Logrando sueños en el extranjero
Una herramienta para el empoderamiento económico de jóvenes hondureños
Hace dos años, Bryan Cárcamo, un joven hondureño, subió por primera vez a un avión y se dirigió a Carolina del Sur. Con mariposas en el estómago, no sabía qué esperar al aterrizar en Hilton Head Island. Como titular de una visa de trabajo temporal, a Bryan le esperaba un empleo en el SurfWatch Resort de Marriott.
“En el avión, estaba nervioso, asustado, pero entusiasmado por adquirir una nueva perspectiva del mundo”, dijo Bryan. “Al mismo tiempo, tenía esa sensación de alivio: que podía viajar a Estados Unidos en avión con total comodidad”.
La experiencia laboral de Bryan en Honduras consistía en trabajos inestables e informales de corta duración como pintor o electricista. A menudo, Bryan trabajaba muchas horas, a veces durmiendo en su lugar de empleo porque empezaba temprano y se quedaba hasta tarde por la noche, sin cobrar horas extras. Cuando llegó la pandemia del COVID-19, incluso esos trabajos informales eran difíciles de conseguir.
Al igual que casi un millón de hondureños, Bryan estuvo desempleado durante todo 2020, hasta que un día de 2021 vio un anuncio en las redes sociales sobre el Programa de Trabajo Temporal en el Extranjero apoyado por USAID.
Apoyo a vías legales para mejores oportunidades económicas
En Honduras, USAID apoya a la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social hondureña para remitir a personal debidamente cualificado a oportunidades de trabajo de corta duración en el extranjero, en Estados Unidos, España, Canadá y en cruceros. En Estados Unidos, el Programa de Trabajo Temporal en el Extranjero vincula a los hondureños con empleos agrícolas (H-2A) o no agrícolas y orientados a los servicios (H-2B). Los titulares de visados H-2B suelen trabajar en la construcción, jardinería, parques de atracciones, complejos turísticos y restaurantes. USAID también presta apoyo a través de los visados C-1/D para trabajadores de cruceros y otros buques, como cargueros, que entran en aguas estadounidenses.
El programa de trabajadores temporales crea vías legales, seguras y ordenadas para trabajar en el extranjero. Los trabajadores temporales cubren puestos en Estados Unidos donde hay escasez de mano de obra y donde la contratación de trabajadores extranjeros no afecta negativamente a los empleos disponibles para los trabajadores estadounidenses.
Desde que USAID comenzó a apoyar el Programa de Trabajo Temporal en el Extranjero en 2020, más de 12,000 hondureños obtuvieron visas para trabajar en el extranjero, la mayor cantidad en la historia del programa de visas en Honduras. Solo este año, el programa ha emparejado directamente a unos 1,500 trabajadores hondureños con 162 empresas estadounidenses, y ha contribuido a la emisión de casi 5,000 visas H-2 para trabajadores hondureños.
Es un ganar-ganar para el Marriott y Bryan
Bryan se describe a sí mismo como una persona curiosa a la que le encanta leer y es un entusiasta de la fotografía. En sus tres primeros meses en Carolina del Sur, Bryan alcanzó su principal objetivo personal: aprender mucho.
“Aprendí a trabajar bajo presión”, dice. “Al principio, picaba verduras, sacaba la carne a descongelar, limpiaba y encendía todo el equipo de cocina. Después de un tiempo, perfeccioné esas tareas y pasé a preparar platillos. Hacia el final, era capaz de preparar 12 o 13 platillos diferentes”.
Sus temores sobre cómo le verían sus compañeros de trabajo se disiparon rápidamente. Recuerda que “enseguida me hicieron sentir como en casa”. Algunos de sus mejores recuerdos son con sus compañeros del Marriott. Adquirió más dominio del inglés y se siente capacitado para continuar sus estudios en línea. En su tiempo libre, le gustaba experimentar con nuevas recetas para que las probaran sus amigos.
Las empresas estadounidenses son grandes defensoras de la contratación de trabajadores temporales extranjeros. Al contribuir a mitigar la escasez de mano de obra, estos trabajadores ayudan a las empresas estadounidenses a aumentar la productividad y los ingresos e impulsan el crecimiento económico.
Los empleadores de Bryan quedaron tan satisfechos con su trabajo que renovó su visado y volvió al año siguiente, esta vez para un contrato de siete meses. Cuando este año la misma empresa le ofreció una nueva oportunidad, no dudó en decir que sí.
“Estoy muy satisfecho con mis compañeros y jefes”, afirma Bryan. “Me ha impresionado mucho cómo me han tratado y cómo se respeta a todo el mundo. Mis compañeros y yo, en nuestro tiempo libre escuchamos música de nuestros países, pasamos el rato en la cocina y bailamos, y nos echamos de menos cuando volvemos a casa.”
El futuro es prometedor
Antes de su oportunidad laboral en el extranjero, Bryan estaba sin empleo y desesperado por encontrar trabajo. Su salario en el Marriott es unas 10 veces superior al que ganaba como pintor o electricista en Honduras. Ahora que tiene una mejor situación económica, Bryan puede tomar sus propias decisiones vitales en lugar de verse obligado a emprender un viaje peligroso e ilegal a Estados Unidos.
Una vez que termine su contrato, Bryan planea regresar a Honduras para seguir una carrera en gastronomía. Bryan ha adquirido habilidades vitales y experiencia profesional de valor incalculable. Su futuro en Honduras está lleno de posibilidades.
El Programa de Trabajo Temporal en el Extranjero ha proporcionado a innumerables jóvenes hondureños como Bryan, extraordinarias oportunidades económicas que reducen los incentivos para migrar irregularmente a Estados Unidos.
“Honestamente, estoy muy agradecido por la oportunidad que USAID me ha dado”, dijo Bryan. “Sé que seguiré adelante”.
Acerca de las autores
Claudia Calderon Solis es Especialista en Comunicaciones de la misión de USAID en Honduras y Shaina Brassar es la escritora del programa de USAID Transformando Sistemas de Mercados.
