‘Hubiera Estado en La Caravana’
Cómo la perseverancia, y un poco de apoyo de USAID, llevaron a un joven a encontrar oportunidades en su hogar en Honduras
Hace cuatro años, Natanael, ahora de 24 años, se despertaba todas las mañanas, salía de su casa con la esperanza de encontrar un trabajo y esperaba de que no lo asaltaran. Los tiempos eran difíciles y conseguir un trabajo estable estaba resultando aún más difícil. Tan joven como era, ya había sido despedido tres veces debido a la reducción de personal de la empresa. También experimentó desesperación y miedo al mirar por el cañón de una pistola mientras le robaban después de un duro día de trabajo. La incertidumbre se había convertido en la compañera diaria de Natanael.
“Todos los lugares a los que fui a pedir trabajo simplemente respondieron con ‘gracias, te llamaremos’, y esa llamada nunca llegó”, dijo.
La idea de emigrar y empezar de nuevo en una ciudad diferente, un país diferente y rodeado de gente diferente comenzaba a cantarle bien a Natanael. Un nuevo comienzo parecía ser su mejor y única opción si quería tener éxito. Claro, había riesgos involucrados: él y todos los que conocía habían escuchado las desgarradoras historias de secuestros, heridas graves e incluso asesinatos en el peligroso viaje hacia el norte, pero para Natanael, la promesa de seguridad y protección parecía que valía la pena tomarse el riesgo.
Una última oportunidad
En noviembre de 2017, Natanael decidió darse una última oportunidad antes de salir de Honduras. Escuchó sobre un programa de USAID que trabaja con jóvenes en riesgo que viven en los siete municipios hondureños más afectados por la violencia, el crimen y la migración irregular.
A través de este programa, Empleando Futuros, USAID ha llegado a más de 5,000 jóvenes con capacitación y acceso a empleos que les ayuden a obtener ingresos suficientes para enfrentar la realidad de sus barrios, haciéndolos menos propensos a recurrir a actividades ilegales o migración irregular a los Estados Unidos.
En cinco meses, Natanael completó su formación en habilidades para la vida y competencias laborales básicas, así como formación técnica como barista.
“El empleo de Futuros desarrolló en mí un liderazgo positivo, valores y habilidades de superación personal. [Con] cada clase, módulo y tutorial que recibí, mi confianza en mí mismo creció. Gracias a todas las herramientas que obtuve, varias empresas me han abierto sus puertas, que antes me parecían totalmente cerradas ”.
Después de ser referido para una entrevista por el personal del proyecto, Natanael venció a más de 50 solicitantes para conseguir un trabajo en Sigua Coffee, una de las cadenas de café más populares de Honduras. Durante su entrevista de trabajo, demostró las valiosas habilidades que aprendió en el programa, incluida la comunicación efectiva, la puntualidad y, por supuesto, cómo hacer una buena taza de café.
Las cosas están mejorando, pero …
Natanael se estableció rápidamente como un empleado valioso en su nuevo lugar de trabajo. Las cosas finalmente parecieron ir como él quería.
Y luego la decepción.
Poco después de su contratación, Sigua Coffee cerró una de sus ubicaciones y Natanael fue despedido. Una vez más experimentó ese sentimiento familiar de desesperación. Pero esta vez fue diferente. Esta vez, sabía qué hacer.
Natanael se acercó de inmediato a uno de sus asesores en Empleando Futuros. Se conocieron y rápidamente pudieron programar otra entrevista para Natanael. En una semana, estaba trabajando de nuevo. Esta vez, la cafetería que lo contrató estaba cerca de casa. Esto fue perfecto en todos los sentidos.
“Siempre me sentí protegido por Empleando Futuros”, dijo. “Nunca estuve solo, y en cada paso que dí, fueron el motor que me motivó a dar lo mejor de mí en cada proceso de entrevista. Esta motivación dio sus frutos porque 15 días después de dejar Sigua Coffee, ya tenía otro trabajo ”.
Ahora inspirado, Natanael creía que podía ayudar a los demás. Se convirtió en mentor in situ del programa y fue mentor de tres jóvenes que habían pasado tiempo en centros de detención juvenil. Los inspiró tanto que uno de ellos decidió convertirse en barista como Natanael y fue contratado para trabajar con él.
Un cambio de juego: COVID-19
A principios de 2020, Natanael se había convertido en un barista experto y estaba certificado como formador. Estaba trabajando con al menos otras dos cafeterías, entrenando a decenas de otros jóvenes aspirantes a baristas.
“Cuando era facilitador”, dijo, “estaba muy feliz de tener la oportunidad de aportar a la cadena del café, y de capacitar a más de 60 jóvenes de la zona de Barismo en la ciudad de La Ceiba, y también de ser capaz de retribuir y compartir los conocimientos adquiridos en mi formación como barista en Empleando Futuros ”.
Pero una vez más, las cosas cambiarían para Natanael. Esta vez, sería una pandemia global tratando de derribarlo. En abril de 2020, Natanael fue despedido temporalmente de su trabajo, ya que COVID-19 provocó el cierre de negocios en Honduras. Este fue un gran golpe para toda la familia de Natanael, ya que él era el principal contribuyente a los ingresos de su familia.
Pero Natanael había aprendido a ser persistente y resistente. A pesar de este revés, creía que perseveraría. Continuó con su búsqueda de trabajo.
En diciembre de 2020, a Natanael le ofrecieron un trabajo en una nueva franquicia de café, “Café de Tres”, donde ahora trabaja como barista permanente. También ha seguido desarrollándose profesionalmente. Como parte del Programa de Emprendimiento que ofrece Empleando Futuros, te estás preparando para desarrollar tu propio negocio como instructor de barista personal y, a largo plazo, planeas abrir tu propia cafetería.
Ahora tiene un gran trabajo y, lo que es más importante, ha desarrollado confianza y resistencia. Después de más de un año de participar en Empleando Futuros, Natanael tiene las conexiones, referencias y habilidades que necesita para encontrar un nuevo trabajo cuando surge la desgracia.
Mientras espera un futuro mejor, está agradecido por la ayuda que ha recibido a lo largo del camino.
“Si no hubiera sido por las oportunidades brindadas por el programa Empleando Futuros de USAID, habría estado en la caravana rumbo a Estados Unidos”, dijo.
“Gracias USAID por mejorar la calidad de vida de muchos jóvenes en Honduras. Gracias a ti tengo trabajo.“
Acerca del autor
Héctor Medrano es el Especialista en Comunicaciones y Difusión para el Desarrollo de la Misión de USAID en Honduras.
