Ya soy UX JR, ¿Y ahora qué?
Hace unos meses nos lanzamos a la aventura de ser diseñadores UX junior en Naranja X, una compañía líder del sector financiero que nos recibió con muchos desafíos y aprendizajes. No importa de dónde venís, si recién estás arrancando en el rubro o ya tenés algo de experiencia, siempre vas a atravesar una curva de aprendizaje al entrar a un lugar nuevo.
Para que empezar sea más fácil, queremos compartir algunos consejos y buenas prácticas para aquellas personas que son juniors en el mundo UX.
La cultura organizacional, las metodologías de trabajo, las herramientas que se usan y el conocimiento del producto en general, son cosas que vas a aprender cuando empieces en tu nuevo rol. ¡No te sofoques! Es un trabajo del día a día y todo tu equipo va a estar apoyándote.
En base a nuestra experiencia, tenemos estos tips para compartir (no son la verdad absoluta, pero en nuestro caso, nos re ayudan).
1. Amigate con el feedback
Dar y recibir feedback puede ser incómodo al principio, pero como UX designers tenemos este desafío todos los días. En Naranja X, constantemente estamos mostrando nuestros diseños a diferentes equipos (no solo de UX) porque conocer a la mirada del otro ¡siempre suma!
Creemos que pedirlo en las etapas tempranas de un diseño nos ayuda a ganar confianza cuando presentamos y justificamos nuestras decisiones. Nos permite continuar a paso firme, evitando que avancemos demasiado en un camino incorrecto.
El feedback permite que surjan nuevas ideas y perspectivas que no teníamos en cuenta. Por eso, es importante que no tengas miedo a dar tu opinión, a veces una mirada fresca del tema es lo que se necesita.
Pro tip: antes de cada presentación o de mostrar lo que fuiste trabajando al equipo, está bueno dar una intro de lo que vas a compartir o hacer un recap de lo último que vieron del tema. Esto ayuda a situar a la persona en el contexto.
También es importante dejar en claro sobre qué estás buscando feedback: todo el flujo, solo una pantalla, la funcionalidad, el wording o lo que necesites, dependiendo de la parte del proceso de diseño en la que estés.
2. Poné en práctica la comunicación
Durante todo el proceso vas a trabajar en sinergia con otras áreas y equipos: desarrollo, analistas, negocio, producto, marketing y otras personas del equipo de diseño. La comunicación fluida y clara te va a ayudar a aprender, compartir y crecer. Si no se generan espacios con estas áreas, ¡proponelos vos! Todo el equipo está empujando para el mismo lado y es clave entender cómo se involucran otras personas en el desarrollo del producto.
Pro tip: pedí feedback no solo de tu laburo sino también de tus soft skills, sobre cómo presentás y explicás las cosas para ir mejorando. ¡Incluso que te den feedback sobre cómo das el feedback!
3. La peor pregunta es la que no se hace
Al principio podemos tener muchas dudas y a veces no sabemos cuál es la forma de encararlo ¿Estoy retrasando al equipo? ¿Se supone que esto ya lo tengo que saber? ¿Esperan que ya lo sepa? ¿Estoy molestando a la otra persona preguntando cosas obvias?
¡Respirá!
Nadie espera que ya lo sepas todo, justamente, estás dando tus primeros pasos en un nuevo trabajo. Se va a valorar mucho tu creatividad y tu proactividad, tus ganas de aprender y de meterte de lleno en los temas.
Pro tip: Es muy importante que te saques todas las dudas antes y durante un proyecto. Levantar la mano, preguntar en reuniones o por otros canales de comunicación te permite avanzar de la mejor manera y diseñar la mejor solución posible.
4. No todos los procesos están escritos en piedra
Cuando nos sumamos al equipo, muchos procesos de trabajo ya estaban establecidos y otros estaban en proceso de ser creados. Incluso había equipos que hacían las cosas de diferente manera, según como iba surgiendo la dinámica. No tengas miedo de proponer si ves que algo no te resulta práctico, a vos o a tu equipo. Si es necesario, podés generar reuniones breves que sirvan de check point con tus equipos para sincronizar los avances, que te den feedback, destrabar algún diseño y ver qué se puede mejorar.
5. Leé, escuchá y observá
Hoy en día tenemos la suerte de encontrar disponible un montón de material para descubrir y aprender cosas nuevas, mantenernos informados de las últimas tendencias y crecer profesionalmente. Empezá a leer blogs, libros, a escuchar podcasts y mirar videos.
6. ¡Y compartilo!
Animate a compartir todo lo que investigaste y descubriste, puede ser información valiosa para un montón de personas. Y lo mejor de todo, es que seguro alguien ya lo probó y puede enriquecer tu descubrimiento. El conocimiento tiene que fluir y nutrirse.
Aunque recién estás arrancando en esta disciplina, hay un montón de cosas que vas a poder compartir y aportar desde tu experiencia. No tengas miedo a participar de estos espacios.
7. Mucha terminología nueva, armate un glosario
Como todo lo nuevo, empezás a escuchar palabras que nunca antes habías sentido nombrar. No tengas miedo, día a día vas a ir incorporándolas en tu vocabulario.
8. Mostrate como sos
No te compares, cada persona tiene su ritmo. No es una competencia, todo el equipo trabaja en pos de crear productos y brindar las mejores experiencias. Está muy bueno tener y dejar tu propia impronta en tus diseños.
9. Si algo te da miedo, animate a hacerlo igual
El ejemplo más claro se da cuando tenemos que exponer frente a muchas personas. La mejor manera de sacarse el miedo es haciendo eso que nos da temor, no una vez, sino muchas. Antes de exponer, ordená tus ideas, preguntate ¿qué es lo que necesito transmitir? ¿Qué necesito llevarme de esta reunión? Y siempre recapitulá al final para que se entienda tu necesidad. Si no sabes qué responder a las preguntas que te hagan tus compañeros, no pasa nada, se sigue investigando. Todos los aportes que hagan es para enriquecer tu trabajo.
Esperamos que estos tips, que nos ayudan en el día a día, te sirvan para atravesar esta nueva aventura. Y si todavía no te animaste, esperamos haberte inspirado a hacerlo.
