Las elecciones, mejor con una pinta

Paloma de Salas
upday ESPAÑA
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4 min readJun 8, 2017
Max, Fred y Adrian se relajan con una pinta después de votar / Paloma de Salas

Cae la noche en Londres y los ingleses se trasladan al pub. Algunos llevan allí desde las cinco de la tarde, hora a la que la mayoría sale del trabajo. La temperatura primaveral invita a estar en las terrazas.“No saques la típica imagen de inglés borracho en el pub, por favor”, me pide un grupo de amigos entre risas.

En los locales no hay ninguna televisión. Y quizá, si la hubiera, no emitirían las noticias.

Es lo que me explica Stewart, camarero del Eastern Dispensary de White Chapel y que ha votado al partido Conservador. “Recuerdo cómo era el Gobierno cuando los laboristas estaban en el poder. No es que sea anti-laborista, pero no parece que hayan tenido la situación bajo control durante los últimos tres o cuatro años. No confío en ellos para dirigir el país”.

Stewart ha abierto el pub a las 10.30 y cuenta que los clientes han estado comentando sobre las elecciones. “¿Has votado?”, es lo que más ha escuchado hoy. “Todo el mundo está hablando sobre esto, pero vives en tu pequeño mundo. Es el tema estrella, sin duda. De la campaña, menos, suelen ser un poco delicados, supongo que por el resultado del referéndum. Pero parece que la gente se ha acostumbrado a hablar de política en el pub”.

“Parece que la gente se ha acostumbrado a hablar de política en el pub”

Entrada del pub Black Horse, en Aldgate.

Adrian bebe un trago de su pinta junto a un grupo de compañeros de trabajo. Tienen la oficina a pocos metros del pub. “Ya teníamos planeado venir aquí después del trabajo, pero independientemente de las elecciones”. “Bebo Estrella”, dice con una sonrisa traviesa. “Pero el voto es secreto”, bromea. “Creo que el Partido Laborista puede ser más justo con la gente que los conservadores, a los que sólo les preocupan los ricos”, argumenta.

“Los Conservadores van a ganar por mayoría, quizá reducida. Una pena. Y es porque la gente en este país se cree demasiado lo que ve en la prensa”, explica. “Llevamos hablando de política desde hace por lo menos media hora. Estamos bastante deprimidos por el resultado que creemos que va a salir”, se lamenta. “Theresa May creía que podía ganar sin tener oposición, no me sorprendió en absoluto que convocase las elecciones”.

Estoy muy preocupado por la situación, pero eso no me impide venir al pub a distraerme. Hoy estamos todos de acuerdo porque votamos al Partido Laborista. Yo creo que el tema de conversación es lo desilusionados que vamos a estar mañana”, cuenta Fred, mientras sorbe un trago de su 1810.

“Estoy muy preocupado por la situación, pero eso no me impide venir al pub a distraerme”

En su caso, afirma que normalmente votaría al partido Liberal Democrático. “Después de los acuchillamientos del pasado fin de semana, Theresa May dijo que iba a controlar más las comunicaciones de Internet del 99,9% de la gente, que nada tiene que ver con el terrorismo. No hay ninguna razón para votar al Partido Liberal, pero he votado a Corbyn porque voy completamente en contra de los Conservadores”.

Dentro del Black Horse, un grupo de amigas charlan antes de irse a casa. “No estábamos hablando de eso ahora mismo, pero sí lo hemos comentado antes”, dice Vanja. Esta estudiante ha votado a Jeremy Corbyn, pero no cree que gane las elecciones. “Claro que hablamos mucho de política cuando quedamos. Llevamos un año comentando el Brexit, que fue toda una sorpresa”.

En el fondo de la barra, una pareja de turistas americanos de mediana edad disfruta de un par de cervezas. “Hemos llegado hoy. Sabemos que hay elecciones, pero nada más. No parece que haya mucho alboroto por ello”.

Max toma un trago de su Estrella. viene de un pueblecito del condado de North Yorkshire, al noreste del país. “Todos los granjeros de mi pueblo votan al partido Conservador, porque creen que es lo mejor para ellos. Es gracioso, porque reciben muchas subvenciones de la Unión Europea. Mis suegros, también granjeros, están muy preocupados. Votaron a favor de la permanencia, pero ahora no saben si van a seguir recibiendo las ayudas. El problema fundamental es siempre la inmigración”, cuenta.

A su lado, un conocido de la oficina me dice que no ha votado. “Tenía que elegir: o votar, o perder el tren para llegar al trabajo”, explica. “Tampoco quiero dar mi opinión, he pasado toda la vida así y me ha ido fenomenal”, señala, relajado.

“Cerveza gratis, camareras sin camiseta y anuncios falsos” / Paloma de Salas

¿Sabes que ese cartel es un chiste, verdad?”, me pregunta Fred en tono afable.

La ‘fiesta de la democracia’ en Londres se vive en el pub. Mañana será otro día. Habrá nuevo Gobierno. Algunos británicos lo celebrarán en el bar. Otros, buscarán consuelo en el fondo de un vaso y las risas de sus colegas mientras se resignan con el resultado.

Mañana volveremos al pub. La vida sigue”, dice Adrian, mientras bebe el último trago de su pinta antes de pedirse otra.

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