La legislatura de Rajoy empieza ahora
La XII legislatura de la democracia en España arrancó a trompicones. Dos elecciones generales tuvo que esperar Mariano Rajoy para verse investido presidente del Gobierno en segunda votación, gracias a la abstención del PSOE. Todo esto después de que un Pedro Sánchez desolado anunciara su retirada ‘a la fuerza’ del frente socialista.
Cuatro semanas después y tras tres meses de espera, la gestora temporal del Partido Socialista permitía a Rajoy regresar al mando del país. Sánchez, que renunció a su acta de diputado, anunciaba que recorrería la Península para hablar con la militancia.
Y, mientras tanto, llegó el Gobierno de Rajoy. Las legislatura se presentaba tranquila tras siete meses en los que la mayor lucha ha sido sacar adelante los Presupuestos Generales. Aunque el Gobierno tiene difícil aprobar leyes, el partido de la oposición tradicional ya había permitido formar Gobierno. El fantasma de las terceras elecciones parecía haber optado por trasladarse a otro Congreso, de otro país, de otra galaxia.
Pero en abril una serie de eventos tensaron las cuerdas de la legislatura. Y llegó el combate. El ring político español vive en las últimas semanas un enfrentamiento frenético. No hablamos de Rocky Balboa, ni tampoco de un Floyd Mayweather vs Manny Pacquiao. En la esquina derecha, con gafas, barba veterana y 1,90 m, Mariano Rajoy. En el frente izquierdo, con 1,90 y de rostro limpio, Pedro Sánchez. Y en el papel de sparring, con melena recogida, barba y una estatura de 1,78, Pablo Iglesias. ¿Ganará la legislatura o acabarán con Rajoy? Diez asaltos: sólo puede quedar uno. O no.
‘Rounds 1–5’: Los ‘ganchos’ de la corrupción del PP
Primer asalto: Gürtel vs Rajoy. El presidente del Gobierno fue llamado a declarar como testigo en la trama Gürtel. Es la primera vez que un presidente español tiene que testificar en un proceso judicial. Y Mariano lo hará por su condición de secretario general del PP en los años 2003 y 2004 y por dirigir la campaña de varias elecciones durante el mandato de Aznar.
El líder de origen gallego ya señaló en un primer momento “estar encantado” con ir a testificar. Pero, detrás de aquellas declaraciones, asestó el clásico 1–2. Con la derecha, escudarse en un testimonio ‘vía telemática’ (el plasma), alegando el gran gasto que supondría preservar su seguridad si tiene que acudir al juzgado. Con la izquierda, la fecha: quiere declarar el 27 de julio, antes de trasladarse a sus paseos veraniegos con las meigas.
Segundo asalto: Operación Lezo vs Rajoy. El caso Lezo puso al Gobierno de Rajoy contra las cuerdas. Si bien Mariano apenas recibió golpes, los KOs fueron a parar a los expresidentes populares de la Comunidad de Madrid. Esperanza Aguirre se vio obligada a dimitir de sus cargos políticos después de que Ignacio González ingresase en prisión en la operación anticorrupción que salpicó al Canal de Isabel II. La Guardia Civil incluso sugirió investigar a la actual presidenta Cristina Cifuentes, pero el juez Velasco tiró la toalla y terminó por desestimarlo.
Tercer asalto: La justicia del PP, reprobada por toda la oposición. El Congreso apoyó la medida por la presunta “responsabilidad política directa” en el caso Lezo del ministro de Justicia, Rafael Catalá, el fiscal general del Estado, José Manuel Maza y el fiscal jefe Anticorrupción, Manuel Moix. Es la primera vez que ocurre en España. Parecía un nocaut en toda regla, pero Rajoy se levantó en el segundo 7', cuando reiteró su confianza en la cúpula del Ministerio de Justicia.
Cuarto asalto: Púnica vs Rajoy. La financiación ilegal de la campaña del 2008. El magistrado Eloy Velasco levantó el secreto de sumario a mediados de mayo y se desveló que la campaña de las elecciones de 2008, a las que se presentaba Rajoy, fue financiada con dinero de la Púnica. En concreto, Rajoy recibió el golpe de conejo desde el partido regional, acusado de recaudar presuntamente dinero a través de falsos cursos de formación para financiar la campaña.
El gancho pillaba a un Rajoy desprevenido, que además tendrá que declarar en la Comisión de investigación que el Congreso ha creado para investigar la supuesta ‘caja B’ de los populares. El nuevo PSOE ya ha pedido que el presidente sea el primero en comparecer sobre la caja b. También quieren que declaren Aznar, Aguirre y los encarcelados por la Gürtel y la Púnica.
[5, 6, 7…] Y, de nuevo, la defensa de Rajoy. No sólo por el cese de Velasco de la instrucción de Púnica y Lezo, sino por poner al mando de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional a Concepción Espejel. La polémica está servida, porque la juez fue apartada del caso Gürtel por su afinidad al PP.
Quinto asalto: Podemos presenta la moción de censura. Después de consultar con las bases, Pablo Iglesias decidió registrar en el Congreso la medida para ‘destronar’ a Rajoy. Pero Rajoy aseguró que ninguneará a Iglesias y que no se la toma en serio. De hecho, el gallego dio un golpe bajo a Espinar: “En lugar de tanta cocacola, tome tila”.
Compromís, socio de Gobierno de Pablo Iglesias, pidió esta semana que retrasasen la moción a la espera del Congreso Federal del PSOE del 17 y 18 de junio, en el que Sánchez formará la Ejecutiva. El motivo, dejar que los socialistas tengan tiempo para idear un plan de ataque, pero pidieron a cambio “un gesto” de las filas de Sánchez. El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardá, prometió su ayuda “si se apoya el proceso soberanista”. Horas después, se publicaba que el secretario general propondrá en el congreso federal que el partido vote sobre la plurinacionalidad de España. ¿Golpe de Sánchez de cara a una moción protagonizada por él?
Segunda parte: El retorno del ‘No’
Sexto asalto: Pedro Sánchez gana las primarias del PSOE y vuelve el “no es no”. Hubo un amago de tirar la toalla de Pedro Sánchez pero al octavo segundo se levantó y se embarcó en su automóvil para seducir a los españoles. Rajoy pierde su interlocutor favorito del PSOE, el presidente de la Gestora, Javier Fernández. Adiós a Antonio Hernando y hola a José Luis Ábalos. En su primera rueda de prensa, el presidente insistía en que “no habrá adelanto electoral”. Además, Rajoy indicó que no llamó a Pedro Sánchez “por no molestarle”. Golpe bajo de Rajoy, porque no lo hizo en toda la semana. Ya hay quien sostiene que el resultado fulmina esta legislatura.
Séptimo asalto: Podemos presiona al PSOE para que presente su propia moción. Pablo Iglesias declaró además que apoyaría al candidato socialista en el caso de que el PSOE se decidiese a dar el paso . Pero como condición para retirar la iniciativa, quieren que Pedro Sánchez actúe en junio. Además Iglesias exige a Sánchez que impida la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado convenciendo a Pedro Quevedo de que no facilite las cuentas.
Octavo asalto: La cuestión catalana desquicia a Rajoy. El gran reto de la XII legislatura es frenar el avance secesionista de Cataluña. Aunque el presidente gana este asalto como buen fajador, esta semana se publicó el plan de Puigdemont de declarar la independencia de Cataluña automáticamente si no se celebra el referéndum. El presidente ha conseguido por ahora zafarse de los continuos ganchos de Puigdemont, y ha sentenciado que “no pueden negociar de lo que no disponen”. Además, ha devuelto el golpe a Puigdemont al comparar las consecuencias del referéndum catalán con el Brexit.
Noveno asalto: Los Presupuestos Generales. El diputado número 176 Pedro Quevedo es, además del apoyo que necesita el Gobierno para sacar adelante las cuentas del Estado, el presidente de la Comisión de Investigación sobre la financiación ilegal del PP en el Congreso. El derechazo de Rajoy para asegurarse la Moncloa pasa por abaratar vuelos en Canarias, mejorar los traslados insulares en barcos e incluso mejorar el mercado del atún.
Último round: El expresidente de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, imputado en el caso Púnica. La condición de investigado llega apenas dos meses después de que dejase el cargo (aunque no renunció al acta de diputado). Otro revés para el Partido Popular… Que Sánchez aprovechó para marcar territorio:
(Y sin llamarle).
La primera semana del reelegido líder socialista termina con su regreso al Congreso después de siete meses. ¿Qué pasará con la legislatura? Por el momento, habrá que esperar al 13 de junio.
El combate será muy difícil pero Rajoy es un peso pesado con mucha experiencia y puede salir airoso. Y tal vez este combate sea nulo.