¿Design Thinking? Para resolver problemas, para innovar.
Innovación, diseño y tecnología. Estamos viviendo la democratización del método que está ayudando a las empresas a generar ideas innovadoras, tal y como lo haría un diseñador. De ahí su nombre Design Thinking, que en español se traduce literalmente como Pensamiento de Diseño.
¿Qué es el Design Thinking?
El Design Thinking o pensamiento de diseño es un método centrado en las personas que los diseñadores usan para resolver un problema de manera creativa y orientada a la acción, generando ideas innovadoras a partir de una necesidad (problema).
Su origen
El origen de este método se remonta al terminar la primera guerra mundial cuando se creo la escuela de diseño Bauhaus por el arquitecto y diseñador alemán Walter Gropius. Luego el científico informático y laureado con el Premio Nobel Herbert A. Simon fue el primero en mencionar el diseño como ciencia o modo de pensar en su libro Ciencias de lo Artificial, en 1969. Y desde la década de los 70 el Design Thinking se empezó a desarrollar de forma teórica por David Kelly en la Universidad de Stanford en California (EEUU). David Kelly es el fundador de la consultoría de diseño IDEO y también es la persona que diseñó el primer ratón (mouse) para Apple.
El Design Thinking se popularizó como método en el año 2004 cuando Tim Brown (CEO de IDEO) publicó un artículo en el Harvard Business Review, donde decía que pensar como un diseñador puede transformar la manera en que desarrollamos productos, servicios, procesos y hasta estrategias.
“El Design Thinking es un enfoque de la innovación centrado en el ser humano que se basa en el conjunto de herramientas del diseñador para integrar las necesidades de las personas, las posibilidades de la tecnología y los requisitos para el éxito empresarial”.
- Tim Brown, CEO de IDEO
Desde entonces este método se comenzó a utilizar en la industria del diseño, la innovación y la tecnología.
Sin embargo, el Design Thinking en el 2019 es un método que no solo se aplica en los sectores exclusivos de la innovación, si no que también empieza a aplicarse en otras industrias y situaciones como por ejemplo: en los negocios, en la educación, en la salud, en la ciencia, en la política, en el arte, en la vida personal… ya que al ser un proceso flexible su aplicabilidad tiene como límites nuestra propia imaginación.
Las herramientas que se utilizan dentro del Design Thinking se basan en una variedad de metodologías ya utilizadas en otras disciplinas como en la sociología, la antropología, la etnografía, la ciencias de la computación, la psicología y el aprendizaje organizacional.
La eficacia del Design Thinking
El Design Thinking nos hace afrontar los problemas de manera diferente. En vez de escoger una solución que se cree que es la mejor entre las disponibles (pensamiento convergente), el Design Thinking nos incita a explorar alternativas y/o soluciones que no nos habíamos imaginado antes (pensamiento divergente). Es un proceso que nos permite detectar necesidades, definir retos, buscar soluciones y testear esas soluciones hasta obtener la mejor solución. Por consecuencia, es un método bastante eficaz para la resolución de problemas y que trae como consecuencia resultados innovadores.
El pensamiento divergente se caracteriza por la capacidad de generar múltiples e ingeniosas soluciones a un mismo problema y supone dentro de un proceso de Design Thinking que él mismo sea más dinámico y creativo.
Otro punto favorable para el Design Thinking es que tiene un enfoque de Innovación Centrado en las Personas (“Human Centric Innovation” o “HCI”). Es decir, que ya no vemos la innovación como un proceso para mejorar la tecnología, sino para resolver los problemas de las personas de una forma más eficaz y eficiente. Por ende, la tecnología ya no es el objetivo final, sino que se pone al servicio de las personas para resolver las necesidades que estos tienen. Empresas como Apple, IBM o AirBnB lo han aplicado con resultados indiscutibles.
El Design Thinking en otros sectores diferentes al de la tecnología tiene el mismo principio: se centra en las personas y siempre empuja a quiénes lo utilizan a la experimentación (no quedarse con la primera idea), para entonces encontrar soluciones innovadoras en cualquier ámbito o sector.
El Design Thinking en acción
El Design Thinking se aplica a través de un proceso no lineal e iterativo (que se puede repetir las veces que sea necesario), y centrado en las personas (pensando en sus verdaderas necesidades), que consta de 5 etapas: Empatía, Definición, Ideación, Prototipado y Testeo.
Empatía
El proceso de Design Thinking siempre comienza con un profundo entendimiento de las motivaciones, necesidades y aspiraciones de las personas implicadas en la solución, así como del contexto y su cultura. Con ciertas técnicas o metodologías seremos capaces de ponernos en la piel de dichas personas para poder identificar esas necesidades y poder generar soluciones consecuentes con sus realidades y que tengan realmente valor para ellos.
🗝️ La clave de esta etapa es poder llegar a empatizar (de verdad) con las personas a las cuales estamos dando una solución y para ello se debe desarrollar ciertas habilidades personales y manejo de ciertas técnicas para poder acceder a la información que necesitamos.
Definición
Durante esta etapa debemos tamizar la información que hemos recopilado durante la etapa de Empatía y debemos quedarnos solo con lo que realmente aporta valor o tiene planteamientos alternativos. Esta etapa también sirve para detectar aquellos problemas que han sido mal definidos o incluso desconocidos (complejos). En esta etapa a través de técnicas especiales podremos “identificar y definir” los verdaderos problemas que son vitales para encontrar los resultados correctos e innovadores.
🗝️ La clave de esta etapa es poder definir el verdadero problema o problemas (necesidades) para poder encontrar la solución más eficaz (innovación).
Ideación
Es una de las etapas más dinámica y colaborativa del proceso, y esto se debe a que tiene como objetivo la generación de un sinfín de “posibles soluciones” al problema (o problemas) que se detectaron en la fase de Definición. Esta es la etapa donde a través de técnicas específicas favorecemos el pensamiento divergente o expansivo y las ideas más “locas o estrambóticas” pueden surgir, esas ideas locas que finalmente son las que generan soluciones visionarias.
🗝️ La clave en esta etapa es incentivar el pensamiento divergente y eliminar los juicios de valor (creencias, formas de vida o de valores) a través de técnicas o metodologías para producir muchas ideas, sobre todo aquellas que desafían las suposiciones o lo convencional.
Prototipado
Esta etapa es excitante porque hacemos realidad las ideas. Cuando construimos un prototipo tenemos un objeto palpable para interactuar con él y con otras personas, y así poder descubrir si nuestra idea es la solución correcta. Tal vez nos daremos cuenta que no es la solución final o apropiada, pero nos pone en evidencia aquello que debemos cambiar o refinar para llegar o acercarnos al resultado final. En esta etapa es común que debamos ir de nuevo a la fase de Ideación para buscar nuevas soluciones. Un prototipo no es específicamente un producto como tal, también puede ser una frase, bocetos, storyboards, post-its, esquemas, etc.
🗝️ La clave de esta etapa es pasar a la acción construyendo un prototipo para detectar sus puntos fuertes y débiles e incluso encontrar nuevas soluciones.
Testeo
Yo la llamo “la etapa de la verdad”, es la etapa donde vamos a confrontar nuestro prototipo con las personas que van a utilizar nuestra solución. A través de la realización de tests, podremos identificar si nuestra solución realmente cubre las necesidades y expectativas de las personas en cuestión, y en el caso que no sea así, nos provee de información valiosa para mejorarla y poder encontrar nuevas ideas hasta llegar a la solución final e innovadora.
La clave de esta etapa es realizar los tests de manera estratégica y con las personas adecuadas, para poder validar si nuestra solución ha cumplido o no el objetivo. A partir de los feedback y opiniones de las personas podemos medir el éxito de nuestra solución y documentar todo para seguir avanzando hasta encontrar la solución más creativa o innovadora.
El Design thinking tiene un gran potencial transformador, ya que:
- Nos permite ver cosas que antes no podíamos ver 😮
- Imaginar ideas que tal vez no habríamos imaginado antes 🤔
- Nos empuja a la acción, a crear una solución palpable 💪
- A confrontar nuestra solución con la realidad y ver su impacto 🎯
A partir de aquí, la innovación puede estar a la vuelta de la esquina porque podemos probar mil soluciones hasta encontrar la más innovadora que puede transformar un sector, un producto, un servicio, una situación y hasta una persona.
El Design Thinking en otros sectores
A simple vista podría parecer que es un método que solo aplica para empresas de tecnología o puramente llamadas empresas de “innovación”, pero nada más lejos de la realidad. Este método, como dije anteriormente, se empieza a aplicar en otros sectores con un éxito muy notable, ya que las etapas y las metodologías se pueden adaptar a todo tipo de problemas.
El Design Thinking se está aplicando sobre todo en estos sectores:
- En la política con casos de estudio como Canada Beyond 150 o Redesign of Public Service
- En la ciencia con casos de estudio como Jet Propulsion Laboratory
- En la salud con casos de estudio como The Adventure Series project at GE Healthcare, This Is What a Psychiatric Ward Designed by Patients Looks Like o How Design Thinking Turned One Hospital into a Bright and Comforting Place
- En la educación con casos de estudio como Design for change España, Design Thinking STEAM school o Shadow a student challenge
- Y hasta en la vida personal con Coaching con Design Thinking
Como conclusión la democratización del Design está aquí y no solo las empresas de tecnología pueden sacar provecho de este método.
¿Cómo aplicar el Design Thinking?
Para poner en marcha un enfoque Design Thinking simplemente se necesita que una organización, institución o persona se interese en este método para la resolución de un problema. Una vez definido esto, se necesitará un facilitador(a) que es la persona que nos va a ayudar a implementar no solo las etapas del Design Thinking, si no a escoger las técnicas adecuadas para guiarnos de manera efectiva y poder lograr los objetivos deseados.
Quiero destacar que los facilitadores de Design Thinking no tienen porque ser diseñadores. No importa el tipo de profesión que tengan, mientras que posean un profundo entendimiento de la teoría del Design Thinking, y también sean capaz de poner esa teoría en practica, además de ello, y no menos importante: deben tener ciertas habilidades personales para poder ejercer este rol.
Algunas de las habilidades personales que deben tener los facilitadores:
- Tener muy desarrollada la capacidad de empatizar con otros y ser muy sociable.
- Ser muy flexibles e intuitivos capaces de manejar cualquier situación y cualquier tipo de persona (personalidades diferentes).
- Saber utilizar el pensamiento divergente y convergente.
- Ser respetuoso y tener una actitud positiva.
- Saber motivar a las personas para que saquen lo mejor de ellas.
- Tener habilidades de comunicación (Escucha activa, empleo de gestos, transmitir un mensaje claro…).
- No solo saber implementar las metodologías, si no que ayuda a los otros a darse cuenta cúal es la vía para llegar a la resolución de los problemas.
- Entre muchas otras habilidades…
Hoy en día agencias digitales, consultorías de diseño, profesionales independientes, coaches, entre otros, ofrecen este tipo de servicios para llevar a cabo un proyecto como este dentro de una organización. Incluso las empresas comienzan a implementar una nueva cultura organizacional basada en el pensamiento de diseño para que todos sus empleados utilicen estas técnicas en su día a día o en proyectos donde sea ventajoso.
¿Cuáles son las técnicas del Design Thinking?
Como vimos anteriormente existen las etapas del Design Thinking, pero dentro de cada etapa se utilizan técnicas o metodologías que nos sirven para obtener los elementos y conclusiones necesarias para avanzar. Esas técnicas pueden ser desde talleres colaborativos, técnicas de investigación, test con personas, ejercicios prácticos, juegos, etc.
Las técnicas o metodologías deben ser muy bien escogidas y adaptadas de manera estratégica para obtener los resultados “creativos e innovadores” que se desean.
Existen muchísimas técnicas que pueden ser aplicadas a lo largo del proceso, pero sería imposible en este artículo listar y explicar cada una de ellas. Así que te dejo una lista muy simplificada para que tengas una idea:
Empatía:
- Entrevistas
- Observación o shadowing
- Personas
- Mapa de empatía
- Mapa de actores
- Focus group
- Storytelling
- Desk research
- Analogías
- DAFO
- El cuestionario QCP
- Lienzo del modelo de negocio
- Benchmarking
Definición:
- Inmersión cognitiva
- Experiencia del Cliente o Customer Journey Map
- Mapa de atracción de clientes
- Diagrama de afinidad
- ¿Cómo Podríamos Nosotros...? (How Might We)
- Stakeholder Mapping
- Mapas de contexto
- Tarjetas rojas y verdes
- Diagrama de Ishikawa
- Entrevistas con fotos
- Matriz 2x2
- Moodboards
- Mapa mental
- Definir el problema. Define Your Point Of View (POV)
Ideación:
- Los 6 sombreros (6 thinking hats)
- Brainstorm
- Brainwriting
- Braindump
- Brainwalk
- Escenarios
- Worst Possible Idea
- Challenge Assumptions
- Storyboard
- Bodystorming
- Sketch or Drawstorming
- SCAMPER
- Matriz de decisión
- Co-Creación
Prototipado:
- Storyboard
- Prototipado en papel
- Storytelling
- Prototipo con Legos
- MockUp
- Wireframe
- Maqueta de cartón
- Modelaje 3D
- Infografías
- Impresión 3D
- Modelo de negocio
- Blueprint
- Cualquier soporte que modele la solución
Testeo:
- Plan de pruebas de prototipo
- Cuestionarios
- Entrevista cualitativa
- Test de usuarios
- Focus group
- Mi turno
- Pruebas de usabilidad
- Role-Playing
- Experimento Mago de Oz
- User-Driven Prototype
NOTA: Las técnicas o metodologías, pueden ser modificadas según el problema a resolver, el rol de facilitador(a) es justamente hacer una investigación muy minuciosa para saber escoger cuales son las más apropiadas según los desafíos a enfrentar.
La empatía, la habilidad más importante en el proceso del Design Thinking
La empatía es la capacidad para ponerse en el lugar de otra persona y sentir lo que él o ella siente, incluso saber lo que puede estar pensando.
Practicar la empatía en general nos ayuda a enriquecer nuestro mundo con nuevas ideas y ampliar nuestros puntos de vista. Particularmente dentro del Design Thinking es una habilidad clave para centrarnos en las personas, acercarnos a ellas, comprender y sentir profundamente sus necesidades, expectativas y sentimientos para poder alcanzar la resolución de problemas de manera efectiva.
En la etapa de Empatía una de las técnicas más utilizadas son las entrevistas, sin embargo, a lo largo de todo el proceso la empatía siempre debe ser una habilidad que está presente para alcanzar los objetivos. La buena noticia es que todos podemos dominar la empatía y convertirnos en “design thinkers” porque: Todos somos innatamente empáticos.
Lo que deberías saber
👉La creatividad es la capacidad o facilidad de inventar o crear. Es la generación de nuevas ideas para crear algo que no existía, algo valioso.
👉La innovación por su parte es la idea de progreso y búsqueda de nuevos métodos, partiendo de los conocimientos que le anteceden, a fin de mejorar algo que ya existe, dar solución a un problema o facilitar una actividad.
👉La innovación está fuertemente unida a la creatividad, el descubrimiento y la invención. Ya que para progresar o realizar un cambio que suponga introducir algo nuevo es necesario un proceso creativo.
👉El Design Thinking o Pensamiento de diseño se asocia a los diseñadores ya que nuestra profesión se basa siempre en el mismo objetivo: resolver problemas. Es por ello, que así sea de manera inconsciente, siempre utilizamos un proceso de resolución de problemas igual o parecida al Design Thinking.
👉Recuerda que el Design Thinking es un método, un proceso, que se puede aprender e implementar y es por ello que no es solo accesible para los diseñadores, ni tampoco es exclusivo para los sectores del diseño, la tecnología y la innovación.
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Soy Daniela Peñaranda 🤓, diseñadora de Experiencias de Usuario y Diseño Visual. Actualmente trabajo como Head of Design en la startup Poool.tech donde soy responsable de garantizar y proporcionar una visión creativa en estos 3 aspectos: IU/UX (Usabilidad, interacción), Marketing (Comunicación visual) y Branding (Percepción).
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