El terrorismo agrieta la campaña de May

Paloma de Salas
upday ESPAÑA
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6 min readJun 7, 2017
Agentes de la Policía londinense trabajando en los atentados de Londres / Getty Images

Reino Unido vota mañana, cinco días después del último ataque terrorista en el país y desconcertado por una revelación: Theresa May dio la orden de reducir el número de policías cuando estaba a cargo del Ministerio del Interior.

La líder Tory se encuentra ahora en el centro del debate político: no como primera ministra, sino por su gestión de las Fuerzas de Seguridad entre 2010 y 2015, durante el Gobierno de David Cameron.

Los agentes, que ya se quejaron de los recortes en numerosas ocasiones, han argumentado que la reducción de personal se traduce en menor protección para los ciudadanos, y así se lo han recordado a May. Lo cierto es que, en menos de tres meses, el país ha sido testigo de tres ataques terroristas y que, en el último momento, estos comicios pueden convertirse en un escrutinio a la carrera política de la líder conservadora.

El aumento de las dudas sobre la diligencia del Gobierno se produce porque dos de los tres terroristas que actuaron el pasado fin de semana en Londres se encontraban bajo el radar policial.

Alguno incluso protagonizó un documental sobre yihadismo en Inglaterra.

Además, según apuntaba anoche la cadena CNN, uno de los autores del atentado en el London Bridge fue calificado en 2015 por la Inteligencia británica de potencial terrorista. En un intento por deshacerse de las críticas, May anunciaba ayer que el MI5, el Servicio de Inteligencia británico, revisará la gestión de las investigaciones del atentado.

Esta vez, May no aumentó el nivel de alerta terrorista, algo que sí hizo tras el ataque de Manchester.

20.000 policías menos en 6 años

Theresa May, junto a la actual ministra del Interior, Amber Rudd / Getty Images

La opinión pública británica reprocha a May dos cuestiones: la pérdida de 20.000 agentes desde 2010 y el fracaso de la Ley de Seguridad en Internet para frenar el terrorismo.

Según los últimos datos del Ministerio del Interior, la cifra total de agentes policiales en Inglaterra y Escocia en septiembre de 2016 era de 122.859. En septiembre de 2010, cuando David Cameron se estrenaba al frente del Parlamento, había 141.850 agentes en activo.

Echando cuentas, esto supone la pérdida de unos 19.000 policías en seis años.

Además, los datos un informe de la Cámara de los Comunes (correspondientes a marzo de 2016) revelan que, si se tiene en cuenta el número de agentes de baja o en excedencia, el total de policías era de 118.779. El propio documento revela que se trata de la cifra más baja desde 1985.

Agentes en Reino Unido / Fuente: House of Commons

Durante su época como ministra del Interior, May activó la denominada ‘Snooper’s Charter’, una ley que obliga a las empresas de telecomunicaciones a facilitar datos sobre sus clientes. Toda la actividad de los ciudadanos en la red queda registrada y los organismos públicos pueden facilitar información si así lo solicitan las autoridades.

La líder ‘Tory’ se escudaba en que su activación serviría para proteger al país de ataques terroristas. La ley se aprobó en noviembre de 2015, y entró en vigor un año más tarde, ya con May como primera ministra.

Su insistencia en controlar la red quedaría reflejada en sus palabras del domingo por la mañana. “Hemos sido demasiado tolerantes con el extremismo”, decía. Pero además incidía en la necesidad de intervenir en el ciberespacio, donde, según ella, más se propagan las ideas radicales. Y ha querido situar esta tesis en la cima de la recta final de su campaña.

Tanto es así, que anoche anunciaba estar dispuesta a cambiar las leyes de Derechos Humanos para combatir el terrorismo.

El alcalde de Londres lleva meses advirtiendo de la falta de seguridad

Theresa May conversa con un responsable policial (Getty)

El jefe de la Policía londinense, Peter Kirkham, acusaba el lunes al Gobierno de May de mentir sobre las cifras de agentes que patrullan las calles de la ciudad. Kirkham apunta a que el cuerpo está en crisis por los recortes del Ejecutivo en servicios públicos.

Jeremy Corbyn se unió a las acusaciones y ha llegado a pedir la dimisión de May por su gestión de la seguridad británica. En un momento de alta tensión en el duelo por el número 10 de Downing Street, el único que parece aportar cordura es el alcalde de Londres, Sadiq Khan.

Un musulmán laborista, escogido hace un año, y que ya advertía en enero sobre los riesgos que suponía la reducción del personal de seguridad. Ayer Khan calificaba estos recortes de “insostenibles”.

El alcalde ha tenido que soportar estos días el menosprecio de Donald Trump. En una entrevista en la BBC, Khan aseguraba que bajo los planes conservadores, la Policía Metropolitana de Londres “se enfrenta a recortes de 400 millones de libras en los próximos años”.

¿Supondría la victoria de Corbyn una mejora en la seguridad?

El líder laborista conmemora a las víctimas de Londres el pasado marzo / ANIEL LEAL-OLIVAS/AFP/Getty Images

Jeremy Corbyn promete en su programa electoral contratar a 10.000 agentes policiales y propulsar las redadas vecinales. Ha intentado además desmarcarse de los intentos de los Tories de centrar el debate político en temas de terrorismo, y ha dejado claro que no defiende la política de “disparar a matar” a los sospechosos.

Reino Unido ha creado 10 leyes para combatir el terrorismo en los últimos años. En la primera, lanzada en el año 2000 por el Gobierno Laborista, Corbyn votó en contra. Y así lo hizo en las siguientes.

El laborista se ausentó cuando la Cámara votaba la Snooper’s de May. Pero todo el Partido Laborista votó a favor de implementarla.

El resultado de las elecciones del jueves es difícil de predecir

La tensa campaña de May, tocada por los cambios de opinión de la primera ministra, se traduce en el abrupto descenso de su partido, ya que algunos sondeos auguran sólo una ventaja de un punto con respecto al Partido Laborista.

Si bien es cierto que lo normal después de un atentado es que se produzca un viraje del votante hacia la derecha, el caso de Madrid en 2004 sirve como predecesor del azar electoral. Aznar perdía las elecciones tres días después de la masacre del 11-M, pese a que los sondeos le daban vencedor.

La realidad puede suponer una lanza para May. Porque con menos policías y más control de Internet, el terrorismo se ha cobrado 33 vidas en lo que va de año en el país.

Hoy termina la campaña que May quiso centrar en el Brexit. Pero el escándalo por los recortes en seguridad podría ser la causa de un inesperado vuelco electoral.

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