Areneras en Ibicuy: la disyuntiva entre empleo o conservación del suelo
¿Cómo impactan en el ecosistema económico y social de esa ciudad de Entre Ríos?
En Ibicuy, se encuentran en una encrucijada. Las areneras dividen a la comunidad.
Por un lado, existe una necesidad de empleo y desarrollo económico. Y por otro, se alza la voz de quienes defienden la preservación del suelo y el patrimonio histórico.
El Impacto de las Areneras
La creación de más de 15 areneras en la localidad de Ibicuy ha puesto en riesgo los recursos naturales, y la extracción de arena ha experimentado un crecimiento acelerado en los últimos años.
Antes, se extraían silenciosamente cientos de camiones cargados de arena destinados a la fabricación de vidrios especiales, aprovechando la calidad de sus arenas.
Sin embargo, con la aparición de Vaca Muerta, la demanda se multiplicó exponencialmente. Ahora, miles de camiones transportan arena diariamente desde Ibicuy hacia Neuquén y Río Negro.
Este paralelismo con Vaca Muerta no es mera coincidencia. El impacto de las areneras en Entre Ríos sigue un patrón similar al modelo extractivista de la famosa formación petrolera.
En la cuenca de Vaca Muerta, la extracción de hidrocarburos ha devastado cientos de miles de hectáreas debido a las inundaciones causadas por el agua de lavado que arrastra la arena. Además, los arroyos se obstruyen, afectando gravemente al ecosistema local.
División en la comunidad
La población se encuentra dividida en dos bandos. Por un lado, están aquellos que defienden la necesidad de empleo y ven en las areneras una fuente de trabajo crucial para una región que históricamente ha enfrentado dificultades económicas.
Y por otro lado, quienes temen la pérdida de suelo productivo y la afectación del patrimonio histórico, natural.
Esta problemática crea tensiones y conflictos en la comunidad, y las discusiones a menudo se tornan acaloradas.
Félix Echenique, habitante de Ibicuy y protector de los recursos naturales hace años en la localidad, explicó lo peligroso que es la intensiva extracción de arena.
Lo que más queremos nosotros, es que nuestro pueblo progrese y que no se hunda, sacando un análisis de todos estos años de lucha que llevamos, veo que el pueblo ha decaído demasiado con la cantidad de areneras, no ven lo peligroso que es explotar ese recurso para nuestro pueblo, nos están llevando toda nuestra tierra, nos estamos yendo a un pozo cada vez más hondo, quieren sacar nuestro puente de trasferencia para instalar otra arenera en nuestro puerto, que tiene años de historia ferroviaria, pero los que quieren a nuestro pueblo no vamos a dejar que esto suceda.
Estado de las rutas nacionales
El conflicto no se limita exclusivamente a las areneras. Las rutas nacionales N°12 y provinciales N°45, vitales para ingresar a Ibicuy, están en un estado de abandono.
El deterioro de estas carreteras ha provocado un aumento alarmante de accidentes de tránsito con víctimas fatales cada año.
Lilia Stewart, habitante de Ibicuy, trabaja haciendo encomiendas los fines de semana y transita muy seguido las rutas 45 y 12. En su testimonio remarcó varios puntos.
“Siempre que viajo, cuento camiones en la ruta, tardo media hora desde Ibicuy hasta caminera, en esas horas un sábado por la tarde, llego a contar 50 camiones. Durante los días de semana, circulan aún más camiones, con un promedio de 40 camiones cada media hora, es decir, “80 camiones” por hora durante todo el día y aún más por las noches. Para evitar las balanzas y el control de exceso de peso, los camioneros rompen la ruta y manejan en contramano, evitando los pozos que ellos mismos generan. Además, se llevan nuestros recursos naturales”
Por otro lado, los gobernadores de Río Negro y Neuquén han solicitado al gobierno nacional hacerse cargo de las rutas que involucran a sus provincias.
Mientras tanto, en Entre Ríos, se ha llegado a un acuerdo provisional para abordar la situación momentáneamente. Ibicuy se encargará de arreglar el tramo desde la ciudad hasta el paraje Roldán, mientras que el gobierno provincial se hará cargo desde el paraje Roldán hasta la caminera, empalmando con la ruta N°12.
Sin embargo, la situación de ajustes pone en riesgo la capacidad operativa de Vialidad en las provincias mencionadas. Si no se toman medidas, la conectividad dentro y fuera de las provincias será inviable, afectando no solo la economía sino también la seguridad vial.
