cosas

Abigail Novoa
UOiEA!
Published in
4 min readNov 9, 2018
Mesa familiar * Fotograma.

Amarcord (a m’arcòrd =‘yo me acuerdo’) recrea una atmósfera cercana y la realidad de una época. Es una muestra de las pequeñas cosas que dan cuerpo al mundo en el que vivimos. Todo retratado con un acompañamiento musical que parece indisociable de las imágenes por los ambientes que genera. La música de la película se compone de dos melodías: una alegre, con tinte popular y alma de festejo, aplicada en las situaciones que ocurren en el ámbito colectivo ; y la segunda, liviana y cargada de lirismo, mezcla de nostalgia y ensueño.

Narrada en un tono tragicómico y sin trama lineal, toma como eje focal a una familia de clase media y entrecruza las diferentes historias de los habitantes de un pueblo en tiempos de la Italia fascista. La estructura de la película es cíclica. Comienza con la llegada de la primavera y pasando por las cuatro estaciones nos sumerge en una trama de ilusiones y tristezas que consiste en la relación armónica de sus diversxs personajes ante el aparente caos que se presenta.

Adolescentes revoltosos * Fotograma.

Lxs personajes están definidos más por su imagen que por su evolución psicológica. La visión conjunta de estxs permite abarcar toda su identidad. El hilo conductor son los adolescentes revoltosos que no piensan más que en chicas, sexo y diversión. Los muchachitos fuman en el colegio, hacen bromas, se ríen de los profesores y además “se tocan”, como les dice el cura cuando van forzados a confesarse. En su compañía recorremos el entramado físico y moral que forma esta comunidad. Personas de pueblos viejos, de sangre latina y celta, como nos cuenta el abogado local amante de la historia con el que Fellini se dirige directamente al espectador. Narrador que nos sirve de guía para documentarnos sobre la idiosincrasia del lugar y las personas. El pueblo entero es el centro de la trama. Al comienzo nos presenta a la mayoría de lxs personajes, situadxs a medio camino entre lo cotidiano, lo grotesco y el delirio poético.

El ícono sexual para grandes y chicos está representado por Gradisca, una mujer de unos treinta años tan deseable como inalcanzable, sexy y romántica quien espera que aparezca en su vida su Gary Cooper y mientras tanto se entretiene en el cine. Todos la desean, es algo así como un patrimonio municipal. A través de ella habla de la influencia del cine sobre la realidad.

El resto del pueblo se conforma con padres y madres de familia, adolescentes en pleno despertar sexual; trabajadores, vividores, burgueses, aristócratas, familias prototípicas de la nobleza; la prostituta lasciva, la monja enana, los lindos que parecen salidos de una película; los profesores de la escuela, raros y extravagantes, que revelan a la cultura como si fuese cosa de locos; la vendedora de tabaco, Venus exuberante e inabarcable mediante la que se narra la primera experiencia sexual de uno de los chicos, el motociclista que no se deja alcanzar –en representación del tiempo-, el músico ciego y un poco loco y todos los elementos marginales pero a la vez integrados en la mecánica de una sociedad.

Casamiento de “La Gradisca” * Fotograma.

El fascismo está personificado en lxs personajes del pueblo y presentado de manera ridícula y caricaturesca. Aquí, como en muchos otros casos, Fellini practica la reducción al absurdo de las ideologías representadas a través del humor. En los personajes hay ingenuidad y un fondo de evidente frustración. La suma de todas las voces se unen para representar al ser humano en toda su grandeza y dignidad. La sucesión de imágenes en clave cómica y surrealista muestran las peripecias de este pueblo. Los acontecimientos colectivos abren paso a los individuales conformando la imagen de un tiempo remoto -cargado de erotismo y colmado de cariño- que no volverá.

Los films de Fellini contienen escenas de gran lirismo y belleza visual como: la llegada de las estaciones (esporas que anuncian la primavera, un pavo real en medio de una nevada); barcas en el medio del mar esperando la llegada de un buque que aparece iluminado entre la oscuridad de la noche, como si fuera el reflejo de la vida que no pueden tener; la aparición de un buey entre la espesa niebla en la que se pierde el abuelo mientras piensa que tal vez eso sea la muerte; los chicos como en un trance haciendo cada cual su extravagante pase de baile que conforma una coreografía llena de desorden y armonía; y la fiesta de casamiento de La Gradisca en la que lxs personajes se despiden de nosotrxs mirando a cámara.

Federico Fellini

Desde una óptica exagerada y una mirada nostálgica, el director hace una crítica e ironiza las relaciones sociales, políticas, familiares y culturales teñidas por los principios católicos y fascistas. Con humor excede los límites de la realidad, y se sumerge en la condición humana para mostrar sus miserias pero también su ternura. Propone la vida como espectáculo y el pasado como algo puro que se conserva porque todo empieza allí. Amante de las oposiciones, Fellini seduce a través de rupturas y transgresiones. Juega con los conceptos, los mezcla. Abarca al hombre como criatura y como misterio.

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